Carlos Urroz

El director de ARCOmadrid abre hoy las puertas de la feria de arte contemporáneo.

Mañana la inauguran los Príncipes de Asturias, pero hoy ARCOmadrid ya abre para los profesionales. Su director, Carlos Urroz, se prepara para afrontar cinco intensos días de actividad, dentro y fuera de los pabellones 8 y 10 de Ifema. Porque este año, al apabullante programa de ARCO (mesas redondas, encuentros, comidas, charlas y entregas de premios que se suceden sin parar), se suma AfterARCO que agrupa bajo una misma marca distintas iniciativas que pasaban en la ciudad: los escaparates de El Corte Inglés, las pantallas de Callao, la proyección en la fachada del ayuntamiento, los conciertos en Joy Eslava y en Matadero. "Para quien piense que la feria es aburrida, demasiado conceptual y hermética, les parecerá así algo más lúdico. Hay gente que a través de AfterARCO llegará a la feria", explica Urroz. Consciente de que la coyuntura económica no acompaña, ha hecho todo lo que estaba en su mano por atraer a posibles compradores. Que es de lo que se trata.



Pregunta.- Este año ARCO invita a 280 coleccionistas extranjeros frente a los 150 del año pasado, ¿espera que esto mejore las ventas?

Respuesta.- Conscientes de la situación del mercado esperamos que esto anime. Ha sido un esfuerzo pero no tanto económico ya que lo que hemos intentado ha sido racionalizar la invitación. Por ejemplo, a los coleccionistas europeos se les invita sólo dos noches, en vez de las tres habituales. Con el mismo presupuesto traemos a más gente. Vienen de Latinoamérica, EE.UU., Europa, por supuesto de Holanda. Depende de la procedencia de las galerías porque son ellas las que proponen los nombres, las que conocen a los coleccionistas más activos.



P.- ¿Y cuál es el papel del coleccionista español?

R.- Es fundamental, contamos con su presencia y con que se anime, que vea piezas interesantes y que logre abstraerse de las noticias que leemos todos los días en los periódicos.



P.- Quizá ese pequeño coleccionista, el que hacía en ARCO su compra anual, sea el que más se resienta con la crisis. ¿Ayuda el programa First Collector?

R.- Ese modelo de coleccionista sigue existiendo: en First Collector tenemos más de 50 peticiones, el doble que el año pasado. En función de los gustos y del presupuesto, Elisa Hernando hace una propuesta de obras y de galerías bastante amplia, al menos 10, y eso hace la visita del que viene por primera vez menos aleatoria. Es un servicio de información cualificado. Pero son los coleccionistas los que pasean solos por la feria y si por el camino encuentran otra cosa pues genial, pero se quita el miedo de enfrentarte a tantas galerías.



P.- Pero las compras institucionales se reducirán al mínimo.

R.- Es una tendencia previsible, en la situación económica de las instituciones, ninguna viene con los comités de adquisiciones de hace 5 años. Muchas van a venir pero no van a tener un presupuesto asignado para gastar en ARCO como ocurría antes, pero sí pueden recibir ofertas de cosas que les interesen.



P.- En esta edición, cada stand del programa general presenta a un artista destacado, ¿a qué responde esta novedad?

R.- Queremos concentrar la información. Es más asumible centrarse en 215 artistas que en los 3.000 que puede haber en una feria. Por otro lado, a una galería extranjera que ya participe en varias citas había que darle un motivo, y el hecho de venir con un solo artista, de cara a mostrar su trabajo a comisarios ha sido la razón para que muchas se hayan planteado participar en una cuarta feria, por ejemplo. Es muy distinto para las nacionales que, lógicamente, quieren presentar un abanico más amplio, pero esto tampoco quita que un artista pueda tener mayor visibilidad, pensando sobre todo en comisarios y directores.



P.- Holanda es el país invitado: ¿qué vamos a descubrir del panorama holandés visitando el programa Focus: Países Bajos?

R.- Un concepto muy amplio de lo que es arte holandés, con artistas que trabajan por todo el mundo pero que exponen en galerías holandesas. Es curioso como para ellos, un artista que trabaja con una galería de allí es ya considerado holandés, como Fernando Sánchez Castillo o Alicia Framis. Veremos además un arte orientado a lo conceptual, basado en los artistas de los 60 y 70 pero con un lenguaje propio. Y a artistas jóvenes y desconocidos en España con carreras internacionales que seguro que interesaran a los coleccionistas de ARCO.



P.- El camino de la feria pasa por Latinoamérica, un tren que ARCO tenía que haber cogido hace tiempo, ¿con Solo Projects: Focus Latinoamérica se soluciona en parte?

R.- Latinoamérica siempre ha estado en la mente de ARCO y todas las grandes galerías de allí han pasado por aquí. El camino de Latinoamérica a Europa hoy pasa por ARCO. Los Solo Projects, centrados de nuevo en el subcontinente, empiezan a dar sus frutos en esta edición y en la próxima se verá mucho más. Hemos organizado también el encuentro de museos con 16 directores que vienen de Europa y de Latinoamérica. Latinoamérica es un concepto transversal que está en todo: en Solo Objects, Solo Projects, mesas redondas, coleccionistas. Igual que Portugal, es una extensión de ARCO.



P.- Las comparaciones con Art Basel Miami son constantes pero, ¿en qué espejo se mira ARCO?

R.- ARCO se mira en muchos espejos, no quiere ser una feria distorsionada de otra feria, quiere buscar su sitio: quiere ser una feria de descubrimientos. Opening (la sección de galerías emergentes) es muestra de ello, y los Solo Projects de este año, también. Es más probable que se consolide la tendencia hacia lo emergente que la vuelta de las grandes galerías, incluso si vuelven las grandes galerías será con artistas emergentes.



Ver otros Buenos Días