Image: Horacio Fernández, Comisario de PHotoEspaña

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El Cultural

Horacio Fernández, Comisario de PHotoEspaña

“Me gustaría que las galerías compitieran con el festival oficial”

2 junio, 2005 02:00

Horacio Fernández, por Gusi Bejer

Horacio Fernández (Albacete, 1954) es comisario de PHotoEspaña hasta el año que viene. Profesor de Historia de la Fotografía en Cuenca, historiador y crítico de arte, volverá a tomarse las cosas con calma cuando acabe su labor en el festival. Pero estos días no para: inaugura Ciudad, la octava edición de PHotoEspaña, con 53 exposiones de más de 100 fotógrafos. Abrumador.

Pregunta: La ciudad, el tema de esta edición, es un entorno cada vez más complejo, ¿qué se espera del artista ante este caos?
Respuesta: Entre las definiciones de arte prefiero la de ampliación de la experiencia. Los artistas pueden incrementar la experiencia de los ciudadanos, proporcionarles nuevas vivencias. Solucionar los problemas de la vida urbana está, por fortuna, fuera de su alcance.
P: ¿Qué sentido tiene hoy un festival de fotografía?
R: En tiempos en los que se usa más que nunca la fotografía, pero ya no hay fotógrafos, un festival profesional tiene poco sentido. Pero sí hay espacio para las manifestaciones de la vitalidad de las artes sin los condicionamientos de los museos y el mercado.
P: Parece que PHotoEspaña logra el interés de todos: instituciones, fundaciones, galerías, medios, críticos, artistas... ¿cuál es el secreto?
R: Por lo que sé, no hay secreto. El trabajo entusiasta de mucha gente y la colaboración de aún más son públicos y notorios.
P: Además, este año anuncian más producciones propias y más artistas con nuevos proyectos...
R: Un festival debe ser dinámico. Hacen falta reflejos y rapidez para presentar lo mejor de lo que se está haciendo (nuevos proyectos) y contribuir a su realización (producciones). Hay donde elegir y pocos interesados en hacerlo. El tiempo de los museos y del mercado es más lento que el del festival.
P: Se consolida el festival en la calle: proyecciones, música de djs, ¿qué importancia tiene?
R: Sin calle no hay ciudad que valga la pena. Tampoco festival, y menos este año.
P: Más famosos en Encuentro y Campus, muchos no fotógrafos, como el arquitecto Zaera-Polo o el publicista Oliviero Toscani...
R: No se puede prescindir de la arquitectura y el urbanismo cuando se trata de la ciudad. La arquitectura también forma parte de las exposiciones, aunque menos de lo que yo esperaba.
P: ¿Y ese guiño al diseño en exposiciones como la de Art Chantry?
R: Los formalistas decían que una técnica nueva genera nuevos contenidos. La más reciente es el ordenador personal y su principal consecuencia ha sido la renovación de la gráfica. Creo que el arte de los últimos años será recordado por la imaginería de los gráficos, tan cercana que casi nadie repara en ella. Art Chantry, no está solo: buena parte de las muestras de Mariné y Klein son gráficas.
P: Hay 21 galerías en el festival off, no todas las muestras tienen que ver con Ciudad: ¿qué les pediría?
R: El mercado artístico recoge una parte de la creación muy significativa. Como la programación de las galerías es independiente, poco puedo pedir, pero, ya que se me brinda la ocasión, me atreveré a solicitar ambición: compitan con el festival oficial. Saldríamos ganando.
P: Toledo se incorpora a la programación ¿piensan abrirse a otras ciudades?
R: Disponer de espacios de la belleza y las proporciones del crucero del Museo de Santa Cruz es el sueño de todo comisario. Pocos lugares tienen tanta calidad. Si se dieran condiciones similares en otros sitios habría que aprovecharlas.
P: ¿No es peligrosa la descentralización?
R: Toledo está muy cerca de Madrid para hablar de descentralización, que sí puede ser un problema, según las experiencias de otros festivales. La dispersión no es compatible con la unidad.
P: ¿Qué libertad tiene el comisario en PHotoEspaña?
R: Limitada, pero abundante. Hay instituciones que prefieren mantener sus programaciones con independencia del festival, así que unas veces se pierde y otras se gana. Para que la libertad fuera completa habría que conseguir una confianza que se construye poco a poco. Me dejaron una herencia que debo acrecentar: si las cosas salen bien, el siguiente lo tendrá más fácil.
P: ¿Qué le parece que el comisario del festival lo sea por un período de tres años?
R: La provisionalidad está muy bien, es excelente para el festival y, probablemente, para muchas responsabilidades públicas. Cambiar es un riesgo, pero adocenarse es mucho peor.
P: El año que viene termina su trabajo en el festival, ¿qué planes tiene? ¿Seguirá vinculado a PHotoEspaña?
R: Volver a la rutina universitaria, con sus clases, proyectos de investigación, tesis, discusiones interminables y problemas sin solución... Y continuar preparando exposiciones y catálogos. Es decir, lo mismo que hago ahora, aunque con menos prisas. En el festival me tocará el papel de espectador.
P: ¿Y qué vamos a hacer sin Historia del Arte en la universidad?
R: La posible desaparición de las facultades no es ninguna tragedia. No cambiará demasiado volver a la especialidad. Además, puede tener efectos tan benéficos como la erradicación de las extendidas plagas localistas.
P: ¿Conoce ya a su sustituto?
R: No lo conozco, y no me corresponde intervenir en su elección. Le deseo suerte.
P: ¿Cuál es el principal papel del comisario hoy?
R: Cuidar la presentación pública de posibles objetos artísticos. Encontrarlos, descubrirlos y hasta definirlos. Mientras haya producción de este tipo de objetos, serán necesarios. Cuando dejen de tener sentido será el tiempo de los conservadores. Esperemos que aún tarde.