Pilar Gallego

Pilar Gallego, presidenta del Gremio de los Libreros de Madrid, junto a la Reina Sofía y Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura, en la Feria del Libro.

La presidenta del Gremio de los Libreros de Madrid habla sobre el sector y la Noche de los Libros, que se celebra hoy

Si la unión hace la fuerza, los libreros deberán acoplarse como ladrillos para sobrevivir a los topetazos de esta crisis suya que va mucho más allá de la económica. Por eso las conclusiones al último congreso del sector, celebrado en Las Palmas, hablan más que nunca de asociacionismo, de plataformas digitales comunes y de la búsqueda de apoyos para todos de todas las administraciones. Uno de ellos es la Noche de los Libros, iniciativa que organizan con la Comunidad de Madrid y que por primer año se independiza de Sant Jordi buscando "poco a poco" llegar al empaque de la cita catalana. Pilar Gallego, presidenta del Gremio de los Libreros de Madrid y dueña de la Librería Pedagógica, así lo espera. Bajo el lema "Me regalas un libro. Te reagalo un libro" confía en que los clientes se acerquen a lo largo del día de hoy a las más de 500 actividades programadas, la mayoría en el enclave original, las librerías: "En la Feria del Libro nosotros salimos a la calle, hoy pedimos a los lectores que vengan a visitarnos a nuestras tiendas".

Pregunta.- ¿Cuáles son los puntos fuertes del de esta sexta edición?
Respuesta.- La clave de la Noche de los Libros no está, como ocurre con otras citas como La Noche en Blanco, en la fiesta en las calles. Al contrario, lo importante aquí es la idea de incentivar a los clientes para que compren libros. Si en la Feria del Libro somos nosotros los que salimos, aquí se trata de que sean los clientes los que vengan a vernos a nuestro negocio. Hemos organizado más de 500 actividades con especial énfasis en el propio espacio de las librererías. Además, al no coincidir con Sant Jordi, van a poder venir muchos más autores, casi 300.

P.- El balance de San Jordi (al menos así se ha dicho), ha sido muy positivo. ¿Qué resultados esperan en Madrid? ¿Es esta iniciativa realmente es un revulsivo para el sector?
R.- No soñamos ni compararnos con Sant Jordi, pero sí esperamos seguir consolidándonos. El año pasado había una media de crecimiento de un 53 por ciento con respecto a otros días del libro de años anteriores. Crecimiento hay, pero es verdad que en este trimestre la bajada respecto al año pasado en esta misma época es en torno a un 20 o un 25 por ciento. Sin embargo, con la Noche de los Libros iniciamos un círculo ascendente con va hasta la Feria.

P.- Los libreros devuelven un 35 por ciento de lo que reciben. Es un dato para llevarse las manos a la cabeza...
R.- Es cierto, el cúmulo de novedades es tan grande que no se puede vender. Crece el volumen de novedades pero no el de lectura. Normalmente el editor anima al librero para que coja libros, y es un engaño, porque supone un volumen de burocracia y de circulación económica que no está en ningún sitio importantes. El librero no debe financiar tanto.

P.- Han cerrado muchos comercios, algunas cadenas... ¿Qué hay que hacer para vender libros? ¿Convertir las librerías en punto de encuentro, vender vinos en ellas, regalar una camiseta con cada ejemplar?
R.- No sólo es la crisis, muchas librerías han cerrado por jubilaciones, y al mismo tiempo han abierto nuevas apuestas. Prevalecerán aquellas en las que se mantenga la figura del librero que conoce al cliente, que tiene un trato directo con él. Por otra parte, las pequeñas y medianas librerías deben basarse en su fondo, sacarlo en las ferias y prescindir de tantas novedades. Lo primero es siempre ser un buen librero, pero hay que rescatar el concepto de librería como espacio de encuentro y difusión cultural. La explotación tipo librería cafetería, sala de arte... pueden ser una vía.

P.- ¿Cómo están los ánimos tras el congreso de Las Palmas?
R.- La experiencia ha sido satisfactoria porque tuvo un nivel elevado de contenidos y participaron muchos invitados y ponentes. Caminamos hacia un sector qur trabaje más unido. En Las Palmas hubo muchos libreros jóvenes, se ve que hay relevo. Las conclusiones han ido desde una búsqueda de un sello de calidad a la constitución de una fórmula mixta para un proyecto de ayuda a la innovación y creación de librerías similar a ADLC en Francia, donde hay una inversión de capital para la modernización. También queremos luchar por el mantenimiento del precio fijo del libro y el apoyo de las campañas del libro de texto para garantizar las renovaciones. Finalmente, queremos crear un programa sistemático de formación para nuevos libreros, y especialmente con el portal todostuslibros.com en el que hay más de 200 librerías con disponibilidad común de títulos.

P.- Amazon España está a la vuelta de la esquina. ¿Les asusta?
R.- El mayor temor es el de no estar preparados. Pero lo que queremos es mantener un diálogo con estas plataformas. Por ejemplo, en el congreso se buscaron acuerdos con Google. Amazon es un competidor más. El sector está ahora unido y ofrece un servicio real que no es menor que el de ellos. El verdadero temor es que la crisis nos ahogue y que tengamos que tirar la toalla. Nuestro trabajo consiste en resistir montados en el tren de las nuevas tecnologías. El libro papel va a aguantar mucho tiempo y lo digital es a la vez una oportunidad para leer en papel. También hay que buscar la buena edición, porque lo digital tiene muchos peligros.