El ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, ha confirmado que el Gobierno cancela de nuevo el visado a Novak Djokovic después de que este lunes un tribunal de Melbourne haya ordenado su liberación. Según informa AFP, el Ejecutivo australiano estudia deportarle.
En la nota oficial, Alex Hawke explica que la decisión se ha tomado "por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo". Australia había mantenido hasta ahora una firme postura sobre el estricto control de fronteras en tiempos de Covid, que solo permite la entrada de los viajeros que tienen la pauta completa de la vacuna contra el virus o con una exención válida.
Djokovic llegó el miércoles 5 de enero a Melbourne con una exención médica a vacunarse por haberse contagiado de la Covid-19 en diciembre, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel mientras sus abogados presentaron un recurso.
Djokovic puede apelar
Un tribunal australiano dio el lunes la razón a Djokovic, de 34 años, y le permitió la entrada en el país, pero el Gobierno de Australia ya estudia su expulsión. Tras este veredicto, los abogados del serbio podrían apelar la decisión y que sea un juez quien ratifique o no la sentencia de Hawke, que en estos momentos le deja sin participar en el Abierto de Australia que arranca el próximo lunes.
Un factor muy a tener en cuenta es que, al retirarle el visado, Djokovic podría enfrentarse a una prohibición de tres años sin poder obtener de nuevo la visa. Es una medida que el Gobierno se guarda por ahora y que podría tomar según la actitud del tenista tras la decisión de Hawke.
Este viernes se celebró de urgencia una audiencia de instrucciones ante el juez Anthony Kelly en el Tribunal del Circuito Federal. En ella se determinó que el tenista serbio no será deportado hasta que acabe el procedimiento ni tampoco detenido hasta, por lo menos, reunirse con funcionarios de Inmigración este sábado por la mañana.
Mientras tanto, abogados especialistas en inmigración aseguran en medios australianos, como el Sidney Morning Herald, que un recurso de Djokovic tiene escasas opciones de prosperar: "Los tribunales generalmente son reacios a revocar la opinión de un funcionario electo al respecto".
Novak se queda casi sin bazas para tratar de forzar su participación en un torneo en el que buscaba convertirse en el tenista con más Grand Slams de la historia. Si se confirma que ha de abandonar el país, Rafa Nadal será el único que pueda romper en Australia el empate a 20 que mantiene con el propio Djokovic y Roger Federer.
La carta de Alex Hawke
Hoy ejercí mi poder bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa del Sr. Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo.
Esta decisión siguió las órdenes del Tribunal Federal de Circuito y Familia el 10 de enero de 2022, anulando una decisión de cancelación anterior por motivos de equidad procesal.
Al tomar esta decisión, consideré cuidadosamente la información que me proporcionó el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza de Australia y el Sr. Djokovic.
El Gobierno de Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, particularmente en relación con la pandemia de COVID-19.
Las sospechas sobre Djokovic
Hawke ha encontrado suficientes pruebas entre la documentación para castigar a Djokovic. Han surgido muchas dudas en torno a la declaración del tenista e, incluso, una investigación de Der Spiegel ha puesto sobre la mesa la posible falsificación de los resultados de la prueba PCR en la que dio positivo.
Djokovic, además, confesó que llegó a romper su confinamiento en Serbia dos días después de dar positivo (16 de diciembre) para acudir a una entrevista. Otra contradicción del número uno del mundo está en que, en el formulario de entrada a Australia, marcó la casilla 'no' en el apartado donde se le preguntaba si había viajado en los 14 días previos a su llegada al país. Nole cogió un vuelo desde España con escala en Dubái, pero días antes había llegado hasta Marbella tras haber volado desde Belgrado.
La deportación de Djokovic no es su único problema ya que se enfrenta a penas de hasta cinco y tres años en Australia y Serbia, respectivamente. En el primer caso es por mentir en su declaración y el segundo por saltarse las medidas Covid de su país natal. España también podría investigar si entró en sus fronteras de forma ilegal por no cumplir con las medidas vigentes para los ciudadanos serbios.
[Más información: Los problemas de Djokovic más allá de la deportación: un rastro de penas entre Australia, Serbia y España]