Un gran abrazo en la red y varias palmadas en el pecho del búlgaro Grigor Dimitrov, seis del mundo, semifinalista en 2014, reconociendo su gran juego y mérito, fue el cierre a un gran encuentro, en el que el suizo Stan Wawrinka se impuso por 1-6, 7-6 (3), 7-6 (5) y 6-4 para reivindicarse en Wimbledon.
Situado en el puesto 224 del mundo esta semana, hundido en la clasificación mundial tras ceder en la primera ronda de Roland Garros ante el español Guillermo García-López y pagar por ello después tras haber disputado la final del 2017, al triple campeón de Grand Slam de 33 años la victoria le supo a gloria, sobre todo después del infierno que ha superado con su lesión en la rodilla izquierda.
Esa lesión, de la que fue operado en agosto, le tuvo fuera del circuito los últimos cinco meses del año pasado. Este lunes, en la pista central de Wimbledon, el único grande que le falta, el jugador de Lausana logró vencer por primera vez a un jugador situado entre los diez primeros del mundo desde que doblegó al británico Andy Murray en las semifinales de Roland Garros el año pasado, e imponerse al último Maestro en dos horas y 50 minutos.
Wawrinka se enfrentará ahora contra el italiano Thomas Fabbiano, de la fase previa, que derrotó al indio Yuki Bhambri, por 2-6, 6-3, 6-3 y 6-2.
Fue el debut también del suizo Roger Federer que aprovechó la jornada para superar al estadounidense Jimmy Connors como el tenista masculino con más partidos individuales disputados en la historia de Wimbledon, alcanzando los 103, con su victoria ante el serbio Dusan Lajovic, por 6-1, 6-3 y 6-4.
Federer, de 36 años, acudió fiel a su cita inaugural de la pista central para convertirse en el primer tenista en la Open Era en jugar 20 Wimbledon de manera consecutiva.
Pero su presencia y victoria no fue comparable con el impacto del anuncio de su fin de contrato con Nike, firma con la que ha estado ligado durante 24 años, por la japonesa de Uniqlo, de la que será su embajador hasta cuando tenga 47 años, y por el que podría recibir 300 millones de dólares por diez años de contrato.
Cuando Federer saltó a la pista, las redes sociales se conmocionaron, porque tanto el suizo, como dos de las personas de su equipo técnico, su entrenador físico Pierre Paganini, y el capitán de Copa Davis de Suiza, Severine Luthi, aunque no así su entrenador Ivan Ljubicic, hicieron su aparición abriendo la central de Wimbledon, luciendo por primera vez ropa de la firma nipona, la anterior del serbio Novak Djokovic, y la que lleva en la actualidad el japonés Kei Nishikori.
Con sus padres en el palco real, Federer se impuso a Lajovic, el jugador de gran revés a una mano que venció al argentino Juan Martín del Potro en Madrid, por 6-1, 6-3 y 6-4 en 89 minutos, endosando la segunda derrota consecutiva al discípulo del español José Perlas en estas mismas pistas.
En el cuadro femenino, la estadounidense Serena Williams volvió a Wimbledon después de dos años para vencer a la holandesa Arantxa Rus, por 7-5 y 6-3, e inició la conquista de su octava corona en el All England Club, con lo que igualaría el récord de la australiana Margaret Court, campeona de 24 torneos del Grand Slam.
En su regreso a Wimbledon, torneo que se perdió el pasado año debido a su embarazo, y tras su abandono en los octavos de final de Roland Garros hace cuatro semanas (no se presentó ante la rusa Maria Sharapova), Serena apareció en la pista 1 para imponerse a Rus, 105 del mundo y de 27 años, en 68 minutos, con algunas dificultades.
Serena, elegida en esta edición como la 25ª cabeza de serie, a pesar de ser la 181 del mundo, sufrió para cerrar ambos sets, y no fue capaz de doblegar a Rus hasta la sexta bola de partido.
"Estoy contenta por pasar pero siento que no jugué lo mejor que puedo, a mi mejor nivel" dijo Serena tras el encuentro. "Rus jugó increíble, nunca la vi jugar así. En mi caso, hacía dos años que no jugaba en hierba, y estoy intentando encontrar mi equilibrio", añadió.
Además de Federer, avanzaron a la segunda ronda, el croata Marin Cilic, finalista el pasado año, el surafricano Kevin Anderson (8), los estadounidense John Isner (9) y Sam Querrey (11), el canadiense Milos Raonic (13), los franceses Lucas Pouille (17) y Adrian Mannarino (22), el alemán Philipp Kohlschreiber (25).
Cayeron además de Dimitrov (6), el croata Borna Coric (16), el francés Richard Gasquet (23), el serbio Filip Krajinovic (28) y el argentino Leonardo Mayer (32).
En el cuadro femenino avanzaron también la danesa Caroline Wozniacki (2), las estadounidenses Venus Williams (9) y Madison Keys (10), la checa Karolina Pliskova (7), la holandesa Kiki Bertens (20) y la china Shuai Zheng (31).
Dejaron el torneo la estadounidense Sloane Stephens (4), campeona del US Open el año pasado, que también cedió en el 2017 en primera ronda, y la letona Anastasija Sevastova (21).
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