Un test PCR debía ser el conducto de Novak Djokovic para entrar en Australia y ahora puede ser el motivo por el que sea deportado y, por tanto, no pueda jugar el Abierto que se celebra en Melbourne. Todo lo que rodea a esa prueba que dio positivo en Covid hace aumentar las sospechas y es en lo que se centra la investigación de la persona que tiene la última palabra en el caso, el ministro de Inmigración Alex Hawke.
El fallo, a priori, debe llegar durante la próxima madrugada ya a que a las 5:00 hora española (15:00 horas en Australia) se celebra el sorteo del Abierto de Australia. El objetivo es que si el nombre de Djokovic está en él, sea para jugar el torneo y dejar atrás la polémica. Pero nadie asegura nada, al tiempo que la decisión del ministro se va retrasando por las dudas que crecen y la documentación que manda la defensa de Nole.
El relato de Djokovic generó desconfianza desde el principio. El tenista se hizo la prueba PCR el día 16 de diciembre y, según él, no supo de su positivo hasta el día de después, lo que le serviría como excusa para justificar que en esa misma jornada apareciera en un acto y se dejara ver con un grupo de niños que sueñan ser como él. El serbio ha confesado, eso sí, que acudió a una entrevista el día 18 a sabiendas de que era positivo para "no dejar tirado" al periodista.
Djokovic incumplió su confinamiento, eso está claro, pero nadie ha explicado por ahora qué hacía el tenista en las calles de Belgrado entre el 25 y el 26. Su rastro en las redes sociales mostraba que llegó a acudir a unas grabaciones en su ciudad, aunque luego el vídeo en cuestión haya desaparecido de la cuenta que lo subió. No así una foto junto a un jugador de balonmano tomada ese mismo día.
Las contradicciones y los misterios en la defensa de Djokovic se suceden. Como el hecho de que en su declaración dijera que viajó a Australia desde Belgrado, cuando la realidad es que paró unos días por Cádiz y Marbella como también se vio en las redes. Aquí empiezan los problemas puesto que haber mentido en su llegada al país aussie podría ser motivo de sanción por parte de las autoridades.
Volviendo a la PCR de la polémica, su positivo era el que le permitía obtener una exención médica para entrar en Australia pese a no estar vacunado. Eso es lo que se refleja en las restricciones de un país que siempre ha mirado con lupa a cada visitante durante la pandemia. La entrada de Djokovic generaba recelo y ahora hay fuertes sospechas sobre posibles irregularidades cometidas con la prueba positiva.
La investigación de Der Spiegel
Ha sido Der Spiegel el que ha destapado el movimiento que ha habido en torno a la PCR. En primer lugar, se revela que el test fue realizado a las 13:05 horas del día 16 de diciembre y que el resultado llegó siete horas más tarde. Eso significaría que Djokovic también mintió al decir que no supo de su contagio hasta un día más tarde. Las fechas son las que aparecen representadas en la documentación del Instituto de Salud Pública de Serbia.
Sin embargo, la situación se agrava al echar un vistazo a los datos digitales, que sugieren que el resultado positivo no corresponde a la prueba realizada el día 16. Las marcas de tiempo, en principio, se generan automáticamente cuando las pruebas ingresan en la base de datos y las que aparecen son de las 14:21 horas del 26 de diciembre.
Der Spiegel testeó el pasado lunes los resultados de la prueba del día 16 a través de su código QR y, sospechosamente, a las 13:19 horas reflejaba que el resultado era negativo. Una hora después, este era positivo. Otro dato importante es que el número identificativo del test es el 7.371.999. Ahí es donde aparece otra prueba, realizada el día 22, fecha que también coincide con los datos digitales, que corresponde al supuesto negativo que se entregó para demostrar que había pasado el virus. Su número de identificación es 50.000 puntos más bajo que el otro, que encajaría perfectamente con el número de test realizados en Serbia entre ambas fechas.
Lo que viene a explicar del medio alemán es que hay pruebas evidentes de un más que posible falseamiento de los resultados, siendo agregado el positivo el día 26 de diciembre y no el 16 como se supone que fue. El creador de CovidTracker, la herramienta que agrupa los datos de Covid en Francia, Guillaume Rozier, daba fuerza a la investigación de Der Spiegel, a la que cataloga de "convincente": "No podemos estar seguros de la fecha del test de Djokovic", decía este miércoles en L'Équipe.
El entorno de Djokovic siempre ha respondido con evasivas ante las preguntas sobre todas incógnitas que ahora el ministro de Inmigración australiano trata de resolver. Aunque Hawke, si no sacara nada en claro, también tendría potestad de deportar al tenista por lo que viene reflejado en el artículo 133C(3) de la Ley de Inmigración australiana: "El visado podrá ser cancelado en caso de: que considere que existe una causa para ello, que las razones expuestas por el poseedor del visado no satisfaga al ministro o que lo considere una cuestión de interés público". Nole, acorralado.
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