José Manuel Garrido: "Merezco una pensión por aguantar a 3 ministros"
Organiza el Maratón de Danza de Madrid, que comienza los día 5 y 6 de junio
4 junio, 2010 02:00Responsable de las artes escénicas en los 80 y productor de teatro después, José Manuel Garrido recibirá la medalla del Festival de Almagro. Este fin de semana organiza el Maratón de Danza en el Teatro Madrid que dirige.
PREGUNTA: Ha trabajado en el teatro público y ahora es productor privado. ¿Qué le falta hacer en la escena?RESPUESTA: El fantasma del Teatro de la Ópera, pero dada la cantidad de fantasmas que hay, no considero oportuno opositar a la plaza.
P: Dirige en Madrid un teatro especializado en danza.¿Qué hay que hacer para que no muera el baile español?
R: La riqueza, la variedad estilística de la danza española es estupenda. Los jóvenes tienen pasión, es una tradición de siglos. Además, han incorporado las nuevas corrientes del discurso internacional. La situación es inmejorable, si la comparamos con el desarrollo de otras artes en nuestro país. Eso sí, es necesario un cauce que las desarrolle y una estabilidad que les permita el trabajo a largo plazo. Seríamos "invencibles" en este campo.
P: Tres medidas para conseguir que los españoles que no pisan un teatro lo hagan.
R: Si tuviera la respuesta, ¿cree que estaría haciendo cuentas de lo que me va quedar de retiro cuando me jubile?
P: ¿Se arrepiente de alguna medida que no tomó siendo Subsecretario de Cultura?
R: Cada tiempo tiene su pensamiento, su palabra y su acción, y desde ahí se dan las respuestas a cada situación. Dicho esto, lo hicimos cojonudamente. El problema ahora es encontrar las respuestas a los problemas actuales. Eso ya no me compete a mí.
P: Pero ¿hay problemas?
R: Todo avance implica contradicciones. Ahora hay un teatro descentralizado -en Sevilla, Valladolid, La Coruña …- con una calidad impensable hace años, pero eso no significa que no haya problemas. Hay una inflación de obras y me parece que es menos combativo. Tal vez porque las subvenciones implican tener un teatro más domesticado. p: ¿Qué le satisface más de los proyectos que ideó? R: De lo que más satisfecho estoy es del Teatro de Madrid, abarrotado la semana pasada con el "no hay localidades". Del pasado, me quedo con la Joven Orquesta Nacional de España y la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). Fueron empeños muy personales que afortunadamente todo el mundo ha intentado conservar.
P: ¿Cuando cambió las fechas del Festival de Almagro pensó "éstos me dan una medalla"?
R: En aquel momento fue una apuesta durísima, también creamos un museo y decidimos que la CNTC tuviese residencia allí. En este momento de "festivalitis" es es uno de los pocos festivales que tiene sentido.
P: En el Maratón de Danza ¿encuentra la ilusión de los jóvenes que empiezan ahora?
R: Ilusión, por supuesto; formación, mucho mayor ahora. Pero tal vez tengan un defecto: no se les ve con ganas de transformar las cosas, aunque posiblemente sea bueno porque así no tendrán, como nosotros, que ir a nuestra edad al psiquiatra a que nos responda esta pregunta: "¿qué son los mercados"?
P: Trabajó con Javier Solana ¿qué tal fue?
R: Lo mejor. En la Administración nunca encontrarás a un jefe mejor.
P: ¿Y con Semprún?
R:Un lujo intelectual colaborar con una persona que para mi generación era un mito.
P: ¿Solé Tura?
R: Uno de los padres de la Constitución. Pero después de aguantar a tres ministros me merezco una medalla -no como la que me dieron al dejar el Ministerio, que había que comprar en la calle Mayor-, sino una pensionada, como diría Valle-Inclán.