Los Globos de Oro aciertan
Casualidades de la vida, un minuto antes de salir de casa para ir al pase de Slumdog Millionaire me entero de que esta película ha sido la vencedora absoluta de los Globos de Oro materializando sus cuatro nominaciones. Película, Director, Guión y Banda Sonora. Nada que objetar. Y eso que, como comenté en el post anterior, me fascinó El curioso caso de Benjamin Button. Ambas opciones me hubieran parecido bien, pero aplaudo la valentía de premiar a la película más "pequeña" de las contendientes.
Es curioso como Slumdog Millionarie (que significa algo así como "perro callejero millonario") cuenta una historia hasta cierto punto parecida a la trayectoria de la propia película. Es decir, la de un chaval, Jamal (Dev Patik) que, contra pronóstico, acaba ganando el concurso de preguntas conocido en España como ¿Quién quiere ser millonario? El concurso, en realidad, es lo de menos en esta excelente película que retrata con una dureza inusitada las condiciones de vida de los niños de la calle de Bombay.
Danny Boyle, el director de Transpotting o Sunshine, logra captar con una precisión y sensibilidad extraordinarias la peripecia de un chaval listo y buena persona que logra sortear las dificultades. Slumdog Millonaire es una de esas pocas películas capaces de emocionar a cualquiera, desde la persona más cultivada del mundo a la más ignorante. Y logra combinar de manera formidable dos dimensiones: por una parte, la dura crónica callejera; por la otra, el mensaje de esperanza con aires de fábula. Es verdaderamente extraordinario, que nadie dude que ha nacido un verdadero clásico.
Continúo con los Globos de Oro. Vicky Cristina Barcelona ha ganado en la categoría de mejor película de comedia. Me he extendido en varias ocasiones sobre las virtudes de esta producción así que no creo que sea necesario decir más. Deberíamos alegrarnos por el gran éxito internancional de un filme en el que Barcelona sale tan bonita, entre otras cosas. Siento que Penélope Cruz no haya ganado como secundaria aunque estoy seguro de que Kate Winslet merece el premio por The Reader, de Stephen Daldry.
Menos claro tengo el Globo de Oro como mejor actriz para la propia Winslet (que hace doblete) por Revolutionary Road. He visto la película y, sin negar sus virtudes, debo reconocer que me pareció algo pretenciosa y, a ratos, tediosa. Mikey Rourke, por su parte, da la sorpresa y se impone a los favoritos, Sean Penn (Mi nombre es Harvey Milk) y Frank Langhella (Frost/Nixon), por su interpretación de un luchador en The Wrestler. Rourke siempre me ha caído bien así que me alegro por él. Las resurreciones son bonitas.
Finlamente, señalar el Globo póstumo para Heath Ledger por su espeluznante trabajo en El Caballero Oscuro y el de mejor película extranjera para Vals con Bashir, reproducción animada de la masacre de Sabra y Chatila perpetrada por los israelíes. En los tiempos que corren, no puede parecer un premio más oportuno.