El Cultural

"Al periodismo le sobran los dóbermans de empresa"

Raúl del Pozo

21 marzo, 1999 01:00

Le gustaría pasar el último día del siglo jugando al golf. Pero, hasta que eso llegue, Raul del Pozo sigue escribiendo, un poco esclavo de los encargos periodísticos. Acaba de publicar "No es elegante matar a una mujer descalza" (Planeta), una novela policiaca con el tiempo como constante.

Pregunta: ¿España va bien?
Respuesta: España va bien para los de siempre y mucho mejor para los de nunca.
P: ¿En qué se parece la Política a la Literatura?
R: En Literatura y Política se utiliza la mentira, pero en Literatura con el propósito de hacer arte.
P: ¿En qué se parece un político a un ludópata?
R: Para el político y el ludópata interviene el azar, que es uno de los motores del universo y de la historia.
P: ¿A quién se llevaría a una timba?
R: A Botín.
P: ¿Con quién no se sentaría jamás?
R: Con un mago o con un tramposo.
P: ¿Cuál es la enfermedad crónica de España?
R: El odio a los mejores. Nadie es tan envidiado como el que vuela alto.
P: El lenguaje, ¿une o separa?
R: El lenguaje es un arma peligrosa en manos de los nacionalistas.
P: ¿Periodismo versus Literatura o Periodismo como género literario?
R: Hay periodismo que a la vez es gran literatura: Camus, García Márquez, Ellroy.
P: ¿Realmente, es el siglo XX el siglo del periodismo?
R: El último de la galaxia Gutenberg. Ahora empieza Internet.
P: Y en el siglo que viene, ¿cuál será el género protagonista?
R: No lo sé.
P: ¿Qué le falta al periodismo español?
R: Paz. Ahora vivimos en una trinchera entre bloques mediáticos.
P: ¿Qué le sobra?
R: Odio.
P: ¿Quién le sobra, si alguien sobra?
R: Los dóbermans de empresa.
P: ¿Es difícil alternar el trabajo periodístico con la escritura de sus propias novelas?
R: Difícil y apasionante.
P: ¿Es usted su propio jefe?
R: Sí. Aunque tengo jefes de control remoto.
P: ¿Quién le presiona más, su editor o el director del periódico en el que escribe?
R: Ninguno de los dos.
P: ¿Qué lee en las noches de insomnio?
R: A Séneca.
P: ¿Prefiere vivir de noche o de día?
R: Al alba, bien acompañado.
P: ¿En qué perdería su tiempo?
R: En jugar al golf.
P: ¿Qué hay de peligroso en la pasión?
R: Si no hay peligro y riesgo no suele haber pasión.
P: Su pasión conocida/pública.
R: El póquer.
P: Su pasión desconocida o íntima.
R: Es inconfesable.
P: En las letras españolas, ¿realmente cree que no existen los falsos prestigios?
R: Existen las camarillas, las sectas mediáticas, las cuadrillas académicas, los colegas por afinidades sexuales y generacionales, los superprotegidos por la crítica.
P: ¿Qué tiene de malo la denuncia?
R: Que cuando se transforma en saña recuerda a la inquisición.
P: ¿Tiene todo esto algo que ver con lo que usted mismo ha calificado como "guerra del papel"?
R: Es una guerra feroz, sin prisioneros, que ha convertido a muchos periodistas y escritores en sicarios del insulto.
P: ¿Cómo influye una buena campaña de marketing en las ventas de un libro?
R: Absolutamente.
P: ¿Las ventas van unidas a la buena literatura?
R: En algunos casos como la Biblia.
P: ¿Le molesta la crítica?
R: Me provoca hasta insomnio.
P: ¿Qué le gusta celebrar?
R: Hoyo en uno.
P: Se mira en un espejo y ¿qué ve?
R: Un adolescente disfrazado de hombre mayor.
P: ¿Quiénes son, en España, los "reyes de la ciudad"?
R: Los jóvenes que cada fin de semana hacen el amor en la capota de un coche.
P: ¿Hay algún oficio que no sea duro?
R: Los que se hacen por vocación.
P: ¿Quién se esconde detrás de las iniciales del protagonista (JB) de "No es elegante matar a una mujer descalza"?
R: Belalcázar, un madero que de joven ganó la vuelta ciclista a Vallecas.
P: ¿Cómo sería la heroína de una novela suya?
R: Una síntesis entre Mar Flores y santa Teresa.
P: ¿Cree usted, igual que JB, que ya no existen los mitos?
R: Han sido sustituidos los mitos por las celebridades.
P: El tiempo es una constante en su último libro. Usted, ¿cómo mide su tiempo?
R: En el reloj de mi rostro.
P: ¿Qué elementos tiene que tener una buena investigación como las que se llevan a cabo en su novela?
R: Paciencia y lógica. Por eso el detective es un pescador.
P: Se siente esclavo de...
R: Las entregas de encargos periodísticos o literarios. Me siento como un sastre apurado.
P: ¿Por qué hecho importante le gustaría pasar a la posteridad?
R: Por escribir una página de la que estuviera satisfecho.
P: ¿De qué otra forma le gustaría ganarse la vida?
R: De "gigoló"
P: ¿De qué se arrepiente?
R: De no escribir novelas desde la adolescencia.
P: ¿De qué se siente más orgulloso?
R: De haber nacido la misma noche que Jesucristo y Ava Gardner.
P: Un último deseo para el fin del milenio.
R: Pasar el último día del siglo y del milenio jugando al golf.