Marta Espinós
"Quiero mostrar que los compositores introducen el humor en la música clásica"
1 marzo, 2014 01:00Marta Espinós. Foto: Xavier Mollà
La pianista ofrece dos conciertos comentados en los que prima la risa y el humor en la música clásica con motivo de la celebración del Carnaval
Pregunta.- ¿Cómo se piensa un concierto para una exposición de arte?
Respuesta.- Esto es lo que hacemos en el comisariado musical Lo Otro. Se piensa al hilo de una exposición de arte o de la actuación que sea. En este sentido tiene un componente con una temática muy definida. ¿Cómo se busca? Buscando y rebuscando. Me encanta sacar a la luz obras que no se tocan tanto, estamos cansados del típico programa de siempre que incluye a Bach o a Mozart. Cada vez se lleva menos y se necesitan programas con imaginación para atraer a todo tipo de público y poder romper el estereotipo de seriedad que tiene la música clásica.
P.- Sus conciertos y actuaciones, además, suelen ser comentados.
R.- Cuando los hago yo me encanta hacerlos comentados, explico lo que va a sonar y la relación con el hilo argumental. En este caso, antes de cada pieza explico qué es lo que hay de humorístico antes de tocar. Los comentarios son para todos los públicos, es algo que tengo súper presente. No es pare gente entendida en música clásica, no tendría sentido. No nombro tecnicismos porque quiero que lo disfruten todos. Mi idea es transmitir lo que es genial de una obra y comento 'el compositor hace esto o hace lo otro'. Uno de los recursos humorísticos mas usados es la imitación. Voy a hacer una sección gallinácea donde grandes compositores imitan a una gallina. Escuchamos el cacareo, una fuga de Bach en la que se imita a una gallina y un cuco. Se escuchan los pollitos, etc.
P.- Puede ser una manera de atraer a un público joven.
R.- Sí, tiene un componente muy pedagógico, aunque esta es una palabra que a veces asusta. Creo que para los jóvenes es ameno.
P.- ¿Cuál es el primer criterio a seguir a la hora de escoger la música adecuada?
R.- Normalmente es ir al movimiento, si estamos hablando de una exposición impresionista siempre hay un movimiento paralelo en música. Generalmente, en las manifestaciones artísticas que componen la época habrá una estética que haya influido en la pintura y en la música. Porque las estéticas son el resultado de una época. Aunque el criterio también puede ser temático. Si es una exposición del paisaje impresionista en el repertorio de un concierto hay música romántica inspirada en el paisaje.
P.- La música acompaña a los sentidos y las percepciones se vuelven más sensibles. Es esta la razón por la que acompañar las exposiciones con música?
R.- La razón de ser del comisariado musical es tender puentes entre diferentes corrientes artísticas porque todas salen reforzadas; la música, la exposición o el encuentro que sea. Me interesa lo interdisciplinar, en inglés lo llaman la polinización cruzada, lo transversal. Las reacciones. En este sentido creo que hay mucho que explorar.
P.- ¿Cómo es posible la comicidad mediante la música clásica?
R.- Precisamente eso trata de explicar el concierto. Quiero mostrar que los compositores incluyen esos elementos en la música clásica. Es un medio de parodia, como Deportes y divertimentos de Eric Satie que está inspirada en los deportes y el ocio de la época. Además fue una de las primeras, por no decir la primera, obra multimedia porque combinaba música, imágenes y poesía. Iré leyendo la poesía que es muy surrealista con escenas del tenis, la épica o la natación pasando por el juego de la gallinita ciega, una serenata a una novia o el carnaval mismo.
P.- ¿Va a haber diferencias entre los conciertos de Madrid y Valladolid? R.- Se cambia el título y dentro del programa hay algún cambio pero muy ligero. La idea original es un comisariado de Lo Otro encargado por el Museo Nacional de Escultura que es donde se va a llevar a cabo el concierto. Una cosa curiosa es que este encargo es en realidad doble, un concierto díptico, porque me encargaron para el día de todos los santos un concierto de temática macabra que se complementa con el de carnaval, que en realidad son las dos caras de una misma moneda.