Íñigo Navarro

Su galería, Leandro Navarro, inaugura hoy una exposición de Picasso

Íñigo Navarro (Madrid, 1962) es desde hace tiempo el alma de la galería Leandro Navarro, donde ha sustituido a su padre en las labores de gestión. Defensor a ultranza del arte de vanguardia como origen del movimiento contemporáneo, su trabajo es poner en valor obras y legados que de otro modo no podríamos disfrutar en España. Es el caso de esta exquisita exposición que viene a coincidir con los 40 años de la muerte de Picasso, el 8 de abril de 1973. También a él le ha correspondido la internacionalización de la galería que hace ya cinco años empezó a ir a Art Basel Miami por primera vez y el próximo mes de mayo se estrena en Art Basel Hong Kong, en la que será la puesta de largo de la feria suiza en Asia. Hoy hablamos con él, como no, de Picasso y de esta muestra que nos acerca 15 joyas del pintor que harán las delicias del coleccionista porque, a diferencia de un museo, "aquí los picassos se pueden comprar".



Pregunta.- No es una gran exposición de Picasso, son quince joyas escogidas: ¿qué tiene de atractivo esta muestra?

Respuesta.- El atractivo fundamental es haber reunido un conjunto de obras de todos sus periodos, de 1902 a 1967. Además, la exposición culmina una labor que desde la galería venimos haciendo con la vanguardia histórica. Nunca habíamos organizado una individual de Picasso y tenía que estar.



P.- ¿Cuál es la mayor dificultad a la hora de reunir un conjunto así de picassos?

R.- La movilidad de la obra de Picasso es tremenda, las economías emergentes se vuelcan en su obra y el poder retenerlas, publicarlas y mostrarlas durante un periodo de tiempo más o menos largo (después de Madrid las llevamos al stand de Hong Kong) es complicado. Picasso sigue siendo la gran referencia para los coleccionistas mundiales, el panorama está cambiando y hay nuevos países que empiezan a tener un enorme poder como China, Brasil o Suráfrica, para quienes la referencia y el guion parte desde el pintor malagueño. Todo esto hace difícil coger y paralizar la obra durante un tiempo, publicar el catálogo, retener las obras. Pero poder ofrecer esto a nuestro coleccionismo español que siempre esta escaso de picassos… merece la pena el esfuerzo. Y es que a pesar del esfuerzo enorme de nuestras instituciones, de la creación de los dos museos en Málaga y en Barcelona y de los estupendos fondos del Reina Sofía, el coleccionismo privado sigue carente de picassos.



P.- Después de las grandes muestras de Picasso que hemos visto, desde el Reina Sofía hasta las celebradas en París en los últimos años, ¿qué aporta una exposición de Picasso en una galería, con estas dimensiones?

R.- Aporta sobre todo el poder adquirirlo. En los grandes museos el discurso es otro, conocer la obra a nivel intenso, contextualizarla con los grandes maestros o dentro de su propio recorrido. Esto es el mundo de la galería, más privado, hay una selección muy intima, muy particular, de enorme calidad y muy intimista: 5 óleos muy representativos, alguno más temprano, otro de la época del Guernica y de los 60, varios dibujos bellísimos… Produce cierta emoción porque accedes de manera muy personal a la obra, no hay gente, no hay la vigilancia del museo. Es un cercamiento total.



P.- ¿Picasso se vende solo? ¿Quién está hoy para comprar un Picasso?

R.- Tengo esperanzas, con la crisis hay quien piensa en diversificar y quizá el arte es una opción y Picasso es inversión segura. España, a pesar de estar en un momento delicado no deja de exigir, quiere cosas excelentes y seguras.



P.- Y Picasso sigue siendo un buen reclamo, ¿en qué reside su magnetismo?

R.- Es asombrosa su contemporaneidad, lo vigente que está su pintura. Me paseo por la galería y veo dibujos con más de 100 años y me sorprende cómo ha traspasado las barreras del tiempo, cómo esa estética que crea, esa trasformación de la estética, sigue vigente, cómo los artistas de hoy siguen mirándolo. Él ha pasado todos los filtros del tiempo, y eso es lo importante, lo comparamos tanto con los grandes clásicos como con lo más contemporáneo y eso es algo que pasa en muy pocas ocasiones.



P.- Y hablando de ventas, ¿cómo va el año?

R.- Quizá por esta especial situación no he parado un segundo de trabajar, el proyecto de la galería, Miami, ARCO, Millares, y ahora Picasso en España y en Asia, y al final da frutos, quizá están siendo más fuera de España pero no dejan de pasar cosas aquí tampoco. Trabajamos el doble y hay que aprovechar para hacer proyectos que en otros momentos no hubieran sido posibles. Es un mercado más a trompicones, más irregular, pero hay que aprovecharlo.



P.- Dicen ahora que creceremos en 2014: ¿es usted positivo con respecto a nuestra recuperación?

R.- Sí, soy positivo, España es un país con un tejido empresarial importantísimo, nuestro turismo y empresas punteras, las exportaciones están funcionando, también en las galerías, sí soy optimista. Se ha vivido crisis bancaria y estructural pero indudablemente Europa saldrá reforzada y España tiene mucho que decir en Europa.



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