La gran caída de Paula Badosa: otro fracaso en un Grand Slam que también pone el Masters en peligro

El 2022 de Paula Badosa está siendo para olvidar. Un año complicado en el que ha tenido que vivir en sus carnes la parte más dura del deporte de élite, la exigencia y la presión hasta niveles insospechados.

Una presión que le ha pasado factura, como ella misma ha reconocido en varias ocasiones a lo largo del año. Ahora, la tenista española de 24 años ha sido eliminada del US Open en segunda ronda por Petra Martic. El primer set lo ganó Badosa en el tie-break, pero después, el bajón. 6-1 y 6-2 para la croata, que dejaba fuera a Badosa en el Abierto de EEUU sin que de nuevo pueda llegar a jugar un tercer partido en Flushing Meadows.

Pero no ha sido el único, su participación en el resto de 'grandes' este año ha sido decepcionante. Llegó a los octavos del Open de Australia y de Wimbledon, y a la tercera ronda de Roland Garros.

Paula Badosa, en el US Open 2022 Reuters / USA Today Sports

Unas participaciones muy pobres para la cuarta tenista del ránking, solo por detrás de Iga Swiatek, Anett Kontaveit y Maria Sakkari. De hecho, su participación en el Masters que se juega a finales de año está en entredicho.

El ranking es distinto al normal del WTA, ya que el Race 2022 tiene en cuenta otras variables, y ahora mismo Badosa está octava (último puesto que da acceso) pero corre peligro de ser superada por jugadoras como Caroline Garcia, Madison Keys, Veronika Kudermetova o Aryna Sabalenka.

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A favor de Badosa hay que decir que su derrota es la decimosexta de una cabeza de serie en las pistas de Nueva York, la quinta 'top10', en apenas cuatro días de competición.

Pero eso es poco consuelo para una Badosa que, más allá de los Grand Slam, tampoco ha tenido demasiada suerte en el resto de torneos. Comenzó ganando el Torneo de Sidney a principios de enero para después pegarse el batacazo del Open de Australia. En Dubái cayó en la ronda de treintaydosavos y en Doha en octavos de final frente a Coco Gauff.

Mala dinámica

En Indian Wells volvió a subir el nivel y llegó hasta semifinales, pero hasta allí le dejó llegar Sakkari. En Miami fue una lesión la que le apartó del torneo en cuartos de final cuando iba ganando a Jessica Pegula, en Charleston llegó a cuartos y en Stuttgart a semifinales.

Más dura fue la derrota en el Open de Madrid, donde cayó en su debut frente a Simona Halep con un contundente 6-3, 6-1. En Roma fue Kasatkina en octavos antes de consumarse su mala racha cayendo en la tercera ronda de Roland Garros.

Paula Badosa durante su participación en Wimbledon Europa Press

En Eastbourne tampoco pasó del día de su estreno y cuando llegó Wimbledon Halep volvió a barrerla de la pista en octavos por un abrumador 6-2, 6-1. En Stanford volvió a alcanzar las semifinales pero en Toronto y Cincinatti tampoco pudo llegar a jugar un segundo partido.

Una mala dinámica que ahora se ha corroborado con su pronta eliminación en el US Open. Por si fuera poco, Badosa se vio arrastrada por una fuerte polémica a principios de agosto por decir que no consideraba al catalán como una lengua.

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Unas declaraciones realizadas sin mala intención pero que le costaron un aluvión de críticas en redes sociales que no le ayudó en un año en el que el aspecto mental está siendo el principal culpable de sus malos resultados en la pista.

"Semanas muy difíciles personalmente. Voy a seguir trabajando para poder encontrarme y poder jugar disfrutando otra vez, pero sobre todo para poder disfrutar fuera de la pista. Y, mientras, seguir dando todo lo que tenga dentro. Gracias por los mensajes de apoyo", escribió en una historia en su cuenta de Instagram en relación a la polémica del catalán tras caer en Cincinatti.

Polémica en Wimbledon

Una polémica que se juntó con la que había tenido un mes antes al caer en Wimbledon y decir que ella no era Rafa Nadal: "No soy Rafa Nadal ni lo voy a ser. Nos hemos malacostumbrado un poco en España. Hemos tenido grandísimos jugadores, ojalá algún día pueda hacer parecido a él, pero me gustaría que se exigiera un poco menos, pero al final no puedo pedir eso. Mi equipo y yo valoramos el trabajo y tengo que estar protegida de eso y estar pendiente de hacer mi camino".

Ante estas declaraciones Garbiñe Muguruza, que también está teniendo un año aciago, trató de darle un consejo: "Yo tengo unos años más de experiencia y a mí esa presión (de la comparativa con Nadal) en cierto modo me gusta. Aunque yo siento que la gente tiene muchas expectativas y, cuando ve que no me va bien, se pregunta qué ha pasado. Es un arma de doble filo", apuntó.

Paula Badosa se lamenta. REUTERS

Ahora, cerca de cumplir 25 años, Badosa se enfrenta a uno de los grandes retos de su carrera, sobreponerse a una crisis de confianza y resultados que se alarga.

Una de sus tácticas para tratar de superar estos momentos difíciles está siendo alejarse de las redes. Badosa explicó que lo hace por el bien de su salud mental: "Obviamente lo que intento es soltarlo, hablarlo mucho con la gente cercana que me ayudan. Y luego encontrar mis pequeños momentos. Sinceramente también lo he dicho este año, intento no entrar mucho a las redes sociales porque es algo que me duele y me hace daño", dijo.

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Algunas de las técnicas que le ayudan a desconectar, además de hacer cosas como la gente de a pie (ir al cine, salir a cenar...), es meditar: "Hago meditación. Y obviamente tengo una psicóloga que me ayuda a llevar mejor esos momentos".

Unas técnicas que espera que le ayuden en el plano personal y profesional, ya que quiere disputar las WTA Finals y enfocarse después de manera definitiva en 2023 con el objetivo de que sea mejor que el 2022 que poco a poco va quedando atrás.