Luz Gabás. Foto: Pedro Cobo

La escritora publica Regreso a tu piel, una novela que nos transporta al Alto Aragón del siglo XVI donde se ejecutaron a 24 mujeres acusadas de brujería

Pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor ha sido sustituido por lo contrario; cualquier tiempo pasado fue peor. Y hay algo que complica aún más el presente: el hecho de que la historia es cíclica y el pasado vuelve, nunca termina. O, al menos, esto es lo que considera Luz Gabás (Monzón, Huesca, 1968) que publica su segunda novela, Regreso a tu piel (Planeta). Tras su debut y éxito con Palmeras en la nieve, vuelve con una historia de amor en dos generaciones diferentes y con una caza de brujas al estilo de las de Salem pero ocurrido en la localidad pirenaica oscense de Laspaúles. Brianda, la protagonista de la historia del siglo XVI del Alto Aragón, nos transporta a una época en la que en poco tiempo 24 mujeres fueron acusadas de brujería. La Brianda actual conduce al desenlace con una historia de amor inquebrantable cuando se enamora de un extranjero que llega a un lugar entre las montañas para reconstruir un casón familiar.



Pregunta.- ¿Cómo nace la idea de esta historia basada en el Alto Aragón del siglo XVI?

Respuesta.- Cuando escribí Palmeras en la nieve me dije que si encontraba editor/a la siguiente novela sería esta porque me intrigaba analizar el contexto sociopolítico de un sitio tan pequeño y de montaña como Laspaúles que es donde transcurre la historia. En dos meses se ejecutaron a 24 mujeres por brujería por parte de los concejos, no por la Inquisición. Siempre pensamos que las ejecuciones eran cosa de la Inquisición, pero no. Me fascinaba el tema y empecé a analizarlo. El tema de la brujería es el final de la historia y el amor se presenta como el único elemento que puede aliviar las situaciones.



P.- Se habla de varias mujeres acusadas de brujería por la justicia seglar. ¿Cómo ha descubierto todo esto?

R.- En realidad aquí a diferencia de donde hay escritos sobre los procesos de ejecución, como en el País Vasco, Navarra o Aragón, es que en el caso de Laspaúles, aparecieron cientos de folios que de casualidad los encontró el párroco. Pero solo dos hacían alusión a las ejecuciones. En las Brujas de Salem, por ejemplo, está todo y aquí no tenemos nada. Tuve que estudiar el último cuarto del siglo XVI para hacerme una idea sobre qué había pasado que pudiera explicar ese hecho. Además de analizar qué ocurrió en otros lugares porque estas cosas siempre llevan un patrón común.



P.- ¿Cuánto tiempo le ha llevado investigar la historia para poder abordar la novela?

R.- Menos que Palmeras en la nieve porque la documentación de esta primera era difícil de encontrar, hablamos de otro país, de dos contextos diferentes, de presente y pasado. Para Regreso a tu piel tenía libros porque me gustaba el tema y había leído sobre ello. Me ha llevado un año de documentación y reflexión y un año de escritura. En la etapa de la documentación entra la estructura de la novela, cuando me planteo una nueva novela ya sé cuál va a ser su estructura.



P.- Regreso a tu piel descubre información desconocida y real. ¿Se trata, pues, de novela histórica?

R.- Hay quien dice que novela histórica es la que acoge a reyes etc, hay historicismo en Regreso a tu piel pero he sacado mis propias conclusiones. Diría, pues, que es una novela basada en hechos reales. Para mí la novela histórica sigue siendo novela, aunque hables de un rey. Está ambientada en los finales del siglo XVI por lo que tiene parte historicista.



P.- 1592 es un año emblemático en Aragón, no solo por las ejecuciones de las que trata la novela.

R.- Sí, hablamos de finales del XVI. Era un momento en el que se terminaba el feudalismo y la figura del poder real quería anexionar territorios. Estamos en el contexto del rey Felipe II. En Aragón se produjeron alteraciones por el miedo a perder los fueros, que la legislación propia fuera avasallada y pisoteada por el sistema de poder.



P.- Su Cumbres borrascosas personal, ¿no?

R.- Sí. Cumbres borrascosas está ambientada también en montañas y páramos aunque el territorio de Regreso a tu piel es más pequeño. La historia de amor es muy potente. Sin que suene pretencioso me encantaría que se pudiera comparar con la obra de Emily Brontë.



P.- Las dos protagonistas de la novela se enfrentan a sus miedos. Se habla de dos generaciones distantes en el tiempo pero cuenta con muchos paralelismos.

R.- Hay mucha similitud, en términos generales se enfrentan a un momento en el que todo se desmorona. Las dos se encuentran en una situación y contexto que creían sólido pero por diferentes razones se desmoronan y tienen que adaptarse y resetearse a la nueva situación. La novela nos dice que el tiempo puede no ser lineal, que el pasado regresa, que no termina. Al igual que sabemos que cualquier tiempo pasado no fue mejor, fue peor. El miedo es el mismo, el sentimiento miedo es el mismo, es algo universal, pero las razones que motivan ese miedo es diferente. Soy yo en el mundo que me ha tocado vivir. La sensación, las depresiones de antes y las de ahora son las mismas, lo único que cambia son las razones.



P.- Comenta que el mundo es cíclico y que el pasado regresa. En caso de ser cierto, tenemos mucho que temer. ¿Qué opina?

R.- Esto depende de la credulidad del lector. Cuando hablamos de espiritualidad, de religión, de inmortalidad, etc, depende de lo que cada uno piense. Más que temer creo que tenemos mucho que aprender. Asusta lo que se puede encontrar, el pensamiento de 'si esto ha sucedido, puede volver a pasar'. Creemos que no pero el pasado vuelve para advertirnos y hacernos reflexionar. El regreso del pasado y el planteamiento de la inmortalidad del alma, espiritualmente queremos que sea cierto.



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