El Cultural

David Delfín

“A la ministra de Cultura le pondría el esmoquin narciso”

27 julio, 2006 02:00

David Delfín, por Gusi Bejer

Fue el primer diseñador español que expuso en una galería comercial, la de Soledad Lorenzo, en 2004. El mismo año, el CAC de Málaga le dedicó una exposición y este verano, desde el 8 de agosto, el centro malagueño mostrará uno de sus vídeos, Cuerpo extraño. Dalvid Delfín (Ronda, Málaga, 1970) ha protagonizado una carrera meteórica: su primera aparición en una pasarela fue en 2001 y desde entonces no ha faltado a ninguna de las principales citas nacionales de la moda, además de estar muy vinculado a otras disciplinas artísticas.

Pregunta: Qué diferencia hay entre David Delfín y davidelfin?
Respuesta: El primero es singular y el segundo plural.
P: ¿Qué es lo mejor de trabajar en equipo?
R: Nos hemos ayudado a construirnos y a encontrar y ocupar nuestro lugar. Hoy somos: davidelfin/moda, AKA/ estudio de fotografia, diseño y arquitectura, XX4 producciones/ cine, música y publicidad, dpb/comunicación y eventos.
P: ¿Y lo peor?
R: Haber tenido que abandonar la queja y la individualidad, que no es más que otra forma de pobreza.
P: Sus creaciones, ¿son antes arte o moda?
R: Moda. Creamos piezas e imágenes abiertas a lecturas e interpretaciones. Las emociones se agarran a cualquier superficie.
P: ¿Cuál es la diferencia entre la pasarela y la sala de exposiciones?
R: La mirada.
P: Mirando algunas de sus fotografías (por ejemplo Bimba 1, 2 y 3, de 2003) es fácil sacarles parecido con el imaginario de muchos artistas plásticos contemporáneos, ¿quién le inspira?
R: Jenny Holzer, Douglas Gordon, Danielle Buetti, Guilliam Wearing, los hermanos Chapman, David Lynch, Woody Allen, Philip Lorca, Nan Goldin, Bruce Weber, Diane Arbus, Helmut Newton, Avedon, Cy Twombly, Louise Bourgeois, Bruce Nauman, Leigh Bowery, Boltanski, Wolfgang Tillmans…
P: ¿Sigue el arte más actual? ¿Le gusta alguno de nuestros jóvenes valores del arte?
R: La Ribot, Naia del Castillo, Pilar Albarracín, Enrique Marty, Jon Mikel Euba, Adriá Juliá y los creadores del audio de Melisa Hindell.
P: Le llaman también los escenarios y creo que no sólo para hacer figurines… ¿tiene alma de actor?
R: Sí.
P: ¿A quién le gustaría vestir?
R: A Charlotte Rampling.
P: ¿Qué traje le pondría a nuestra ministra de Cultura?
R: El esmoquin narciso.
P: La moda ha utilizado en ocasiones el arte para complementarse, para intelectualizarse de algún modo (estampados de obras en ropas o fondos de cuadros en desfiles) pero el uso que usted le da es totalmente diferente, es más que una apropiación.
R: Sí, nuestro discurso siempre es íntimo y personal, y cuando nos hemos apoyado en el pensamiento o la obra de algún artista lo hemos hecho como lo hizo Raymond Carver, con la audacia del amor.
P: Sus desfiles tienen mucho de acción o performance ¿cómo los concibe usted?
R: Debe ser un acto de generosidad, un momento de entrega total. El fin del proceso creativo donde mostramos nuestras colecciones con todos sus valores añadidos.
P: No es él único diseñador que entra a un museo pero sí de los poquísimos que entrar en una galería de arte. ¿Hace diez años se veía en un espacio como el de Soledad Lorenzo?
R: No, hace 10 años nuestro destino era otro.
P: Ha dicho "cualquier soporte es válido" pero ¿en cuál se siente más cómodo?
R: En ninguno. La comodidad es peligrosa.
P: Mucho trabajo para acabar siendo famoso por tapar la cara de sus modelos ¿no cree?
R: Sí, mucho trabajo. Sin él ésta pregunta hoy no se formularía.
P: ¿Qué le falta a la moda española?
R: Deseo, interés, humildad, alegría y fervor.
P: ¿Nos invade un conservadurismo cínico?
R: Nos invade la susceptibilidad y no se toleran las diferencias de pensamiento.
P: ¿Quizá el problema sea que ha trascendido el espacio habitual, ver esas imágenes en la pasarela en vez de en la sala de exposiciones, donde ya estamos acostumbrados a casi todo; quizá el problema sea el público?
R: El problema es que sobran opiniones y faltan criterios.
P: Habló entonces del surrealismo: ¿sigue vigente en sus creaciones de hoy?
R: Sí, concebimos la creación como una pulsión del inconsciente.
P: Sus creaciones hablan de obsesiones: ¿cuál es la obsesión de David Delfín?
R: La falta de deseo, la quietud, la muerte, su aceptación nos ayuda a dar sentido y valor a la vida.
P: También de identidad que a veces se desdobla como en este Cuerpo extraño que se podrá ver este verano en el CAC de Málaga.
R: No, no es tanto una cuestión de identidad, sino de aceptar que no somos sólo uno, también somos su antítesis.
P: ¿Y eso de joven promesa de la moda, le ayudó o todo lo contrario?
R: Nos ayudó creando una expectación que hemos mantenido con nuestro trabajo.
P: Y ahora, ¿cómo le tratan los medios?
R: Con respeto.
P: El CAC de Málaga rescata su vídeo Cuerpo extraño para mostrarlo durante agosto: ¿a quién recomienda la visita?
R: A las mentes inquietas.