Susana Solano
El artista de hoy es totalmente multidisciplinar
8 abril, 2010 02:00Susana Solano
La escultura inaugura hoy en Madrid una exposición con las fotografías de sus viajes.
Nada que ver con sus jaulas metálicas, ni con sus grandes estructuras de rejilla. Lejos también de la monumentalidad de sus piezas en hierro o plomo, Susana Solano (Barcelona, 1946) muestra por primera vez las fotografías realizadas en su continuo viajar. Un ir y venir constate que le ha llevado en los últimos 20 años desde Etiopía a Japón, desde Yemen a Níger o a Guinea Bissau. Ha elegido como escenario para este medio centenar de imágenes la galería Estiarte de Madrid que, gracias a la complicidad de su directora, Pilar Serra, se ha convertido en improvisado álbum íntimo y personal de una de nuestras escultoras más internacionales. Hablamos de sus orígenes y del panorama actual del arte ("en España no está muy boyante y en Barcelona simplemente apático") y de sus grandes referentes (Rodin, Richard Deacon, Franz West...), pero sobre todo de sus viajes y de este conjunto de fotografías.
PREGUNTA.- ¿Cómo surgió esta exposición, tan distinta de lo que suele mostrar?
RESPUESTA.- Bueno no es tan distinta, durante mucho tiempo he estado incluyendo fotografías en las esculturas, pero sólo cuando hay un hilo conductor entre materia e imagen. Esto es diferente, claro. Surge sobre todo por la necesidad de ir cerrando etapas, de mostrar procesos. ¡En la exposición del ICO enseñé incluso las joyas! El artista de hoy es totalmente multidisciplinar. Me ha costado hacer la selección, tengo un conjunto impresionante de imágenes, he revisado muchos negativos, muchos contactos... Más que la foto efectista, he buscado aquella que tiene más de memoria, de recuerdo, intentando que sea buena fotografía, que cumpla con los cánones clásicos.
P.- ¿Cómo se enfrenta a la fotografía y cómo se relaciona con su obra escultórica?
R.- La cámara en los viajes es mi herramienta de trabajo. No concibo un viaje sin una cámara. En cuanto a su relación con otro trabajo, está a la par: los proyectos se generan por estudio y por trabajo, en eso no hay diferencia. La fotografía tiene más de azar, yo no monto un plató con actores para lograr una imagen, las fotos de viaje son sobre todo casuales. Es el azar lo que me proporciona la fotografía, mientras que la escultura la voy construyendo poco a poco, está mucho tiempo en mi cabeza antes de darle forma, es más meditado. La fotografía es más fresca, más inmediata.
P:- ¿Cómo define estas fotografías?
R:- Mi fotografía es más antropológica que documentalista. Yo capto situaciones que me atraen en un momento dado. El disparo de una cámara es muy intuitivo, se hace cuando detectas que algo te implica.
P:- ¿Qué reflejan estas imágenes?
R:- Te puedo decir lo que no me gusta reflejar. No me gusta ese abuso de la miseria de este tipo de fotografías. Se está confundiendo este tipo de fotografía con la imagen de la catástrofe y de la miseria y ya está bien. La fotografía es otra cosa. En mis fotos verás sencillez y austeridad, pero no catástrofe.
P:- Hablando de su escultura ha dicho: "El arte debe conservar la ambigüedad". Pero la fotografía deja menos lugar a la imaginación...
R:- No lo creo. También hay mucha ambigüedad en la fotografía. Es un robo, es capturar un momento, y eso da pie a que ejecutes tu capacidad de emocionarte.