Image: Andrés Vicente Gómez

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El Cultural

Andrés Vicente Gómez

“Soy un productor que hace las películas más grandes”

4 mayo, 2006 02:00

Andrés Vicente Gómez, por Gusi Bejer

El más internacional de nuestros productores, ganador de un Oscar por Belle époque y responsable de grandes éxitos como El día de la bestia, Torrente o La niña de tus ojos, Andrés Vicente Gómez (Madrid, 1943) recibe el 9 de mayo la Medalla de Oro de los premios José María Forqué. Con más de cien películas en su haber desde que fundara hace 25 años la productora Lolafilms, con este galardón recibe el reconocimiento de sus colegas.

Pregunta: ¿Qué significa para usted en estos momentos recibir el premio José María Forqué?
Respuesta: Que mis colegas me aprecian más de lo que pensaba.
P: Tal como está nuestro cine, ¿producirlo es una pasión o una enfermedad?
R: Una pasión enfermiza.
P: ¿Qué se trae ahora entre manos y cuánto dinero ha invertido en ello?
P: Tengo en montaje Teresa, vida y muerte, de Ray Loriga (6 millones de euros). Y en rodaje, Isi/ Disi 2 (5 millones) y Manolete.
P: ¿Qué es lo que más le sigue apasionando de su trabajo?
R: Inventar películas.
P: ¿Y lo que menos?
R: Rodarlas. Los rodajes están llenos de tensiones y yo prefiero no estar ahí.
P: ¿No es un productor intervencionista?
R: Sólo antes del rodaje. A los guionistas hay que decirles lo que uno quiere, juzgar su trabajo, invitarle a nuevas revisiones. De su trabajo depende el resultado final.
P: ¿Qué virtudes no le pueden faltar a un productor de cine?
R: Sólo una, arriesgarse siempre por encima de sus posibilidades
P: ¿Usted siempre lo ha hecho?
R: Creo que sí. Soy un productor que hace las películas más grandes. La característica general de los productores es achicar el presupuesto. Yo hago todo lo contrario.
P. El que no arriesga...
R: El riesgo lo es todo. Muchas veces he cometido imprudencias muy rentables, aunque en la mayoría de los casos me han traído problemas bastante serios.
P: ¿Existe el star system en España?
R: Lamentablemente no. Como demuestran los datos de taquilla, ningún actor es una garantía para el éxito de la película.
P: ¿Ni siquiera Santiago Segura?
R: Ni siquiera.
P: ¿Por qué será que en las películas sobre el proceso del cine el productor siempre sale tan
mal parado?
R: Porque de todos los oficios del cine, es el más desconocido.
P: ¿Diría que el cine español pasa por un buen momento?
R: Estamos en el inicio de un proceso de transición debido a los cambios tecnológicos.
P: De los años que lleva en el negocio, ¿qué época cree que ha sido la más fructífera para el cine español?
R: Está por venir.
P: ¿Cuál es la batalla pendiente de nuestra industria cinematográfica?
R: El reconocimiento de nuestro público.
P: ¿Y no habría que intentar seducirle de otras formas?
R: Creo que los medios de comunicación tienen gran culpa de ello. Son excesivamente severos con el cine español. Sin pedir que haya el papanatismo de Francia, sí sería deseable que nuestros críticos supieran valorarlo en función de los medios con que se hace.
P: ¿No se fía de los críticos?
R: Todo lo contrario, me fío de casi todos. Si analizamos fríamente lo que dicen, casi siempre tienen razón. Pero podrían ser más comprensivos y no tan cicateros.
P: ¿Y cuál es su batalla personal pendiente?
R: Ganar la Palma de Oro de Cannes.
P: ¿No podría haber ocurrido con Víctor Erice?
R: Que yo recuerde, Víctor ha pasado desapercibido anteriormente en Cannes. ¿Por qué iba a ganar la Palma conmigo?
P: ¿Por qué fracasó aquella colaboración juntos?
R: Por falta de confianza mutua.
P: ¿Qué película española de este año le gustaría haber producido?
R: Las mías. No me suelen entusiasmar las películas de la competencia.
P: En el caso de que sean excluyentes, ¿qué es más importante: llenar las salas o hacer buen cine?
R: Si se llenan las salas, suele ser buen cine.
P: ¿Hay una frontera clara entre cultura y negocio?
R: La que hay entre toda industria cultural.
P: ¿Alguna vez ha producido alguna película que no considerara comercial?
R: Muchas veces. El éxito de una película no está ligado a los récords que bate en taquilla, sino a los objetivos que se marcó.
P: ¿Al cine se le subvenciona porque es arte o porque es una industria deficitaria?
R: Por industria. Como se subvencionó el papel para que pudieran hacerse periódicos. O como se subvencionan la leche y las autopistas.
P: ¿Y por qué algunos piensan que el cine está mimado por el Estado?
R: Porque no conocen el sector. La cantidad que se dedica al cine es la misma que se gasta el Estado en mantener el Teatro Real. No es para tanto y es necesario para la existencia de un cine rabiosamente español.
P: ¿Pero está justificada la producción de más de cien películas al año?
R: Cada cinematografía produce aquellas para las que tiene capacidad.
P: Tantos años ofreciendo películas al público, ¿cree que ha llegado a conocerlo?
R: Afortunadamente se renueva.
P: ¿Y cuál es el cine que funciona ahora?
R: Creo que el cine urbano, un poco rompedor, es el que tiene más garantías. La fórmula de Roger Corman en los setenta era sexo, acción y mensaje social. Ahora, yo cambiaría el mensaje social por el humor.
P: ¿Tenemos un público inteligente?
R: Sí. Sea el público que sea, siempre sabe lo
que busca.
P: ¿Qué momento considera que es el más alto de su carrera?
R: Está por llegar.
P: ¿Y el más bajo?
R: Lo olvidé.