El tenista austriaco Dominic Thiem no levanta cabeza. Está cuajando una temporada realmente mala en la que debería ser la de su confirmación definitiva en la élite después de los grandes éxitos que consiguió en un 2020 que fue realmente difícil para todos, pero al que él consiguió adaptarse casi como ningún tenista. Sin embargo, en este 2021 va de mal en peor y a muchos ya les empieza a preocupar su tendencia derrotista.
Para colmo, las lesiones han aparecido en su camino con el objetivo de jugarle una muy mala pasada. En este último caso ha sido una dolencia en la muñeca que parece ser mucho más grave de lo esperado y que amenaza ya con complicarle lo que le queda de temporada, hecho que podría ser dramático si se alarga en los próximos meses el tortuoso camino que ha recorrido durante esta temporada.
Esa lesión de muñeca es su principal preocupación ahora mismo, la cual se ha producido durante su participación en el Mallorca Championships, torneo con el que pretendía preparar su presencia en Wimbledon. Thiem tuvo que retirarse de su partido de su partido de octavos de final cuando ganaba al joven Adrian Mannarino por 5-2 al no poder soportar sus molestias en la articulación.
Ya en España, decidió ir a Barcelona para tratarse y conocer cuál era el alcance esa molestia y las noticias no han sido especialmente positivas. Tendrá que estar fuera del circuito durante bastantes semanas y estar al menos durante mes y medio con una especie de muñequera inmovilizadora para intentar que la lesión se subsane lo antes posible. Después podrá empezar con un duro trabajo de recuperación en un proceso que estará supervisado por el doctor Ángel Ruiz Cotorro, quien decidirá en función de su evolución cuando puede regresar a la competición.
Ausencias muy importantes
Esta temporada no estaba siendo nada positiva para Dominic Thiem, pero los próximos meses esperan ser todavía peores. La incógnita es ver cuándo podrá poner fin a estos problemas para recuperar su mejor nivel y mostrar ese jugador ganador de grandes torneos que lleva dentro y que ya demostró el pasado curso en la temporada azotada por la Covid-19.
Sin embargo, lo de las próximas semanas será verdaderamente dramático. Thiem tenía un objetivo programado para el próximo mes y superar por primera vez los octavos de final en Wimbledon, reto que no podrá conseguir al no poder participar en el Grand Slam de la hierba a causa de esta inoportuna lesión de muñeca. Un palo bastante duro para él y para su equipo, lo que además significará una ausencia en Londres desde el 2019, ya que el pasado año el torneo del All England Club no se disputó por la pandemia. Esta lesión que le impedirá estar en Wimbledon también le dejará fuera de la carrera por títulos como los de Hamburgo y Gsstad.
Sin embargo, estas no son sus únicas ausencias para este verano, ya que los próximos meses de Dominic Thiem se presentan libres de cualquier competición, por lo que podrá aprovechar el tiempo para recuperarse y ponerse a tono de cara a la gira de americana y a la defensa de ese título del US Open. Unido a su ausencia en Wimbledon está la ya anunciada hace unos días de los Juegos Olímpicos. De esta forma, repite paso por paso las decisiones tomadas por Rafa Nadal, ya que el balear tampoco estará ni en el abierto inglés ni en la cita olímpica, aunque en su caso por la necesidad de descanso tras una exigente gira de tierra batida.
Mal año de resultados
Aunque pueda parecer lo contrario, estas ausencias de Thiem en Wimbledon y los Juegos Olímpicos principalmente no van a servir en gran medida para afear su temporada, ya que a estas alturas está siendo ya una de las peores desde que hizo su aparición en el tenis de primer nivel. De hecho, si se repasan sus resultados globales de este año, se evidencia una caída libre de un jugador que se mantiene en el Top10 gracias al nuevo sistema de puntuación que impera tras la pandemia y que guarda gran parte de los puntos de todos los tenistas.
Dominic Thiem ha jugado en este 2021 un total de 17 partidos con un porcentaje de victorias bajísimo. Solo ha conseguido ganar 9 de esos encuentros y ha perdido otros ocho. Como es lógico, con este balance de triunfos y derrotas, no ha sumado ni un solo título en lo que va de año. Aún así, se sigue manteniendo en un ránking altísimo, ya que no abandona la quinta posición.
Su última aparición ha sido su abandona en el Mallorca Championships, a donde llegó después de dejar una de sus peores actuaciones de la temporada, su derrota en primera ronda de Roland Garros ante Pablo Andújar en cinco sets. En un año en el que Rafa Nadal ha dejado escapar su decimocuarto entorchado en París, Thiem no ha estado ni cerca de poder llevarlo a sus vitrinas en la que es su superficie favorita.
Antes de eso llegaron fracasos en Roma, la derrota ante Zverev en las semifinales del Mutua Madrid Open y una larga ausencia de torneos desde su participación en los torneos de Doha y Dubái. Su temporada comenzó con otra estrepitosa caída frente a Dimitrov en los octavos de final el Abierto de Australia. Resultados realmente alarmantes y decepcionantes que dibujan un año pésimo y que ya ha empezado a desatar preocupaciones en el circuito por el estado del jugador austriaco, estancado en su crecimiento y camino de los 28 años.
Cambio en la 'Next Gen'
Es precisamente eso, su edad, lo más comentado en torno a la figura de un Thiem que parece haberse quedado algo inmóvil en su progresión durante los últimos meses. Convertido en el eterno aspirante a derrocar al 'Big Three' que forman Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic y a pelear por ese número uno del mundo que ha pertenecido a los tres grandes durante casi las últimas dos décadas.
De hecho, las expectativas con Thiem fueron tan altas en un principio que se le posicionó como el gran líder de esa nueva generación de tenistas jóvenes y con talento que podían echar de su trono a las tres leyendas más grandes que ha dado este deporte en su historia. Thiem asumió con valentía y responsabilidad ese reto, pero ahora parece haberle devorado de completo.
Las esperanzas con él estaban disparadas especialmente después de que el pasado mes de septiembre consiguiera ganar el primer Grand Slam de su carrera, el US Open, tras derrotar a Zverev en una final agónica que pasará a la historia como una de las mejores de siempre en el torneo estadounidense después de que el austriaco remontara tras caer en los dos primeros sets ante el jugador alemán.
Tras aquel triunfo consiguió llegar también hasta la final de las ATP Finals, donde fue derrotado por otro 'Next Gen', Daniil Medvedev. Y desde entonces, un vacío existencial que ha generado una enorme preocupación alrededor de su figura profesional y que ha dado alas al debate sobre si ya ha habido un 'sorpasso' en esa 'Next Gen'. Ahí han aparecido dos nombres como el propio Medvedev y como Stefanos Tsitsipas que se están llevando todas las miradas y que están poniendo los éxitos que Thiem ya no consigue.
Medvedev, coronado maestro en 2020, ya es el número 2 del mundo y va a la caza de Djokovic. Suma 22 victorias esta temporada por 7 derrotas y acaba de llevarse el Mallorca Championships sobre hierba cuando ya había levantado anteriormente el trofeo de Marsella. En su palmarés ya figuran tres Master 1000 y las finales del US Open 2019 y Australia 2021. Por su parte, Tsitsipas se sitúa como cuarto mejor tenista del mundo con 39 victorias en su casillero de 2021 y dos títulos, Lyon y el Master 1000 de Montecarlo. Además, ganó la Copa de Maestros en 2019 y este año ha jugado ya la final de Roland Garros, su primera pelea por un grande. Dos claros candidatos a luchar por ese puesto de líder de la 'Next Gen' que Thiem parece dejar libre definitivamente.
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