El extenista alemán Boris Becker, entrenador de Novak Djokovic hasta este martes, ha explicado que una de las causas del bajón del jugador serbio en la segunda mitad de la temporada ha sido que "no dedicó todo el tiempo que debería a entrenarse en los últimos seis meses".
Becker, de 49 años, quien trabajó con 'Nole' durante las últimas tres temporadas, en las que ganó seis títulos de Grand Slam, admitió que los últimos meses fueron "desafiantes" y que quizá el tenista balcánico "podría haberse entrenado más". "Llegamos a un acuerdo para poner fin a nuestra relación. Ha sido un viaje increíble; tres años plagados de éxitos", rememoró Becker, en una entrevista que publica este miércoles la cadena británica Sky Sports.
"Por supuesto que hay una o dos derrotas que me gustaría olvidar, pero si alguien nos hubiera dicho hace tres años que íbamos a ganar seis Grand Slam juntos, recuperar el número uno del mundo y que 'Nole' iba a ser el jugador más dominante, lo hubiera firmado", añadió.
Djokovic, de 29 años, después de alzarse con su sexto Abierto de Australia y de conquistar su primer Roland Garros, cayó en la tercera ronda de Wimbledon a manos del estadounidense Sam Querrey, se despidió de los Juegos Olímpicos de Río a las primeras de cambio tras perder con el argentino Juan Martín Del Potro, y se quedó a las puertas del título en el US Open después de perder en la final con el suizo Stan Wawrinka.
"Ha sido una decisión que tomamos entre los dos. Una decisión así no se toma en un día, es un proceso", dejó claro Becker. "Creo que los últimos seis meses han sido muy desafiantes; teníamos las manos atadas. No podíamos hacer todo el trabajo que queríamos porque él tenía cosas más importantes que hacer", señaló.
"Ahí te haces unas cuantas preguntas como: '¿Cuál es mi rol aquí?', '¿Cuál es mi situación?', '¿Nos vamos a Nueva York, a Shanghái o a Tokio?'. Y una vez empiezas a preguntarte este tipo de cosas, eso es sólo el comienzo", indicó. "No pasó tanto tiempo en la pista de entrenamiento en los últimos seis meses como debería y eso es algo que él sabe. El éxito no llega apretando un botón ni presentándote a un torneo; tienes que trabajar tanto como tus rivales", explicó.
Desde junio, Djokovic sólo pudo conquistar un título, en Toronto, y perdió el número uno del mundo a manos del británico Andy Murray, quien lo derrotó en noviembre en la final del Masters de Londres. Becker admitió que al serbio le costó encontrar la motivación tras su victoria en París.
Preguntado sobre si Nole tuvo problemas personales con su mujer, el extenista teutón aseguró que Djokovic está "felizmente casado y tiene un hijo precioso". "Pero la profesión de tenista es, probablemente, la más egoísta en el deporte porque todo debe girar en torno a ti: 24 horas al día, 7 días a la semana. Y eso está bien cuando tienes 19 o 20 años, pero cuando tienes 28 o 29 y tienes esposa y un hijo, tus asuntos familiares o de negocios pasan a un segundo plano. Necesitaba tiempo para estar con sus seres queridos", continuó.
"Él es el primero en decir que es un hombre de familia, por lo que su mujer y el resto de su familia tuvieron que dar un par de pasos atrás", apuntó. "Sin embargo, no es así siempre. No creo que tuvieran problemas; he conocido a su mujer y es encantadora y apoya mucho a su marido. Sin embargo, no pasan suficiente tiempo juntos. Necesitaba tiempo para sus seres queridos y yo sé lo que es, pasé por lo mismo hace 20 años. Le dije que era lo que tenía que hacer como hombre", afirmó Becker.
El alemán, que se describe como "el fan número uno de Nole", cree que el serbio es el tenista con más talento del circuito y que en 2017 recuperará su dominio y el número uno del ránking ATP. "Estoy seguro de que haber perdido el número uno a manos de Andy Murray le ha dolido. Sé que la derrota en el Abierto de Estados Unidos ante Stan (Wawrinka) también. Quizá eso es lo que necesitaba; perder un poco para ver lo que era, puesto que hacía dos años y medio que no perdía", sostuvo.
"Estoy convencido, y soy su mayor fan para el año que viene, de que regresará, conquistará de nuevo el número uno y se asentará como el tenista más dominante del mundo. Pero para ello tiene que volver a trabajar. Entrenar y volver a concentrarse en lo que le hizo fuerte en primer lugar", concluyó.