El Cultural

José Luis Corral

“La novela histórica tiene demasiados arribistas indocumentados”

23 octubre, 2008 02:00

José Luis Corral, por Gusi Bejer

Pregunta: ¿Qué hizo que un historiador especializado en la Edad Media se convirtiera en novelista?
Respuesta: Me interesaba que la Historia llegara a la mayor parte de la gente. En España, los historiadores han dado en general la espalda a la difusión de nuestro pasado, porque no sabían hacer divulgación o no sabían escribir con amenidad. Yo creí que con la novela histórica seria, rigurosa y a ser posible bien escrita se podría atraer a las gentes a la Historia y que no huyeran despavoridas cuando oyeran hablar a un historiador.

P: ¿Qué aporta la novela histórica?
R: Depende de quien la escribe. Si lo hacen Calvo Poyato, Martínez de Lezea, Jesús Maeso o Juan Eslava,mucha reflexión sobre el pasado y ganas de seguir leyendo; si lo hacen arribistas indocumentados, nada.

P: ¿Así que se da mucho gato por liebre?
R: Demasiado. Como está de moda, cualquiera cree que basta colocar una trama novelesca en el pasado para hacer una novela histórica.

P: ¿Y qué se necesita?
R: Ser historiador, o por lo menos haber leído mucha historia, y además ser novelista. Novelas como La Catedral del mar presentan una época del pasado que no fue así, y otras como El código da Vinci quieren hacer pasar la ficción como realidad.

P: ¿Y en los libros de Historia?
P: La Historia ha sido manipulada, y lo sigue siendo, y utilizada como arma ideológica. Por ejemplo, un libro de Pío Moa que se titula Asturias 1934. Comienza la Guerra Civil es un paradigma de la falsificación de la Historia, sin rigor, y con un sesgado y muy deficiente manejo de las fuentes documentales.

P: El protagonista de Fulcanelli contempla desde su ventana los atentados del 11-S: ¿Cómo cambiaron el mundo?´
R: A peor, claro. Un atentado de esa magnitud provocó una reacción de los poderes autocráticos y se coartaron las libertades en todas partes. Hoy, la libertad está amenazada por quienes dicen defenderla.

P: ¿Y no le parece que, en lo que a la democracia interna de los partidos se refiere, España tiene mucho que aprender de EE.UU?
R: Muchísimo. En España no existe democracia interna en los grandes partidos. Aznar designó a Rajoy con su dedo todopoderoso, y el partido acató la volunta del jefe. Y algo similar ha ocurrido en el PSOE en muchas autonomías. Desde luego, en su funcionamiento interno ni PP ni PSOE cumplen el mandato constitucional por el que los partidos políticos deben ser democráticos. Cualquier juez, si hubiera un poco de independencia en la justicia, los declararía ilegales a los dos.

P: En Fulcanelli no faltan un misterio esotérico, catedrales, un Cristo alquimista, la sombra de los templarios, una historia de amor... ¿Son inevitables esos elementos para triunfar en el género?
R: En absoluto. Yo escribí El Cid hace ocho años, del que se han vendido cientos de miles de ejemplares, y no hay nada de esto. Para "triunfar" escribiendo no hay fórmulas mágicas. Aunque esos temas venden, y si lo hacen es porque interesan a mucha gente.

P: ¿Qué tiene Corral que no tengan los Dan Brown, Follet o Falcones de turno?
R: Rigor, y no ceder ante el mercado. Yo escribo lo que quiero y como quiero, sin que nadie me retoque mis textos.

P: El éxito de El salón dorado o El Cid, ¿ha cambiado al historiador?
R: Me ha acercado más a la gente, a los verdaderos protagonistas de la historia, a pesar de que durante siglos, han sido marginados.

P: ¿Le perdonan sus colegas historiadores su éxito?
R: Me trae sin cuidado.

P: ¿No es una temeridad que su Historia de España prescinda de ideologías?
R: No prescindo de mi ideología. Lo que he procurado es ser decente con el pasado y evitar la manipulación consciente de la Historia. Quien diga que escribe Historia de modo aséptico, miente.

P: ¿Tienen razón quienes creen que el nacionalismo es el mal del siglo XXI?
R: Y de todas las épocas. Los defensores del nacionalismo defienden la desigualdad, los privilegios para unos pocos y la fronteras, que son uno de los peores inventos del ser humano.

P: ¿Qué episodio histórico novela ahora, y por qué?
R: El final de la Guerra de la Independencia, porque los españoles se mataron por un canalla como Fernando VII, el peor rey de nuestra historia, y lo llamaron el Deseado.

P: ¿Y con qué personaje histórico no se atreve?
R: Con Francisco Franco; es tan despreciable que no merece ni un comentario.

P: Fue concejal del ayuntamiento de su pueblo: ¿ha dejado la política o ella le abandonó?
R: Digamos que fue una separación de mutuo acuerdo.

P: ¿Tenemos la clase política que merecemos?
R: Por supuesto. Este país es muy justito: la gente no es demasiado culta, ensucia las calles, no reivindica sino su propio interés. Los políticos son un reflejo de la ciudadanía.

P: Sea sincero, cuando oye la palabra crisis usted...
P: Pienso que los de siempre serán algo más ricos a costa de amedrentar a los más pobres amenazándoles con que tienen que ganar menos para que la crisis no se los lleve por delante.