Federer quiere volver en plena guerra Nadal-Djokovic: el calendario del mito para volver
El suizo lleva sin jugar desde el pasado mes de julio en Wimbledon. Los problemas de rodilla y sus 40 años le pasan factura.
20 enero, 2022 20:00Noticias relacionadas
El regreso de Roger Federer puede producirse antes de lo previsto. El tenista suizo lleva sin pisar una pista en partido oficial desde el pasado mes de julio en su amado Wimbledon. Desde entonces, una operación de rodilla y numerosas complicaciones físicas han dejado en el limbo su vuelta a la competición. Sin embargo, en plena polémica por el 'caso Djokovic' y con Rafa Nadal como único contrincante del serbio en su pelea por hacer historia, Roger Federer ha dado un paso al frente.
El veterano de 40 años ha iniciado pequeñas sesiones de entrenamiento en Dubái. Así lo detallan medios suizos, que aseguran que ha sido 'cazado' en la ciudad de Emiratos Árabes Unidos con unas leves sesiones para ir cogiendo forma. Dicha información no apunta a un nivel físico excelente para volver de manera inmediata al circuito, pero sí que se habla de una aparición en Wimbledon y no en el US Open como se preveía anteriormente.
Después de unas semanas en territorio árabe, Federer ha regresado a Suiza para ponerse a disposición de sus médicos de confianza y analizar cuándo será posible volver a competir al máximo nivel. El objetivo primordial era estar en el US Open de finales de agosto, pero si coge ritmo y se cumplen los mejores pronósticos, verle en el que podría ser su último Wimbledon no sería algo descabellado. El suizo, además, cerraría un círculo que comenzó el año pasado.
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Federer no tuvo un 2021 sencillo y apenas participó en cinco torneos. Verle jugar en la hierba de Wimbledon, pese a todo, siempre genera respeto tanto al rival como al aficionado. El suizo comenzó sufriendo en primera ronda y, a medida que avanzó en el torneo, se mostró algo más seguro en la pista. Todo hasta que despertó del sueño en cuartos de final. El veterano se quedó fuera en tres sets ante Hubert Hurkacz, un joven polaco que cuenta entre sus títulos con el Masters 1.000 de Miami y con un triunfo sobre Federer en Wimbledon.
Semanas después de este varapalo, el suizo confirmó que pasaba por quirófano para solventar sus problemas de rodilla. "Primero intentaré volver a caminar bien con esta pierna, luego a correr adecuadamente y entonces me probaré con los pasos laterales y el trabajo de agilidad y, por último, volveré a las pistas de tenis", aseguró a los medios de comunicación en septiembre.
Roger no quería arriesgar y se mentalizó para estar unos cuantos meses fuera de los focos, de las pistas y sin golpear una bola con su raqueta. Su protagonismo cayó en picado y la atención en el circuito ATP quedó en manos de Djokovic y Nadal. La pelea por el Grand Slam número 21 se redujo a una batalla de dos. Y más todavía cuando el mismo Federer aseguró que se "sorprendería" si llegara a tiempo para Wimbledon 2022.
Una fecha que parecía imposible y que ahora se ve más factible tras comenzar sus entrenamientos en Dubái. De ser así, Roger Federer regresaría en el tercer gran torneo de la temporada, pero sabiendo que Djokovic no ha podido jugar el Open de Australia y que, por el momento, tampoco podrá hacerlo en Roland Garros a menos que reciba la pauta completa de la vacuna contra la Covid-19.
El conflicto australiano
La noticia de los entrenamientos de Roger Federer se produce en un momento de tensión en el mundo de tenis. El suizo reaparece cuando las cosas entre Djokovic y Rafa Nadal se han complicado. Y todo por la polémica australiana de la vacunación.
El tenista español no ha dudado en mojarse sobre el asunto y pidió respeto para las normas. El balear no titubeó a la hora de fomentar la vacunación contra el virus y se posicionó en el lado contrario a un Djokovic con tendencias antivacunas. Un movimiento arriesgado que, al menos entre la prensa serbia, colocó a Nadal en el centro de las críticas.
La imagen de cordialidad que se había asentado entre los tres mejores tenistas del mundo (y prácticamente de la historia) se rompió sin Federer y con el conflicto por la Covid. En el momento de mayor crispación en el sector, el suizo se ha llevado los focos por una reaparición entrenando. A sus 40 años, el mito suizo tiene todavía opiones de convertirse en el tenista con más Grand Slams de la historia.
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