Muguruza pierde el número uno ante Halep y el circuito busca líder
Por primera vez, la rumana asaltará el próximo lunes el trono de la clasificación, por donde han pasado cinco jugadoras distintas esta temporada.
8 octubre, 2017 02:30Noticias relacionadas
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Cuatro semanas. Ese ha sido el tiempo que Garbiñe Muguruza ha conseguido mantenerse como número uno del mundo después de alcanzarlo por primera vez el pasado 11 de septiembre. Desde el próximo lunes, Simona Halep relevará a la española al frente de la clasificación, se convertirá en la primera rumana en llegar a lo más alto y subrayará en rojo una situación que el vestuario observa con interés: después de que cinco jugadoras distintas se hayan repartido el trono en 2017 (Angelique Kerber, Serena Williams, Karolina Pliskova, Muguruza y Halep) el circuito femenino busca una líder que marque el paso con firmeza.
“Es el momento más feliz de toda mi vida, ha sido la primera vez en mi carrera que he llorado en una pista”, acertó a decir la rumana tras derrotar 6-2 y 6-4 a Jelena Ostapenko en las semifinales de Pekín y lograr la victoria que la convirtió en la vigésimo quinta jugadora que llega a la cima del ranking. “El sueño, mi sueño, se ha hecho realidad. No puedo creer que de verdad esté ocurriendo, pero quiero evitar relajarme. Estoy en medio de mi carrera, tengo muchos años por delante y solo quiero seguir igual”, insistió Halep, que hasta en tres ocasiones este curso había estado a un triunfo del número uno (final de Roland Garros, cuartos de Wimbledon y final de Cincinnati) y siempre había dejado escapar la oportunidad.
A los 26 años, Halep estrenará su nueva etapa en la primera posición de la clasificación con un solo título en 2017 (Madrid) y sin haber ganado un Grand Slam, algo que también le pasó a Pliskova hace unos meses y a otras cinco jugadoras (Kim Clijsters, Amelie Mauresmo, Jelena Jankovic, Dinara Safina y Caroline Wozniacki) a lo largo de la historia. La estadística no es para llevarse las manos a la cabeza, porque el ranking mide la regularidad durante las 52 semanas del calendario tenístico, pero refleja la falta de constancia actual de las de arriba y lo repartido que están los trozos más jugosos del pastel, a diferencia de lo que ocurría hasta hace bien poco con Serena (estuvo 186 semanas consecutivas al frente de la tabla, entre febrero de 2013 y septiembre de 2016) y su dominio inquebrantable en los grandes escenarios.
Por ejemplo, ocho jugadoras (¡ocho!) arrancaron el pasado Abierto de los Estados Unidos con opciones matemáticas de alzarse a la cima, que fue para Muguruza porque la derrota de Pliskova ante CoCo Vandeweghe le entregó el trono a la española sin necesidad de jugar. El cambio de guardia se produce ahora por un margen estrecho (Halep tiene una ventaja de 40 puntos sobre Garbiñe, que serán 390 si este domingo le gana la final de Pekín a Caroline Garcia), y deja abierta la puerta para que la situación vuelva a cambiar muy pronto.
Así, a Halep le quedan solo unos días para disfrutar de su estatus antes de comenzar a preocuparse por defender lo que acaba de conseguir: el número uno del mundo se peleará en la Copa de Maestras, que reunirá desde el próximo 22 de octubre a las ocho mejores tenistas del mundo en Singapur durante la última cita del curso.
“Y Singapur es uno de los máximos objetivos que me pongo cada temporada”, reconoció en el blog de uno de sus patrocinadores Muguruza, que al retirarse en su primer encuentro en Pekín contra la checa Strycova como consecuencia de una gripe dejó vía libre para que le arrebataran el puesto. “Además, ganar el torneo me garantizaría mantener el número uno del mundo. Ese sería un gran logro, no voy a negar que me haría mucha ilusión, ya que estamos numerosas tenistas muy igualadas y con muchas opciones de acabar en la parte de arriba de la tabla clasificatoria”.
En Singapur, donde el circuito buscará proclamar a la maestra de maestras de 2017, otro premio importante: terminar la temporada como número uno y comenzar a sentar las bases para darle continuidad a ese liderazgo la próxima campaña. ¿Volverá a cambiar de manos el timón del tenis femenino o podrá Halep retener lo que tanto le ha costado alcanzar?