A pesar de la baja de Rafael Nadal, que otorga a Francia algo más de favoritismo, Yannick Noah ha jugado agresivo y ha colocado a Benoit Paire en el equipo que se mide al de Sergi Bruguera este fin de semana en Lille en una de las semifinales del Grupo Mundial.
El barbudo Paire, de 29 años y 54 del mundo y con el pelo teñido de rubio, al igual que Richard Gasquet, se ha convertido de repente en el baluarte de Noah, que no ha confiado en este último, porque parece algo tocado físicamente.
Para ello, Noah, que vive su última campaña al frente de la selección defensora del título, ha tenido que hacer las paces con Paire, a quien dejó fuera de la final el año pasado contra Bélgica en este mismo estadio de Pierre Mauroy.
El 3-3 en sus enfrentamientos contra Carreño, con 1-1 en pista dura como la instalada en el formidable estadio de Lille con capacidad para 26.429 espectadores, ha hecho que Noah apostase por Benoit y se olvidara de los malos rollos que el jugador tuvo con el equipo francés durante los JJ.OO. de Río de Janeiro, cuando fue expulsado de la concentración por indisciplina.