Laura Mañá
"El sexo sigue siendo un tabú y más en la tercera edad"
25 junio, 2010 02:00Laura Mañá flanqueada por sus actrices Pilar Bardem y Mariana Cordero. Foto: Sergio Barrenechea (EFE)
Estrena este viernes La vida empieza hoy, con Pilar Bardem, Rosa María Sardá y Mariana Cordero
Ha desarrollado una curiosa carrera. Por una parte, Laura Mañá (Barcelona, 1968) es un rostro popular en la calle gracias a su participación como actriz en teleseries de éxito como Abuela de verano u Hospital central. Pero, al mismo tiempo, la artista ha ido consolidando una filmografía como directora no desdeñable: Sexo por compasión (2000) o Morir en San Hilario (2003) son algunos de sus títulos. En su estreno de hoy, La vida empieza hoy, vuelve a abordar el asunto de la sensualidad, muy próximo a su universo, en un filme que une este concepto con la tercera edad. Veteranas como Pilar Bardem y Rosa María Sardá se une a valores pujantes como Fernando Tielve en esta comedia sobre las segundas oportunidades. Además, en breve estrena en Argentina Ni Dios, ni patrón ni marido, filme de encargo sobre las feministas del siglo XIX en Buenos Aires.
P.- Hace ya cinco años de Morir en San Hilario. ¿Está contenta de volver a estrenar?
R.- Sobre todo estoy contenta con tener una buena película. Estoy muy sorprendida por la grata reacción del público, sobre todo los jóvenes. Muchos me dicen que gracias al filme están aprendiendo a ver a sus padres y abuelos de otra manera. Y ha sido una gran sorpresa ganar el premio de la crítica en Málaga, precisamente con la película mía que considero más comercial. Creo que valoraron el equilibrio entre situaciones más dramáticas y la comedia, que el tono que da coherencia al filme.
P.- La sensualidad vuelve a estar presente en una de sus películas.
R.- Creo que en el fondo siempre hablo de lo mismo, de no perder el tiempo. La idea en este caso es que hay que seguir sintiendo hasta que se acabe. Hay una necesidad de vivir que no se acaba nunca y no hay que hacer caso a lo que dice la sociedad de que ya no eres productivo. De todos modos, no quiero ser didáctica sino que el público se lo pase bien. Muchos me han dicho: "Gracias por hacerme reír tanto", y ha sido el mayor elogio que podía recibir.
P.- Ha tenido suerte de contar con grandes veteranas como Pilar Bardem o Rosa María Sardá.
R.- ¡Y la suerte que también han tenido ellas! Por desgracia, hay pocos papeles para personas mayores que vayan más allá de hacer de abuelo. Esta película se centra en ellos con papeles más complejos. He agradecido inmensamente la generosidad de todo el reparto, yo llegué con toda la artillería y les dije que habría sexo y se tenían que desnudar. Quería que fuera todo muy natural, muy de verdad. Y no pusieron ningún problema.
P.- ¿Sigue siendo el sexo en la tercera edad un tabú?
R.- El sexo sigue siendo un tabú en general y más acusadamente en la tercera edad. Seguimos teniendo uan historia de oscurantismo sexual, muy asociado al hecho reproductivo. Alguna gente, cuando le he preguntado qué piensa de la sexualidad de sus abuelos o incluso padres dice: "Qué asco". Aquí se ve como sobrevive el prejuicio.
P.- ¿Qué puede explicarnos sobre su filme argentino?
R.- Es la primera vez que ruedo de encargo y he disfrutado mucho. La película no tiene nada que ver con Sexo por compasión, es un drama político. Lo más difícil de rodarla ha sido que es de época y es complicado viajar al siglo XIX.