Bermúdez de Castro

El paleoantropólogo cuenta su experiencia como codirector de los yacimientos de Atapuerca en "Exploradores"

¿Hubo canibalismo en Atapuerca? ¿De dónde procede el "Homo antecessor"? ¿Reconoce la comunidad científica esta nueva categoría de Homo? José María Bermúdez de Castro (Madrid, 1952) realiza un recorrido sentimental y científico por uno de los yacimientos más importantes de Europa en Exploradores (Debate). Los descubrimientos de la Gran Dolina, la concesión del Premio Príncipe de Asturias en 1997 y las dificultades con algunos políticos locales son algunos de los episodios que dieron forma a un proyecto científico que ha culminado recientemente en Burgos en el complejo que integra el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, que Bermúdez de Castro dirige actualmente, y el Museo de la Evolución.



PREGUNTA.- África o Eurasia: ¿sabemos ya de dónde viene el ser humano?

RESPUESTA.- Los primeros homininos, representantes de la genealogía humana, se originaron en África hace entre seis y siete millones de años. Los primeros representantes del género Homo (unos dos millones de años) también son africanos. Y, mientras no se demuestre lo contrario, la especie Homo sapiens se originó en África. Sin embargo, un período muy largo de la evolución del género Homo se desarrolló en Eurasia.Los homininos de nuestro género se dispersaron por África y Eurasia y llevaron caminos evolutivos relativamente independientes durante casi dos millones de años. Pero a la postre, solo hubo una especie (la nuestra) que fue capaz de poblar todo el planeta. Y todos los indicios científicos apuntan al continente africano para el origen de Homo sapiens, sin descartar hibridaciones puntuales.



P.- ¿Qué tabúes científicos han roto los yacimientos de Atapuerca?

R.- Sobre todo han dejado atrás dos cuestiones importantes. En primer lugar, la antigüedad de la colonización de Europa ha retrocedido 700.000 años, frente a la hipótesis de una colonización mucho más reciente. En segundo lugar, ha quedado claro que la mente, la cultura y la biología de nuestros ancestros han sido mucho más complejas de lo que imaginaron (e imaginamos) los científicos del siglo XIX y del siglo XX.



P.- ¿Ha sido la Gran Dolina la joya de la corona?

R.- Bueno, todos los yacimientos han aportado y siguen aportando mucha información, muy necesaria para conocer a los humanos europeos de aquellos tiempos en todas sus facetas. Sin embargo, tengo una relación muy especial con el yacimiento de la cueva de la Gran Dolina. Aunque es casi puro fetichismo y no me duelen prendas al confesarlo.



P.- ¿"Hincarle" el diente al nivel TD6 fue una de sus grandes satisfacciones?

R.- El hallazgo de aquellos primeros dientes de "Homo antecessor" es lo más importante que nos ha sucedido a nivel profesional, sin olvidar que el origen de todo está en el yacimiento de la Sima de los Huesos. Si Trinidad de Torres no hubiera encontrado los primeros restos fósiles humanos en este lugar en 1976 quizá hoy no se hablaría de Atapuerca. Y TD6 es un auténtico libro, en el que aún tenemos que leer muchas páginas. Cuando se excave este nivel en toda su extensión es posible que estemos hablando de más de 1.000 fósiles de "Homo antecessor". Y quizá me quedo corto con esta cifra.



P.- ¿Qué significó el Premio Príncipe de Asturias? ¿Desatascó a los yacimientos de la cortedad de miras de algunos políticos?

R.- Fue clave. De no haber sido por él quizá no estaría redactando estas líneas. Las oportunidades no se pueden perder y esta extraordinaria y feliz circunstancia la aprovechamos al máximo.



P.- ¿Ha sido el canibalismo una práctica común en la genealogía de la especie humana?

R.- Estoy casi convencido de que así ha sido, porque también la practican los chimpancés en ocasiones muy excepcionales. Pero en ciencia todo se debe contrastar con evidencias. Por el momento, el caso de canibalismo más antiguo y bien contrastado está en el nivel TD6, con sus 900.000 años de antigüedad.



P.- ¿Ha tumbado la paleontología moderna la evolución lineal de nuestra especie?

R.- Por supuesto. Y esto ha sucedido solo en fechas muy recientes. Quizá en los años 80 quedó claro para todos que nuestra evolución no ha sido lineal. Pienso que el ancestro más directo de nuestra especie está por descubrir. Sugiero excavar más en el suroeste de Asia. El problema es que estamos de una región "muy caliente" desde el punto de vista político. Una verdadera pena.



Cráneo y reproducción del Homo antecessor

P.- ¿Se ha consolidado en la historia de la ciencia la rama del "Homo antecessor"?

R.- Todavía quedan científicos reticentes a aceptar ésta y otras especies del género Homo. La teoría más lineal de la evolución sigue presente en algunos colegas, a pesar de que la variabilidad en el género "Homo" es muy notable. Eso sí, nos alegramos de que muchos colegas citen y reconozcan la especie y nos da cierto coraje cuando otros no lo hacen o simplemente te ignoran. Pero insisto en que esto es sólo una cuestión de orgullo. Si alguien habla bien de tus hijos, te alegras mucho; si te hablan mal de ellos, te enfadas. Cuando se excave TD6 en toda su extensión y se encuentren más fósiles en el resto del continente estoy convencido de que "Homo antecessor" se reforzará como especie. Quizá no llegue a verlo, como le sucedió a Raymond Dart con su "Australopithecus africanus".



P.- ¿Qué le gustaría conocer de nuestra evolución que aún sea un enigma?

R.- Uno de los enigmas más interesantes se encuentra en conocer qué cambios genéticos tuvieron lugar para conseguir la postura erguida y la locomoción bípeda, sin pasar por posturas intermedias imposibles desde el punto de vista físico y biológico. Los cambios anatómicos ya los conocemos, pero falta ese pequeño gran detalle.



P.- Usted es un especialista en el pasado. ¿Se atrevería a pronosticar nuestra evolución futura?

R.- Es muy complicado. Mi pronóstico es muy pesimista. Seguimos teniendo un cerebro de primate, con capacidades cognitivas muy desarrolladas; pero no tanto como para asimilar lo que está sucediendo en la actualidad. Seguimos siendo territoriales, jerárquicos, tribales, etc. La crisis actual no es sino un reflejo de la rivalidad entre tribus (países) que desean la primacía. Las guerras están pasando a un segundo plano en los países desarrollados. Ahora ya somos más sutiles en nuestras apetencias por los recursos, gracias a la tecnología y la globalización.

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