Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, entra en su fase decisiva. Solo quedan por jugarse las semifinales, con Rafa Nadal todavía en pie en busca de su 14ª Copa de los Mosqueteros. La magia de este torneo es un gran atractivo para todos los aficionados del deporte, sin necesidad de ser un 'loco' del tenis, pero este año ha estallado la polémica en el mundo de la raqueta.
¿Por qué? Por el acuerdo que estrenó Roland Garros con un mastodonte empresarial: Amazon. Para poner en contexto, Prime Video -servicio de vídeo en streaming del 'gigante' estadounidense- se alió con la organización del torneo para emitir en Francia en exclusividad algunos de sus partidos en 2021, 2022 y 2023. Hasta ahí todo bien, más aún si se tiene en cuenta que ese 'paquete audiovisual' se vendió por 15 millones.
En Prime Video se están emitiendo todos los partidos que se juegan en la cancha Simonne-Mathieu, además de las diez 'sesiones nocturnas' que son otra de las novedades de esta edición. Cinco partidos de hombres y cinco de mujeres se han jugado por la noche, a partir de las 21:00 horas (a excepción de la última de estas sesiones, el Djokovic - Berrettini de este miércoles, que se jugó a las 20:00 horas).
Las sesiones nocturnas han creado discordia y algunos creen que hubiera sido mejor haber esperado al año que viene para estrenarlas. Y es que estos diez partidos se han jugado sin público en las gradas, a excepción del resto de encuentros que contaron con espectadores respetando las medidas de seguridad. El motivo es que a las 20:30 horas, todos los días, se tenía que vaciar el recinto para cumplir el toque de queda establecido a las 21:00 horas.
Roland Garros prefirió Amazon a los espectadores
Esto ha provocado que Serena Williams, Rafa Nadal, Novak Djokovic, Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev y Roger Federer, entre otros, hayan jugado sin público en Roland Garros en alguno de sus partidos. Uno de ellos, el ruso Medvedev, explotaba este miércoles contra la organización del torneo.
"Me decepcionó al 100% saber que no habría público. Nuestro partido (contra Tsitsipas en cuartos) era el gran partido de la jornada y Roland Garros prefirió Amazon a los espectadores. Es tan simple como eso. Es bueno tener patrocinadores porque así los jugadores nos arreglamos para poder ganar dinero. Pero este año, que podemos tener más gente en Roland Garros, en vez de eso tenemos Amazon y aún así tendremos un 15% menos de premios. Y yo me pregunto: ¿Dónde está el dinero de Amazon?", dijo.
Lo que se perdió
"Los partidos más importantes serán en el servicio público", decía Guy Forget, director del torneo, cuando en octubre de 2020 se anunciaba el acuerdo. Pero eso es muy difícil de valorar cuando Jo Wilfried Tsonga y Richard Gasquet, las dos grandes figuras del tenis francés durante 15 años, se despidieron sin público. O cuando Nadal, el gran icono del torneo, hizo 35 años sin que la gente le cantara el 'cumpleaños feliz'. O cuando Federer, a sus 39 años, pudo despedirse sin público y a las dos de la madrugada. O cuando nuestra Carla Suárez volvió en Roland Garros tras vencer al cáncer y, al mismo tiempo, jugó en París por última vez sin el calor de la gente que se merecía.
Todos ellos son ejemplos claros de que, desde el punto de vista organizativo, se han cometido errores imperdonables en este Roland Garros. El tenis da la bienvenida a acuerdos como el de Amazon Prime Video, con los brazos abiertos además, pero reclama que el dinero no se anteponga a la afición. Tocó lo segundo y privó a los aficionados (y a los tenistas) de momentos muy especiales.
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