Llega el mes de noviembre y Novak Djokovic no baja el pie del acelerador. No está en su mejor nivel. De hecho, el mejor 'Nole' probablemente arrollaría con claridad a esta versión del serbio. Pero el tenista balcánico tiene mil vidas y en París-Bercy lo volvió a demostrar ante un Medvedev que se vio tocando el título con las manos antes de tiempo.
A pesar de ceder en la primera manga, Djokovic sacó fuerzas de flaqueza y tiró de una mentalidad arrolladora para darle la vuelta al partido y dejar a su rival completamente contra las cuerdas antes de asestarle el golpe definitivo en la tercera manga. Lección de madurez y constancia para llevarse el partido por 4-6, 6-4 y 6-3. Sexto Master1000 de París-Bercy para el número 1 del mundo.
Con esta conquista, Djokovic suma 37 títulos de la categoría Master en su carrera, por lo que se coloca como líder de esta clasificación desempatando con Rafa Nadal, que sigue de baja por sus problemas en el pie y que no volverá a jugar hasta 2022. Su buena actuación en la capital francesa le sirve además al serbio para terminar el año como número 1 de forma matemática, algo que nadie había conseguido en la historia.
Por si fuera poco, la victoria de 'Nole' en París le sirve también como revancha tras la dolorosa derrota que padeció en la final del US Open ante el ruso, lo que le hubiera permitido situarse como líder de la lista de mayores ganadores de Grand Slam de la historia y haber firmado las cuatro conquistas en una sola temporada.
Djokovic ha llegado algo justo de fuerzas a la final contra Medvedev y eso se pudo comprobar desde el primer momento poniendo en práctica un juego muy rápido y agresivo. Casi sin tiempo para coger aire, quería que todo pasara lo más rápido posible, a veces en exceso. De hecho, comenzó el partido cediendo su saque y con 2-0 para su rival. Lo que parecía ser una alfombra hacia el éxito fue un camino tortuoso para Medvedev, que veía como perdía su ventaja tras recibir tres juegos de manera consecutiva.
Esta reacción solo fue un espejismo, ya que Medvedev retomó el mando del partido de manera consistente con un nuevo break y consiguió mantener el tipo hasta apuntarse la primera manga. El buen nivel mostrado en la primera fase del choque le permitió tener opciones de soñar con el triunfo final.
Una remontada de altura
Sin embargo, Djokovic dio un golpe encima de la mesa después de la reanudación del partido en la segunda manga. Con 2-1 a su favor en el electrónico, 'Nole' puso una marcha más y se llevó los dos siguientes juegos. Con 4-1 en el marcador, se vio dueño del segundo set y pecó de un exceso de confianza. Medvedev rozó la remontada al tener incluso varias bolas para igualar a cinco, pero finalmente, el número 1 del mundo aguantaba el tipo y empataba el choque.
Ya en la tercera manga, el público, protagonista durante todo el torneo por el jaleo montado en las gradas del estadio parisino, se decantó por Djokovic para ser su ganador. Le llevaron en volandas en sus mejores minutos del partido hasta conseguir situarse en el electrónico con dos breaks a su favor. Tuvo la opción de rematar con el 5-2, pero hubo de esperar un juego más para levantar los brazos y morder su sexta corona en París-Bercy.
Con esta victoria, Djokovic abre un hueco de 3.300 puntos en la clasificación de la ATP con el número 2, con el que podría verse las caras en duelos como la Copa Davis o las ATP Finals. Además, suma su título 84 de su trayectoria, a solo 2 de Rafa Nadal.
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