Clara Janés. Foto: Centro Persépolis

La poeta y traductora presenta este sábado, en el Centro Persépolis de Madrid, 'Antimisiles', siete fotomontajes sobre un poema de Seifert acompañados de una reflexión acerca de la guerra.

Como traductora, a Clara Janés (Barcelona, 1940) le debemos la introducción en nuestro país de grandes poetas extranjeros como el checo Vladimir Holan y Jaroslav Seifert, así como numerosos autores turcos y persas. Esta importante labor ha sido reconocida, en forma de premio, por España, Turquía y la República Checa. Como autora ha cultivado la novela, la biografía y el ensayo, pero sobre todo la poesía, con obras que han sido traducidas a más de veinte idiomas. Ahora presenta Antimisiles, siete fotomontajes sobre un poema de Seifert, acompañados de un texto en el que Janés reflexiona sobre la guerra.



Pregunta.- ¿En qué consiste exactamente esta plaquette que va a presentar en el Centro Persépolis?

Respuesta.- Con motivo del I Congreso Internacional Música y Poesía por la Paz, celebrado en Granada en noviembre de 2009 bajo los auspicios de la UNESCO y recordando el bello poema que Jaroslav Seifert incluyó en su libro La columna de la peste, llevado a cabo fundamentalmente con los nombres de los misiles, en homenaje a este poeta, combativo hasta el final, hago siete fotomontajes partiendo de dichos nombres. En ellos utilizo tanto dibujos como letras y fragmentos de fotografías que hice por Oriente Medio. Pienso en la frase de Dostoievski: "La belleza salvará la tierra" e intento dar belleza a esos nombres que indican la terrible destrucción. Titulo a mis fotomontajes Antimsiles y tres de ellos se usan para hacer las postales de invitación a los actos. La idea de la plaquette a mano surge cuando, en enero de 2012, un joven poeta iraní, que es informático, movido por la situación actual de Irán, crea una web sobre la guerra y me pide un texto para traducir a varios idiomas. Escribo entonces "A propósito de la guerra", y, al poco me doy cuenta de que completa perfectamente los Antimisiles. Esto unido a la idea de que, dadas las dificultades de la edición de poesía hay que volver al manuscrito...



P.- ¿Cuál es su relación con Oriente Medio? ¿Qué ha aprendido en sus viajes a esos países?

R.- Un primer viaje a Andalucía a los 13 o 14 años me revela la belleza de la mezquita de Córdoba y a través de ella llego a los poemas arabigoandaluces. De ahí el salto al mundo árabe, turco y persa es un paso más. Su colorido se filtra pronto en mi imaginario. Luego conozco a grandes poetas árabes, turcos y persas y su obra, lo que amplía mi espectro poético.



P.- ¿Es posible una paz duradera allí?

R.- Me pregunto si la paz es posible en algún lugar, es decir, si es posible el diálogo de fondo. Siento que cada vez está más lejos porque, para empezar, todo empuja a lo superficial, lo condicionado y la vanalidad, y no a lo que permite ese diálogo: el "fondo".



P.- Hábleme de Jaroslav Seifert, tan importante en su carrera. ¿Qué destaca de este poeta y qué comparte con él?

R.- Seifert fue no solo un gran poeta (muy difícil de traducir pues sus versos se basan en la melodía), sino un hombre admirable. Hasta el final luchó por los derechos humanos y la justicia, ya desde la presidencia de la Unión de Escritores Checos, ya desde la prohibición. Fue también gran amigo y admirador de Holan del que dijo, cuando se lo concedieron a él, que merecía el Premio Nobel. Comparto con él mi admiración por Holan y, por lo menos, el deseo de no rendirme en mi modesta lucha.



P.- ¿Qué ha tenido en cuenta a la hora de elegir a los poetas que recitará en la presentación?

R.- La idea de presentarla surgió del director del Centro Persépolis, Ahmad Taherí, y yo le propuse hacerlo con una lectura de poemas por la paz. Son innumerables los poemas que existen en este sentido. He buscado los más adecuados al acto, que sean buenos e intensos para que fijen la atención. Si empiezo con un Negro espiritual y Petrarca, y sigo con poemas de árabes y judíos, para acabar con persas y con T.S. Eliot citando la palabra "paz" tal como figura en las Upanihsad, no quiere decir que no exista esta lucha lírica en la literatura universal sino solamente que el tiempo de un acto así es limitado.



P.- En la obra utiliza los tres elementos esenciales (agua, tierra y aire) y las "serpientes entrelazadas que simbolizan la fuerza cósmica". ¿Qué papel juegan la naturaleza y lo místico en su concepción del mundo?

R.- Somos naturaleza y por ello la naturaleza está en todo lo que hago. Ahora bien ¿qué es lo místico? María Zambrano habla de una mística sin religión. Creo que la cosa va por ahí, en mi caso, es como un intento abrirse paso por esa intuición de absoluto que tiene el ser humano y que siempre le huye.



P.- Usted ha dado a conocer a muchos autores extranjeros en España. ¿Quién ha sido su último descubrimiento?

R.- Quizá sea el alemán Johannes Bobrowski, o tal vez esos tres poetas franceses del siglo XXI que acabo de publicar en Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Bernard Noël, Zéno Bianu y Jean-Yves Masson, tan desconocidos e inesperados, cuya creación clara e inteligente nos permite adivinar que han roto el cordón umbilical con la poesía francesa clásica del siglo XX.