Julián López
"Me inspiran Peter Sellers y el Will Smith de El Príncipe de Bel Air"
6 mayo, 2011 02:00Julián López en su casa. Foto: Sergio González
El actor, músico y cómico de Muchachada Nui estrena hoy 'No lo llames amor, llámalo X'
Pregunta.- En No lo llames amor... interpreta a un chico de provincias que emigra a la gran ciudad para enrolarse en la farándula. Como la vida misma.
Respuesta.- Para mí este personaje ha sido dar un paso más en el cine, fruto de la relación con gente con la que ya había trabajado en Que se mueran los feos. Lino, mi personaje, es un cinéfilo con mucha formación pero que está en un pueblo donde sólo puede hacer películas con los abuelitos y donde se vuelve pedante y tiquismiquis. El punto en común entre él y yo está en el momento en el que decide tirarse a las piscina. Es lo que viví cuando vine a Madrid para seguir con mis estudios de música y trabajar en televisión con mis amigos. Compartir vivencias propias me ayudó a preparar el papel.
P.- ¿Qué hay de nuevo en esta comedia para su trayectoria como actor?
R.- Pues por primera vez me enamoro en pantalla y he tenido mi primer beso, eso que me he llevado. Mi personaje se desnuda ante ella, ¡sentimentalmente!, quiero decir, no como otros en la película... Por primera vez hago algo más serio dentro de la comedia.
P.- De 'los Muchachada', usted es el que más claro tiene el tema del cine.
R.- Sí, desde hace un tiempo tomé la decisión de apostar todo a la ficción. He hecho otro tipo de programas de televisión y de plató, como Noche H y después de eso quise centrarme en ser actor cómico.
P.- Y ya ha logrado personajes antológicos como el Juancarlitros de No controles, con el que todavía nos estamos riendo. ¿Tiene miedo de que un personaje así le pueda anclar?
R.- Los personajes que he hecho son todos cómicos y siempre dejo escapar en ellos algo de mí, proyectar un poco de la ternura de mi vida personal, y además siempre tienen algo de mi propio lenguaje cómico. Pero la verdad es que después de Juancarlitros, que era tan protagónico y que llamaba tanto la atención, tenía miedo de abrir la boca y ser él otra vez. Cuando se note el cambio será más en otro tipo de género, cosa que me gustaría probar porque como espectador no veo sólo comedia.
P.- ¿Le gusta lo que ve dentro del cine hecho en España?
R.- Tenemos la lacra de que el cine español se considera un género y eso es lo primero que hay que quitar. Por otra parte, la comedia en general, en todo el mundo, está infravalorada. Lo siento así, he visto muchos trabajos de grandes cómicos no valorados en su justa medida. En televisión y cine hay de todo. Y en el cine no hay mucha industria pero en la televisión sí y me parece que hay grandes personajes y grandes guionistas.
P.- ¿Influencias cómicas a día de hoy?
R.- Paso por etapas, en Muchachada estaba clara la influencia de Monty Phyton y de Faemino y Cansado. Pero ahora, por ejemplo, tengo presente a Peter Sellers con su humor físico del menos es más con el que procuro predicar. También el Will Smith de El Príncipe de Bel Air, que me recuerda a esa época en la que éramos adolescentes. Ahora me doy cuenta de lo bueno que era. Me pareceré más o menos, pero está latente.
P.- El equipo de Muchachada ha adquirido el don de la omnipresencia. Vas al cine y actúa alguno de vosotros, entras en un bar y pincha otro, compras un disco y un tercero ha ilustrado la portada o está presentando un libro. ¿Sois un icono cultural? ¿la nueva movida?
R.- No nos paramos a pensarlo, nos dejamos llevar... pero gracias. Como grupo somos homogéneos pero a la vez muy distintos. Con los sketches ya veíamos que cada uno hacía lo que quería. Es gratificante que te ofrezcan desde pinchar en el Tupper a participar en un disco. Ojalá podamos seguir así mucho tiempo.
P.- ¿Sentís que os están copiando la fórmula?
R.- Sí, y me gusta. Si ves que se han dejado influenciar por ti es halagador, como yo he hecho con otros. Es muy sano. Todo son ciclos y ahora estamos en ese punto y son muy buenas noticias. Encima es bonito.
P.- ¿Qué ha significado y significan La hora chanante y Muchachada Nui?
R.- Tenemos la sensación de haber ocupado un lugar que nos pertenecía igual que habrá otros destinados a otra gente con otras propuestas. Hemos hecho algo que ninguno pensaba, todavía seguimos mirándonos y diciendo, es que parece mentira que hagamos esto, hemos tenido mucha suerte. Al principio todo era muy bonito, pero luego viene la responsabilidad de renovarte, de respetar al público, del trabajo... eso dice mucho de nosotros.
P.- ¿Y pensáis seguir juntos para los restos?
R.- No nos separaremos, somos amigos de verdad, aunque separarnos igual nos daría un puntito guay, oye. Cada uno está en sus cosas y llegará un día en que estemos más a nuestro aire, pero ahora Museo Coconut es un ancla que te une a lo que es tuyo y que nos obliga a juntarnos.