“Happy birthday!”. El día de su 28 cumpleaños, Carla Suárez escucha la felicitación del estadio Louis Armstrong, cantada por la grada, mientras llega a octavos de final en el Abierto de los Estados Unidos (6-3 y 6-4 a la rusa Vesnina). El resultado deja al descubierto una estadística indiscutible: en 2016, ningún tenista español ha conseguido alcanzar la segunda semana en los cuatro grandes salvo la canaria.
Así, el próximo lunes Carla buscará los cuartos de final ante Simona Halep (6-1, 2-6 y 6-4 a la húngara Babos) sabiendo que está de nuevo a las puertas de su gran desafío. Si llega a esa ronda, la española tendrá una nueva oportunidad para romper su techo: Suárez ha jugado cinco cuartos de final en Grand Slam (Abierto de Australia 2009 y 2016, Roland Garros 2008 y 2014 y Abierto de los Estados Unidos 2013) y no ha ganado ninguno.
Antes del cruce, la número 12 y Xavier Budo, su entrenador, reflexionan sobre cómo derribar la barrera con la que se ha encontrado una vez tras otra en los escenarios más grandes del circuito, los que acaban marcando la diferencia en una carrera.
Carla Suárez. Está muy bien ser regular, pero está mejor hacer semifinales o final. Lo voy a intentar. Es una espinita que tengo clavada. Evidentemente cuando vas llegando a rondas finales los partidos van siendo más complicados, pero claro que lo tengo en mente. Ojalá pueda seguir celebrando victorias.
Xavier Budó. Carla tiene talento, disciplina, capacidad de trabajo y entrenamiento invisible. La suma de estos factores garantizan que es muy complicado que se salga de las 20 mejores. Por eso, lo normal a día de hoy en ella es hacer octavos o cuartos en los grandes. En estas cosas es muy buena, pero donde tenemos peor nota es a la hora de creer en nosotros mismos, comparado con las mejores de mundo. Nos falta ser más valientes en los momentos más determinantes.
C.S. Todo eso se puede trabajar en pista entrenando con tu técnico, cuando puedes hablar con él para intercambiar sensaciones y opiniones, pero sobre todo se trabaja internamente. Es un trabajo que tengo que hacer internamente, saber que puedo estar arriba, que puedo ganar a las jugadoras que están arriba. El nivel lo tengo, físicamente estoy bien. Pero debo ser más competitiva mentalmente en los momentos importantes.
X.B. ¿Por qué ha estado con cinco psicólogos y al final no está con ninguno? Carla está encantada con todos, ha quedado muy satisfecha y le han ayudado, pero es una cosa tan tenística, tan personal, tan interior… que necesita sacarlo ella sola. Lo puedes conseguir de dos maneras: o porque lo tienes de nacimiento o a base de muchas experiencias vividas. A base de cayos, Carla lo está intentando. Nosotros subimos los escalones de uno en uno, pero por suerte no bajamos. No somos de subir de 10 en 10 y es normal, cada uno tiene su proceso.
C.S. Quizás, cambiaría el hecho de poder avanzar alguna ronda más en algún Grand Slam y no perder en octavos o cuartos. Al final sí que es cierto que he marcado una regularidad y una constancia que está muy bien, porque no es fácil competir a estos niveles y mantener esta regularidad, pero al mismo tiempo creo que sería importante y positivo tener algún resultado mejor de los que he tenido.
X.B. Creo que las jugadoras respetan mucho a Carla, pero saben que en las rondas importantes hay momentos en los que duda y tiene miedo. Es así y no hay que esconderlo. Tenemos una asignatura pendiente. Carla tenía cinco procesos en su carrera y nos falta uno: salvar esta barrera en los torneos del Grand Slam. Para mí, ser valiente no es ocultarlo, es decirlo. Y ella al menos ahora lo reconoce. Antes se protegía más y decía que su contraria había jugado increíble siempre, algo que en algunos momentos ha sido cierto. Pero el primer paso para ser valiente es reconocerlo y luego hacerlo. Estamos trabajando en eso.
C.S. Ha habido circunstancias y circunstancias. No es lo mismo jugar con Serena, Venus o Putintseva, eso está claro. Falta el hecho de creérmelo un poco más, de tener esa confianza de poder pasar ciertas rondas, ciertos partidos. Estamos en ello. El primer objetivo debe ser siempre firmar segunda semana y luego no conformarme y tratar de dar un paso más. Es lo que quiero hacer aquí.