José Carlos Martínez. Foto: Carlos García Pozo.
José Carlos Martínez abre hoy en El Matadero de Madrid la temporada de la Compañía Nacional de Danza
Pregunta.- ¿Qué mensaje ha querido dar con estos montajes?
Respuesta.- Programar autores españoles que no sean demasiado conocidos dentro de nuestras fronteras pero que, sin embargo, pudieran ofrecer un producto de calidad. Este programa, al que he llamado ESPAÑA CREA, reúne a tres autores en la misma noche. Cumple ese objetivo y al mismo tiempo ha supuesto también tres obras de creación original para nuestros bailarines. Quería dar así una nueva identidad a la compañía.
P.- ¿Es su máxima intención buscar un "giro español y contemporáneo"?
R.- En realidad mi gestión al frente de la CND tiene múltiples "intenciones" y ésta sería sólo una de ellas. Este programa, destinado a un espacio escénico como El Matadero, es de corte contemporáneo. Lo que no quiere decir que nos vayamos a restringir a este registro sino que pienso que para este festival, Madrid en Danza, este espacio y sus públicos era la apuesta más acertada. Creo que estar al frente de la CND al día de hoy es algo muy importante en el mundo de la danza. Somos prácticamente la única compañía en nuestro país que puede dar este tipo de oportunidades a nuestros creadores y es mi misión seguir haciéndolo. Aunque gran parte de nuestro público quiera ver piezas clásicas, estamos en el siglo XXI y debemos avanzar hacia el futuro creando también cosas nuevas.
P.- ¿Ha pesado mucho la marca creada por Nacho Duato?
R.- La CND salía de una situación buena con Duato pero se enfrentaba a una coyuntura complicada: cómo abandonar un registro de una sola voz y además tan particular, tan marcada, y comenzar una senda nueva para intentar complacer a todos. A los que eran felices con la antigua CND y a los que no lo eran. Ése es el reto. Nuestra Compañía Nacional debe ofrecer una amplia paleta de registros de danza, y yo estoy convencido de que se puede hacer. Se trata de cultivar y educar bailarines en la versatilidad, como ocurre en otras grandes compañías del mundo, para poder ofrecer espectáculos contemporáneos pero también clásicos y neoclásicos.
P.- ¿Cómo se compatibiliza el carácter español y la proyección internacional?
R.- Durante este año y pico en el que llevo al frente de la CND hemos logrado estrenar piezas originales de autores españoles y de autores extranjeros, pero también hemos estrenado piezas de maestros de la danza reconocidos a nivel mundial como Kylián o Forsythe. Ha sido un año de transición, donde hemos aprendido a conocernos. Un año con muchas emociones... En la danza hace falta tiempo para evolucionar, los resultados se ven a largo plazo. Creo que en esta primera temporada hemos conseguido mostrar nuestra nueva imagen y empezar a avanzar hacia el futuro.
P.- ¿Tiene pensado estrenar alguna coreografía?
R.- No pensaba estrenar nada propio por el momento pero esa falta de danza clásica en nuestro país ha hecho que empezara a trabajar con una parte de los nuevos bailarines del elenco de la CND para crear Sonatas, que será mi primera pieza. Se estrenará en Tarrasa el próximo 15 de diciembre y podrá verse también en el Teatro Real el 30 de marzo, entre otras plazas que ya me la han pedido.
P.- ¿Resiste la danza en estos tiempos de reestructuraciones?
R.- Bueno, tenemos que hacer más con menos. Pero somos afortunados en el sentido de que seguimos llenando teatros. Mientras eso siga así nuestra obligación es intentar hacerlo con los recursos de los que se disponga. No cabe duda de que vendrán tiempos mejores, pero de momento hay que luchar. En la Compañía Nacional seguimos estando presentes, creando y bailando lo más posible pero en nuestro país a la danza le cuesta resistir.
P.- ¿Cómo se lleva la danza al gran público?
R.- Viajando por todos los rincones, incluso a los teatros más pequeños. ¡Lo difícil es hacer que alguien venga al teatro por primera vez! Hace falta un título, un nombre conocido, un gancho que despierte la curiosidad del espectador. A día de hoy, las redes sociales son el mejor medio.