Rafa Nadal continúa su mala racha y empieza el año con derrota ante De Miñaur en la United Cup

Rafa Nadal no levanta cabeza. El jugador español, que se encuentra disputando la United Cup de tenis estos días como preparación de la temporada 2023 y que tendrá en el Abierto de Australia su primer gran reto, ha sumado su segunda derrota consecutiva en el torneo. El balear no ha podido con Alex de Miñaur a pesar de empezar ganando el primer set. 

Partido de contrastes para un Rafa Nadal al que le sigue faltando chispa y ritmo para aguantar la contienda hasta el final. Arrancó arrasando y apuntándose la primera manga por 6-3. Hasta ese momento, tenis autoritario aprovechando las dudas del jugador australiano que parecía superado por la situación de enfrentarse en casa a todo un número dos del mundo y al jugador con más Grand Slam de la historia. 

Sin embargo, las buenas sensaciones se esfumaron en un segundo set para olvidar que terminó con rosco a favor de De Miñaur ya que, después de que Nadal se apuntara el primer juego, el aussie se llevó los seis siguientes. Después, en el desenlace total de la tercera manga, Rafa volvió a ceder en un partido que se fue hasta las 2 horas y 42 minutos. El manacorí dejó de nuevo una imagen muy alejada de su mejor nivel y suma la primera derrota del año, segunda en la competición, por 3-6, 6-1 y 7-5. 

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Este marcador supone la tercera vez que Nadal empieza una temporada con derrota tras lo sucedido en 2004 y en 2015. Sin embargo, lo realmente alarmante es que las sensaciones de juego sobre la pista ofrecen pocas garantías de que Rafa vaya a llegar a la defensa del título en el Abierto de Australia en las mejores condiciones posibles. 

Rafa Nadal, en la United Cup EFE

De más a menos

Ante De Miñaur empezó bien, pero se terminó desinflando ante el empuje de un jugador que arrastra una dinámica ganadora. El primer momento clave del partido llegó con 3-2 a favor de Alex en el primer set. El Nadal de las mejores ocasiones apareció y puso un apuros la resistencia del australiano que notó la presión y se diluyó. Cedió su saque con dos dobles faltas y a partir de ahí se borró de la pelea. 

Nadal conseguía empatar a tres y tras salvar un juego con tres pelotas de break puso la directa. Se apuntó cuatro juegos de una tacada y el primer set cayó de su lado por 6-3. Eran sus mejores momentos en un partido que parecía estar controlado, pero en el que se repitió la historia vivida frente a Cameron Norrie en su debut en la United Cup. Después de un set ganado por idéntico resultado llegó la debacle y la desconexión. 

El segundo set arrancó con buenas expectativas para Nadal que se apuntaba el primer juego, el quinto consecutivo, con otra rotura. Sin embargo, en el mejor momento llegó la caída. Cuando las dudas en la Ken Rosewall Arena de Sídney empezaban a surgir alrededor de la figura de De Miñaur, el local se creció y dio la vuelta al partido. Comenzó con tres pelotas de break al saque de Rafa. El número dos del mundo salvó las dos primeras, pero no pudo con la tercera. Cedía su servicio y comenzaba la perdición. 

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Alex se apuntó el siguiente juego y empezó a crecer individualmente sobre la pista. Llegaba todas las pelotas mientras la velocidad de juego de Nadal caía en picado. El australiano era un ciclón que se aprovechó con creces del bajón físico de Nadal. Se apuntó cinco juegos casi sin despeinarse y aunque Rafa intentó resucitar ya con 5-1 en el marcador, fue imposible. Ni los consejos de Marc López en la pista pudieron ayudarle. Rosco, marcador doloroso al final del segundo acto y un porvenir oscuro con 23 errores no forzados a sus espaldas. 

Sin embargo, a pesar de Nadal empezaba a firmar su sentencia, contó con sus oportunidades en un tercer set que fue el más disputado. Empezó ganando su saque y dispuso de hasta cuatro pelotas de rotura en el segundo juego, aunque no las aprovechó. Estaba volviendo a jugar bien, pero le faltaba la precisión milimétrica necesaria que se requiere en la élite. El de Manacor se fue desanimando hasta perder de nuevo su saque. 

De Miñaur abrió un hueco en el marcador que sería clave y definitivo. Aunque Rafa dejó su sello en algunos juegos mediado el tercer set con varias derechas de calidad, el destino estaba ya escrito. El australiano venció por 7-5 y certificó la despedida por la puerta de atrás de Nadal en la United Cup. Último partido oficial antes de arrancar el Abierto de Australia acabó de la peor manera posible.