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El Cultural

Lorenzo Silva

"La Guardia Civil da para cientos de novelas"

14 octubre, 2010 02:00

Lorenzo Silva. Foto: José Cuéllar

Hoy presenta junto a Pérez Rubalcaba su ensayo histórico sobre la Guardia Civil 'Sereno en el peligro' en el Círculo de Bellas Artes

El brillo del charol de los tricornios por los caminos de la España rural infundía un terror paralizante durante el franquismo. En el inconsciente colectivo de muchos pueblos todavía permanece el resabio de ese miedo a una autoridad arbitraria y cruel. Es algo que cuesta mucho tiempo borrar. El estigma de cuerpo reaccionario todavía le pesa a la Guardia Civil. Pero en su historia hay capítulos mucho más luminosos. Lorenzo Silva, sin ánimo de ser un panegirista, ha intentado hacerle justicia a este instituto armado en su libro Sereno en el peligro, en el que recapitula sus 166 años de historia. El escritor madrileño, cuya saga más popular tiene a dos guardias civiles como protagonistas, advierte que la Benemérita es una creación de la España liberal, y que sus miembros han dado la cara -en el buen sentido- en todos los capítulos traumáticos de nuestra convulsa historiografía. El último sería su lucha a cara de perro contra el terrorismo etarra. "Son los que más se han entregado y los que peor han sido pagados", remacha.

Pregunta.- ¿Tanto ha estudiado sobre la Guardia Civil para escribir su saga de Bevilacqua y Chamorro que quería plasmarlo en un ensayo histórico?
Respuesta.- Sí, el libro tiene que ver con Bevilacqua y Chamorro. Estos dos personajes me han acercado mucho a la Guardia Civil. Si no llevara 15 años con ellos, no lo hubiera escrito. Pero a la vez es un libro autónomo, porque lo que me empujó a escribirlo fue la injusta visión que existe del papel que ha jugado la Guardia Civil en la historia de España. Está demasiado extendido el prejuicio de que es una institución reaccionaria, pero lo cierto es que la fundaron liberales purgados por el absolutismo, han sido los regímenes republicanos las que mejor la han tratado y en la democracia sus miembros han sido los que han pagado el precio más alto por defender la libertad.

P.- ¿Quién le ha hecho más daño a su prestigio: Franco o Roldán?
R.- Quien más lo ha desgastado fue el régimen político de la restauración. Cánovas y Sagasta la utilizaron para reprimir a los anarquistas y sofocar el descontento reinante tras la pérdida de las colonias. A partir de aquel momento ciertos sectores de la sociedad la empezaron a considerar como enemiga del pueblo. Pero yo creo que se sobrepuso a eso cuando estalló la guerra civil y la mayor parte de los guardias defendieron la legalidad republicana. Franco en un principio quiso disolverla pero luego la rehízo, incorporando 10.000 ex combatientes del bando nacional, a su imagen y semejanza, para luchar contra el maquis y sostener el Estado autoritario. Esto último es lo que más pesa ahora. Lo de Roldán es una anécdota, un abuso de confianza de una persona concreta.

P.- ¿De dónde sale la expresión que utiliza para el título, Sereno en el peligro?
R.- De la cartilla de la propia Guardia Civil, en la que su fundador, el Duque de Ahumada, estableció los principios y reglas a los que debían sujetarse los guardias. Ahí está lo de "siempre fiel a su deber" y también esto de "sereno en el peligro". La mayor parte de ellos siempre los han mantenido.

P.- ¿En qué medida se puede conocer la historia de España a través del estudio de la historia este instituto armado?
R.- La de la Guardia Civil es una situación curiosa. A lo largo de sus 166 años de historia todo en España se ha visto alterado. La policía, por ejemplo, ha sufrido muchísimos cambios. En cambio este cuerpo no ha dejado de existir, y siempre muy fiel a su espíritu fundacional. Se puede decir que los guardias de hoy comparten una misma filosofía que los primeros. Su historia está muy ligada a la historia de España, porque la Guardia Civil ha estado metida en todos los ajos, dando la cara: en las revoluciones del XIX, en la fundación y liquidación de los regímenes republicanos, en el exilio del rey, en las guerras carlista, en la guerra civil, en la lucha contra el terrorismo...

P.- ¿Qué piensa del agravio comparativo que denuncian respecto a otras fuerzas de seguridad del Estado?
R.- Históricamente, son los que más han hecho y a los que peor se ha pagado su entrega. En los últimos años se han hecho esfuerzo para corregir ese agravio pero no son satisfactorios. Aunque es un tema complejo, porque hay que tener en cuenta que son militares, y eso supone un mayor grado de compromiso y renunciar a determinados derechos.

P.- El libro lo presentará junto a Pérez Rubalcaba. ¿Sabe que el otro día le abuchearon en desfile de la Guardia Civil?
R.- Sí. No digo que no haya motivos para abuchearle, pero hay que tener en cuenta que los problemas de la Guardia Civil vienen de hace mucho tiempo. No creo que sea él que más se merece los abucheos.

P.- ¿Cómo se le ocurrió utilizar a dos guardias civiles como protagonistas de sus novelas?
R.- A mí me parecía increíble que en la literatura española hubiera un vacío así. Sólo autores como Aldecoa u Olaizola la habían utilizado para su narrativa. La Guardia Civil está resolviendo crímenes cada día. Al estudiar sobre ella me he encontrado con historias increíbles de guardias que darían para cientos de novelas. Era un territorio rico y libre y magnífico para un narrador.

P.- Y en su condición de Comisario Jefe de Getafe Negro ¿qué tiene que decir la IV edición del festival, que arranca este lunes?
R.- Hemos trabajado como todos los años para intentar que la última edición sea la mejor, y creo que lo hemos conseguido. Este año es la novela negra británica la invitada. Cada vez vamos conectando más temas. Este año tendremos a Misha Glenny, el autor de McMafia, experto en crimen global; también a Jeremy Scahill, autor de Blackwater, gran conocedor de los negocios que genera la guerra; además se reflexionará en torno a los nuevos escenarios que abren las redes sociales...

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