La cuestión que me interesaba formular esta semana tiene que ver con el hecho, en opinión de un servidor, claro y meridiano, del comienzo de la normalización de la ruptura de las fronteras nacionales en la música pop, incluso para nuestro país. Quien esto firma escribía hace unos meses sobre la difusión de lo propio, de la propuesta personal desde lo local hasta allende las fronteras nacionales como una salida lógica y factible al entumecimiento indie. Me interesaba saber si algunos colegas con experiencias variadas en ver las cosas desde distintos puntos del mapa, lo veían tan claro y esperanzador como yo. Esto han respondido éstos.



Los encuestados son: Irene Tremblay, Eduard Pou, Raúl Pastor, Miguel Marín y Fran Gayo. (Pinchando en sus nombres puede acceder directamente a las respuestas de cada uno).



Irene Tremblay

"Atribuir el éxito de una canción al cumplimiento de unos cánones es como atribuir el de una novela a su empleo de la gramática"





Irene Tremblay (Granada, 1980) es compositora e intérprete de canciones en inglés y castellano (es bilingüe, hija de estadounidense y español). Como Aroah, tocó durante diez años por el mundo y publicó (aquí y allá) seis referencias discográficas (algunas grabadas fuera), hasta que decidió descansar. Hoy se prepara para la grabación del primer álbum de Irene Tremblay y el próximo lanzamiento de un disco en colaboración con .tape.



1. Estamos viendo cómo el pop catalán o gente como Nacho Vegas consiguen llegar a cifras de personas importantes en el momento actual. ¿Qué importancia crees que tiene la lengua materna en esos éxitos?

- Poca. El porqué del éxito comercial será siempre un misterio. Hay gente a la que le ha ido muy bien cantando en inglés.



2. ¿Y el usar un código musical, digamos, internacional?

- Atribuir el éxito de una canción pop o rock a seguir los cánones del género sería como atribuir el éxito de una novela a su empleo de la gramática.



3. Están también los casos de El Guincho, Delorean o Aias en el mundo anglosajón y de algunos otros en Latinoamérica, o chilenos como Javiera Mena, Gepe, Denver, etc. desembarcando en España. ¿Son buenas noticias?

- ¡Siempre!



4. ¿Consideras el paso desde lo local a lo global será cada vez más lo corriente?

- No lo creo. Pero podría estar equivocada.



5. ¿Crees que cuanto más personal y conectada a lo local sea una música más fácil es que traspase barreras o, por el contrario, lo será sólo si utiliza ciertas características globales?

- Creo que las personas conectan en la música con algo más profundo que las características regionales del artista. Y opino que aunque el éxito empiece por las características, en última instancia está ligado al peso de cosas bastante ajenas a las obras en sí.






Eduard Pou

"Es muy cachondo ver que puedes tocar para muy poca gente en muchos lugares distintos, ya sea en Lleida, Dresde o Nueva York"





Eduard Pou (Barcelona 1981) es Spazzfrika Ehd (batería, teclado, clarinete, caja de ritmos, voces) en Za!, uno de los grupos de rock más singulares de cuya existencia conocemos actualmente en el mundo. Como escuchar el sonido del estómago de una planta carnívora musical. Licencian sus discos fuera de la piel de toro: Discorporate (Alemania), Secret Hymns (Reino Unido) y Moorworks (Japón). Les va de miedo tanto en Europa como en Asia con su experimentalismo mezclador pleno de 'flow'. También toca en Tarántula y la Orquesta del Caballo Ganador.



1. Estamos viendo cómo el pop catalán o músicos como Nacho Vegas consiguen llegar a cifras de personas importantes en el momento actual. ¿Qué importancia crees que tiene la lengua materna en esos éxitos?

- Suelo creer y entender más a alguien que se expresa con el código que le resulta más cómodo y personal. Esto puede ser su lengua materna, una forma concreta de tocar un instrumento, o un lenguaje semi-inventado y con más bien poco sentido como es nuestro caso.



2. ¿Y el usar un código musical, de sonido, producción, digamos, internacional?

- No entiendo demasiado el concepto de "código musical internacional". Sí que hay algunos códigos muy compartidos, pero suenan más a inglés que a esperanto. De todas formas, no creo que influya en el "éxito" usarlos o no... para mí influye más lo de la primera pregunta, que me crea lo que está sonando.



3. Están también los casos de El Guincho, Delorean o Aias en el mundo anglosajón y de algunos otros en Latinoamérica, o chilenos como Javiera Mena, Gepe, Denver, etc. desembarcando en España. Son buenas noticias, ¿verdad?

- La buena noticia es que cada vez sea más fácil escuchar y descubrir nueva música sin importar dónde se ha hecho.



4. Sea como sea, ¿consideras el paso desde lo local a lo global será cada vez más lo normal?

- Llevamos toda la vida escuchando música de fuera, pero antes sólo podíamos hacerlo a través de unos pocos canales unidireccionales. Ahora se van abriendo canales distintos, y en un sentido o en otro. Con Za! siempre tocamos para muy poca gente, pero es muy cachondo ver que puedes tocar para muy poca gente en muchos lugares distintos, ya sea en Lleida, en Dresde o en Nueva York.



5. ¿Crees que cuánto más personal y conectada a lo local sea una música más fácil es que traspase barreras o, por el contrario, lo será sólo si utiliza ciertas características globales?

- Para mí no es un elemento de juicio. A mí me gusta Rage Against the Machine tanto como los cantos guturales de Kongar ol-Ondar, pero no porque sean más globales o locales. Me gustan porque ¡son buenos!






Raúl Pastor

"Algunos que cantan como si fuesen Hank Williams no pueden mantener una conversación en inglés"





Raúl Pastor (Castellón, 1974), lleva años componiendo y grabando música como Rauelsson a caballo entre su tierra y Portland (Oregón, EEUU), donde Hush Records ha publicado sus discos 'La Siembra, la Espera y la Cosecha' y 'Réplica' junto a Peter Broderick. Música a mitad de camino entre folk del noroeste americano y una sensibilidad más mediterránea de narración a medio susurro. Íntegramente cantados en castellano, ambos discos han cosechado buenas críticas, ganándose el respeto de la prensa especializada tanto en EEUU como en España.



1. Estamos viendo cómo el pop catalán o músicos como Nacho Vegas consiguen llegar a cifras de personas importantes en el momento actual. ¿Qué importancia crees que tiene la lengua materna en esos éxitos?

- En general, no hay recetas o fórmulas mágicas. Hay gente capaz de hacer cosas geniales en una lengua que no es la suya, y me gusta pensar que nada está bien o mal en el arte; no hay nada seguro. A nivel personal sí creo, sin embargo, que cuanto más cercana a tu experiencia vital sea tu música y en especial las letras, más creíble será lo que haces. Salvo algunas excepciones, no hay muchas carreras que sean sólidas a largo plazo de grupos o artistas españoles que canten en inglés o en otras lenguas que no son maternas. En mi caso, vivir en EEUU me ha ayudado mucho a darme cuenta de lo extraño que sería "pretender" ser un músico más de aquí cantando en inglés. Creo que no lo entenderían muy bien, y en cierta manera es normal. De hecho les resulta un poco extraño cuando ven que algunos europeos que cantan como si fuesen Hank Williams no pueden mantener una conversación en inglés.



2. ¿Y el usar un código musical, de sonido, producción, digamos, internacional?

- Creo que es inevitable no participar de ciertos códigos o tendencias artísticas transculturales, especialmente en un mundo como el de la música. Si tenemos la capacidad de emocionarnos en un concierto de Bill Callahan es porque las coordenadas de su música nos lo permiten. Como muchos otros de mi generación, he crecido conviviendo con mucha música anglosajona, teniendo cientos de conversaciones con amigos sobre los "peces gordos" (Neil Young, Bob Dylan, etc.) hasta tal punto que forman parte de nuestra educación. Muchas veces, lo que me gusta de cómo suena una canción es imposible de disociar de la canción en sí. Aun así, creo que todo tiende a funcionar mejor cuando todas esas influencias están integradas de forma natural, y, una vez más, el idioma proporciona cierta ventaja de cara a ganar credibilidad. En los 90, cantar en inglés en España fue una buena "escuela". No había tantos referentes en castellano como ahora y muchos grupos simplemente querían "sonar" como lo hacían los grupos a los que admiraban. Hoy es más fácil aprender de lo que han hecho otros. Hay menos excusas y gente muy genuina creando su propia manera (Sr. Chinarro?).



3. Están también los casos de El Guincho, Delorean o Aias en el mundo anglosajón y de algunos otros en Latinoamérica, o chilenos como Javiera Mena, Gepe, Denver, etc. desembarcando en España. Son buenas noticias, ¿verdad?

- Por supuesto, buenas noticias. Algunos latinoamericanos usan el idioma con una libertad y flexibilidad envidiable y creo que eso es siempre positivo, especialmente en un contexto generalmente tan conservador con el uso del castellano en la música en España.



4. Sea como sea, ¿consideras el paso desde lo local a lo global será cada vez más lo normal?

- Será cada vez más fácil porque el acceso a la música es más fácil desde cualquier lugar del mundo. Debería ser más normal que hubiera más intercambio y más movimiento. Siempre me ha parecido un poco raro que los grupos españoles no salgamos a tocar, como mínimo, a Francia o Portugal más frecuentemente. O que revistas o blogs de otros países (a parte de EEUU) no sean más conocidos en España.



5. ¿Crees que cuanto más personal y conectada a lo local sea una música más fácil es que traspase barreras o, por el contrario, lo será sólo si utiliza ciertas características globales?

- Uno tiene que ser uno mismo, sea lo que sea y signifique lo que signifique. Lo local puede acabar siendo global si atrae suficiente interés, y si no acaba siendo global tampoco pasa nada.






Miguel Marín

"Tener un sonido personal a largo plazo es lo mejor"





Miguel Marín (Sevilla, 1974) empezó aquí como batería de Sr. Chinarro. Después, en Londres, formó parte de los primeros Piano Magic. En solitario, como Arbol, esta apunto de lanzar su quinto álbum, y firmando con su propio nombre ha creado bandas sonoras para cine (Bigas Luna, Jack Davis, Richard Jobson), danza contemporánea, teatro, TV e instalaciones audiovisuales. Entre sus últimos trabajos destaca la música para el Pabellón de España de la Expo Shanghai 2010. Toca a menudo en Japón, China, EEUU y gran parte de Europa.



1. Estamos viendo cómo el pop catalán o músicos como Nacho Vegas consiguen llegar a cifras de personas importantes en el momento actual. ¿Qué importancia crees que tiene la lengua materna en esos éxitos?

- La lengua materna creo que tiene gran importancia, el mensaje es más directo. Si alguien no sabe hablar inglés bien no puede creerse lo que canta en ese idioma. Además, los ingleses no suelen entender a un español cantando en inglés.



2. ¿Y el usar un código musical, de sonido, producción, digamos, internacional?

- Yo creo que lo auténtico es el código musical o al menos no copiar a los grupos de moda americanos o británicos y mañana otra cosa, ¡lo que toque! El sonido personal ayuda más.



3. Están también los casos de El Guincho, Delorean o Aias en el mundo anglosajón y de algunos otros en Latinoamérica, o chilenos como Javiera Mena, Gepe, Denver, etc. desembarcando en España. Son buenas noticias, ¿verdad?

- La verdad es que no sé qué música hacen estos grupos/cantantes/músicos, pero siempre es buena noticia que puedan llegar a otros países.



4. Sea como sea, ¿consideras que el paso desde lo local a lo global será cada vez más lo normal?

- Yo creo que ya lo es, el flamenco es más grande y está mejor visto en Japón, Francia o América que en España y los grupos indies o de electrónica se van abriendo paso fuera de España.



5. ¿Crees que cuanto más personal y conectada a lo local sea una música más fácil es que traspase barreras o, por el contrario, lo será sólo si utiliza ciertas características globales?

- Creo que siempre hay alguien en cualquier parte del mundo a la que le puede gustar tu música, pero tienes que saber y poder llegar allí. Estoy convencido de que tener un sonido personal a largo plazo es lo mejor.






Fran Gayo

"Las reglas de lo que funciona y lo que no son bastante misteriosas"





Fran Gayo (Xixón, 1970) estuvo en el grupo Mus, cuya música, bastante más elaborada y cosmopolita que la media por estos lares, casi siempre estuvo pegada a la lengua y la tierra asturianas. Luego comenzó su propio camino solitario con un disco personal donde lo local sonaba a clásico del pop anglosajón de los setenta, 'Las próximas cosechas'. Fue programador del Festival de Cine de Xixón entre 1997 y 2009. Ahora vive en Buenos Aires y escribe un nuevo disco, 'Cuaderno de Juramentos'.



1. Estamos viendo cómo el pop catalán o gente como Nacho Vegas consiguen llegar a cifras de personas importantes en el momento actual. ¿Qué importancia crees que tiene la lengua materna en esos éxitos?

- Lo desconozco, las reglas de lo que funciona y lo que no me son bastante misteriosas, hace una década los casos de Australian Blonde o Dover demuestran que todo es más complicado, un día una banda con un inglés más o menos estable la pega fuerte, de repente varios discos después deja de llegar a su público... y la lengua es lo de menos, me temo. En el caso de Nacho, ¿a qué lengua materna nos referimos?



2. ¿Y el usar un código musical, digamos, internacional?

- No sé qué es un código musical internacional. Si nos referimos a reproducir unos estándares que vienen de EEUU o el Reino Unido, eso supone querer jugar en las grandes ligas con unas zapatillas a cuadros y en calzoncillos, es complicado.



3. Están también los casos de El Guincho, Delorean o Aias en el mundo anglosajón y de algunos otros en Latinoamérica, o chilenos como Javiera Mena, Gepe, Denver, etc. desembarcando en España. ¿Son buenas noticias?

- Yo creo que ahora mismo el hecho de ver todo esto desde el Cono Sur necesariamente me distancia de este tipo de fenómenos y considerarlos buenas o malas noticias. Es, punto.



4. ¿Consideras el paso desde lo local a lo global será cada vez más lo corriente?

- Hace años te diría rotundamente que es la única salida, ahora mismo esa opción me suena algo new age y creo que no es honesta, yo no lo fui cuando la reivindicaba.



5. ¿Crees que cuánto más personal y conectada a lo local es la música hoy más fácil es que traspase barreras o por el contrario sólo si emplea ciertas características globales?

- Lo mismo, no hay reglas para esto, y si las hay las desconozco. Conectarse a lo local tiene el beneficio de que siempre vas a hablar de lo que conoces bien, pero conlleva también el riesgo de caer en el provincianismo. No sé, es una línea jodida de definir, entiendo que Mus, Diariu o Lucas 15 fueron proyectos muy enraizados en el hecho de ser asturiano, tuvieron una cierta pegada a nivel de crítica y público entendido, pero fueron ignorados en su lugar de origen. Y no hablo únicamente de cuestiones folclóricas, Stoned Atmosphere fueron posiblemente el grupo más honesto y "a pie de obra" que hubo en Asturies en décadas, pero la chavalería astur prefería escuchar un grupo de hip hop de la Costa Oeste que a esta gente de la cuenca minera. La explicación para eso es un misterio.