El Cultural

El medio como metáfora

16 marzo, 2010 01:00
1. Es increíble que la inmensa mayoría de críticas de Pájaros de papel hayan sido sumamente elogiosas. Todos los diarios de este país se han dedicado a echarle flores a un filme que claramente no las merecía. ¿Por qué? Pues me temo que porque Emilio Aragón manda mucho, los que escriben de películas al fin y al cabo son periodistas y aquí no sobra el trabajo, precisamente. Dicho esto, el filme tiene algunas virtudes, básicamente los números musicales, pero una música espantosa y enfática (la primera escena en la que Imanol Arias descubre a su mujer e hijo muertos es un ejemplo de torpeza de libro) se encarga de destrozar una trama rayana en la cursilería más absoluta, que jamás encuentra sino que busca deliberadamente la emoción dejando al espectador (o por lo menos a mí) harto de tanta estridencia. Eso sí, por lo menos el filme dice las cosas claras: Franco fue un dictador de la peor especie. Reconozco que no esperaba que el perpetrador de Médico de familia y demás productos paradigmáticos de la corrección política se atreviera a ser tan claro, y realista.

2. A Fernando Trueba últimamente se le va la olla pero que no veas. Después de cargarse en Cartagena de Indias la mayoría del cine contemporáneo, soltó en Málaga que En tierra hostil es "propaganda bélica" y que le parece "detestable" que se haya llevado el Oscar. Y eso que Trueba tiene razón en una cosa, aunque sea de pasada: En tierra hostil es un filme que pondera, con vehemencia, la magnitud del sacrifico de esos soldados estadounidenses que luchan en un país absolutamente ajeno en una guerra que no entienden. Uno sale del cine comprendiéndoles mejor y sintiendo más hondamente los muchos muertos que ya ha habido. Es una pena que sólo Hollywood tenga la capacidad, artística y económica, de honrar a su ejército y me gustaría ver películas que hicieran lo mismo del lado contrario. Pero que los otros no puedan, o no lo hagan, no significa que los americanos no tengan derecho, todo el del mundo, a honrar a los suyos. Por cierto, que el filme, después del porrón de oscars, apenas ha ganado espectadores en Estados Unidos. Lo cual no es un misterio, pocas películas explican tan bien hasta qué punto la guerra es una tragedia espantosa.