Tras más de una década en el circuito, Rafael Nadal ha introducido cambios en su forma de entrenar. El español, que el pasado mes de diciembre decidió añadir a Carlos Moyà a su equipo técnico (manteniendo a Toni Nadal y Francis Roig), se ha encontrado con que la llegada del exnúmero uno del mundo ha venido acompañada de una forma de trabajar diferente, incidiendo en aspectos específicos del juego a través de un abanico de ejercicios que antes no realizaba.
Así, por ejemplo, Nadal se ha visto disparando 40 pelotas seguidas a un cono rojo para mejorar su seguridad, jugando intercambios con un límite de dos tiros buscando ser más agresivo y probando otros ejercicios distintos con un propósito determinado, cuando de toda la vida había basado sus entrenamientos en el ritmo con largos peloteos desde el fondo la pista.
El campeón de 14 grandes, citado este lunes con el francés Monfils por el pase a cuartos de final del Abierto de Australia, está convencido de que las nuevas técnicas implantadas por Moyà en las practicas le ayudarán mucho para lo que tiene por delante este año, pensamiento que comparte el resto de su equipo.
Rafael Nadal. Moyà ha venido con algunos ejercicios nuevos. Es cierto que yo soy mucho de pelotear y pelotear en los entrenamientos, pero desde que ha llegado Carlos lo estamos haciendo menos, probando cosas más específicas.
Toni Nadal. Sí, Moyà ha aportado ejercicios que son muy buenos para el juego de Rafael. En función de cómo ha ido el partido, hablamos y vemos qué hacer. Por ejemplo, en el segundo partido ante Baghdatis falló varias derechas invertidas y pensamos que deberíamos trabajar ese golpe al día siguiente.
Carlos Moyà. Creo mucho en el entrenamiento específico. Es mi segundo año como entrenador, pero es algo que ya apliqué la temporada pasada con Raonic y es importante adaptar mucho de esos ejercicios a Nadal porque son dos jugadores totalmente distintos. Al final, es trabajar en lo que creemos que debe ser su base y en las cosas a mejorar, que podemos ver en los partidos para entrenarlas al día siguiente. Queremos incidir mucho en la repetición de lo que tiene que aplicar en los partidos. Hablando con Toni, intentamos analizar y ver qué podemos hacer antes de empezar el entrenamiento, siempre en base al juego de Nadal.
T.N. Se va notando. Este año tuvimos la oportunidad de hacer una pretemporada completa, con bastante tiempo. Desde el principio Rafael la afrontó con muchas ganas, dispuesto a recuperar el buen juego. La visión de un ex número uno siempre ayuda, a Nadal le aporta tranquilidad en momentos puntuales y muchas más cosas. Creo que Rafael está más receptivo a la hora de escuchar, más abierto a oír otras opiniones.
C.M. Cuando quieres que entre alguien nuevo entiendo que aceptas lo que traiga, siempre que tenga sentido. Intento hablar mucho con él, explicarle todas las cosas. También con Toni. A mí no me gusta que me digan lo que tengo que hacer sin que me expliquen el por qué. Son cosas muy evidentes y las está aceptando bien. Y sinceramente creo que es el modo de lograr lo que buscamos: cuando quieres conseguir algo es muy complicado hacerlo directamente en un partido si antes no lo has entrenado mucho de forma específica.
R.N. Moyà tiene claro mi estilo de juego. Nos hemos enfrentado algunas veces y hemos entrenado en millones de ocasiones juntos. Nos conocemos desde pequeños. Él tiene sus ideas, que me ayudan a prepararme bien en los entrenamientos conjuntamente con Toni y Francis Roig, que por suerte hablan diariamente.
T.N. Está claro que aporta una visión nueva que le viene muy bien a Rafael. Sin apartarse mucho de su línea de juego de toda la vida, hay cosas muy positivas. Un detalle fundamental es que hemos podido cambiar los sistemas de entrenamiento. Estar con Moyà nos permite hacer lo que que quieras al tener la oportunidad de entrenar con él. Cuando practicas con otro jugador hay que adaptarse también a sus peticiones.
R.N. Con Carlos tengo la posibilidad de entrenar con él ejercicios distintos. Si no estuviera él aquí no podría tener a una persona solo para eso, a no ser que pagase a un sparring. Normalmente, eso se hace en el circuito femenino, pero en el masculino no está muy de moda. Moyà prepara los entrenamientos de forma conjunta con Toni. Tener un grupo en continua comunicación es bueno para mí, para Toni y también para Carlos. Las cosas salen mejor así. Estoy contento y creo que nos ayuda mucho, pero ya no solo para aquí, hablo también de cara al futuro.