Maribel Verdú.

Maribel Verdú amadrina La Noche de los Teatros. Conocida sobre todo por sus películas, la actriz mantiene una estrecha relación, artística y familiar (está casada con el productor Pedro Larrañaga), con los escenarios, a los que vuelve periódicamente. No desaprovecha la ocasión para viajar a Londres o París y ver lo que allí se estrena. Anuncia que volverá el próximo año con The Vibrator, una comedia que triunfa en Nueva York sobre el inventor del vibrador y que dirigirá José María Pou.



Pregunta.- La Noche de los Teatros es una buena iniciativa?

Respuesta.- Creo que hay casi 200 actos programados para la Noche, pero me parece una buena idea que la gente se reúna y aproveche los descuentos para ir a ver teatro. Y culturalmente hablando, me parece necesario.



P.- Usted es una actriz que ha trabajado en todos los medios, pero ¿qué relación tiene con el teatro?

R.- Amo el teatro, hago teatro desde que tenía nueve años. Dirigía los Entremeses de Cervantes en el colegio. Y luego estuve bastante tiempo en la compañía de Antonio Guirau. Para mí es la esencia de mi profesión. Lo fantástico del teatro es el hecho de que es efímero. Tu vas a Londres y sabes que Miranda Richardson, por ejemplo, acaba de estrenar una película pero también está actuando en un teatro, ¿qué haces? Pues ir a verla al teatro siempre. Sabes que será un momento único. Cuando interpretaba Un dios salvaje algunos amigos se lamentaban de que no la habían visto, ya no la verán jamás. En el teatro no hay 80 copias que valgan.



P.- ¿Y cómo actriz, qué le aporta?

R.- No creo que el teatro sea la prueba mayor para un actor, aunque sí lo es para mí. Hay quien está dotado para el cine y, sin embargo, no para el teatro. No es una fórmula válida que pueda aplicarse a todos los intérpretes. A mí el teatro me da tablas, porque te lleva a situaciones que de repente tienes que salvar...



P.- ¿Alguna vez se ha quedado en blanco?

R.- Esa es la pesadilla del actor, el horror. Siempre te ataca momentos previos a un estreno. Crees que el corazón se te va a salir. Hay situaciones en el teatro, cuando el texto es complejo o en verso, que debes estar muy pendiente de ti y de tus compañeros, porque el teatro es un acto bestial de generosidad.



P.- Después de Un dios salvaje, ¿tiene nuevo proyecto teatral?

R.- Sí, estoy ilusionadísima. Vuelvo con Aitana Sánchez Gijón y otros actores como Raúl Arévalo y Beatriz Santana con una obra de una autora norteamericana, Sara Ruhl: The vibrator place o In the Next Room . Es una comedia maravillosa sobre el inventor del vibrador que va a dirigir José María Pou. La idea es estrenarla el próximo año, cuando acabe las películas que tengo en proyecto.



P.- ¿Qué películas son?

R.- Ahora comenzaré a rodar una producción italiana y más tarde Blancanieves, dirigida por Pablo Vergel. Será muda y en blanco y negro y voy a hacer de madrastra, porque obviamente ya no tengo edad para hacer de Blancanieves. Estoy ilusionadísima. Y luego participaré en la próxima producción de Gracia Querejeta.



P.- ¿Qué va a hacer La Noche de los Teatros?

R.- Estaré en el Festival de Málaga. Me toca entregarle a Jose Luis Alcaine el premio que le concede el certamen.