Resopla Cees Nooteboom (La Haya, 1933) cuando se alude a los rumores que desde hace diez años lo sitúan como uno de los favoritos al Nobel. "Toda palabra empleada en hablar de este tema es tiempo perdido", dice el escritor holandés (ahora todos dicen "neerlandés" porque Holanda es una provincia y no un Estado, pero en el caso de Nooteboom ambos gentilicios son válidos). Él, decíamos, prefiere hablar de cualquier otra cosa. Bueno, en realidad preferiría estar durmiendo la siesta, como le prometió Ofelia Grande, directora editorial de Siruela. Pero el autor de Rituales y El desvío a Santiago es muy requerido por la prensa y la agenda de su breve visita a Madrid vuelve a reescribirse, algo que acata de buen grado.
En un apartado salón del Hotel Wellington conversamos con el novelista, ensayista, poeta, traductor e hispanista sobre la naturaleza del escritor viajero, sobre su conexión con España y sobre sus próximos proyectos, un día después de su participación junto al estadounidense Paul Theroux en el ciclo ‘Literatura y Automóvil' de la Fundación Barreiros, por el que también pasaron Enrique Vila-Matas, Eduardo Mendoza, Alfredo Bryce Echenique y James Ellroy.