Anabel Medina: “Buscamos la excelencia a través de los detalles”
La valenciana reflexiona en esta entrevista con EL ESPAÑOL sobre su segundo año en la dirección del BBVA Open Ciudad de Valencia.
25 noviembre, 2017 10:53Noticias relacionadas
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“El partido de la pista central ha terminado”. Un pequeño walkie-talkie blanco llama la atención de Anabel Medina (Valencia, España; 1982) antes de iniciar la conversación con este periódico en la terraza del restaurante del Club de Tenis Valencia, donde hasta el próximo domingo se disputa la segunda edición del BBVA Open Ciudad de Valencia, el ITF 25.000$ (femenino) que dirige la ex número 16 mundial.
Medina, que hace unos meses fue nombrada capitana del equipo español de Copa Federación (debutará el próximo mes de febrero contra Italia en Chieti), vive estos días sin parar de un lado para otro, pendiente de que todo salga bien en el torneo que dirige y que mima como si fuera un Grand Slam.
Algo le habrá ayudado la experiencia del año pasado.
Lo que más estoy notando es la tranquilidad con la que estamos afrontando el torneo todo el equipo. El año pasado tuvimos un reto muy grande con todos los problemas meteorológicos que sufrimos durante la semana, esta temporada está siendo todo más sencillo. Estamos trabajando bien, con tranquilidad. Personalmente, como directora también estoy más tranquila. Me noto bien, contenta. Hay mucha gente que dice que hemos mejorado con respecto a la primera edición. Ese es el mensaje con el que me quedo.
El jueves se jugó la segunda ronda y las gradas estaban llenas…
Los espectadores están respondiendo. Tenemos aforo completo todos los días y para la final está casi todo vendido. Se hace un trabajo muy intenso con las entradas y cuidamos mucho la publicidad previa al torneo, aunque hay otra cosa importante. El aficionado valenciano está demostrando una vez más que le gusta mucho el tenis. Aquí hay mucha afición por este deporte. Me lo dicen por la calle: Nos hemos quedado sin tenis en Valencia y esto es fenomenal, esperemos que duréis muchísimos años.
¿Dónde pueden mejorar?
Con la respuesta que tenemos de la gente… haría una grada más grande. Y seguiría dando un servicio a las jugadoras que otros torneos no dan. Lógicamente, siempre hay aspectos a mejorar. Por ejemplo, pequeñas cosas que se te pueden escapar involuntariamente. Buscamos la excelencia a través de los detalles. Así conseguimos que el torneo sea diferente al resto.
¿Cuáles son esos detalles?
Hay muchos. Somos de los pocos 25.000$ que ofrecen el valor añadido de la hospitalidad, algo que también otorga más puntos. Hay pocos torneos de esta categoría que incluyan el alojamiento. Le digo otros ejemplos. No tenemos obligación de dar comida a las jugadoras y lo hacemos. Tampoco de entregar bolas nuevas y también lo hacemos. Para entrenar, por ejemplo, tienen todas las facilidades. O con el transporte. Son detalles que en torneos grandes están presentes, pero no en los de esta categoría. Es como si fuéramos un torneo del circuito WTA.
“Mi objetivo personal es intentar hacer un WTA de categoría 125.000$”, dijo usted en 2016 tras poner en marcha la primera edición.
Estamos muy lejos de ser un torneo WTA. Sí, cuando planteé la idea mi objetivo era aspirar a un 125.000$ , pero es una meta a largo plazo. Lo primero es conseguir consolidarnos en Valencia. No tenemos prisa. Nos han llamado empresas durante el torneo porque han visto la repercusión que ha tenido y les ha gustado. Eso quiere decir que la progresión es buena. Queremos llegar ahí, pero sabemos lo complicado que es.
Por lo que me dice, entiendo que subirán algún escalón en 2018.
Nos gustaría subirlo a un 60.000$, pero no quiero aventurarme. Una cosa es lo que yo sienta y otra muy distinta lo que podemos hacer. Cuando acabe el torneo haremos números para ver si podemos dar ese salto. Lo que no queremos es perder la excelencia actual por las prisas.
¿Le preguntan mucho los patrocinadores si el torneo lo juega Muguruza?
Yo entiendo a los patrocinadores. Comprendo que quieran ver un retorno claro de su inversión. Sí que nos han preguntado si jugaba Garbiñe o Carla Suárez, pero no pasa nada. Tenemos un escaparate buenísimo, que es el Club de Tenis Valencia. Y luego contamos con el respaldo de BBVA, una empresa puntera a nivel mundial. El torneo está en el calendario internacional y vienen jugadoras muy buenas, aunque todavía no tengan ni el nombre ni la clasificación de las mejores.
¿Cómo le ayuda jugar con la ventaja de haber sido jugadora antes que directora?
Mucho. He coincidido durante el año con Kim Clijsters, que fue directora de Amberes, y Anke Huber, actual directora de Stuttgart y ahora podemos decir que entendemos a los directores de los torneos. En mi caso es bueno porque he estado en los dos lados y tengo una ventaja muy grande: sé exactamente lo que quiere cada jugadora y cómo hacer para ayudarlas.