Hasta hace bien poco circulaba el convencimiento de que los guionistas cinematográficos andaban escasos de ideas, en contraste con la frescura creativa de la pequeña pantalla. Los remakes, las secuelas y precuelas, las franquicias de todo tipo no parecían hablar en favor de la cosecha creativa de Hollywood, mientras que la revolución seriófila seguía proponiendo ideas, argumentos y personajes originales, como los de True Detective. Pero ya va siendo hora de invertir el razonamiento. Al estreno de la serie Fargo, basada en el clásico de los hermanos Coen (que ejercen de productores y guionistas) se suman otras producciones que directamente trasladan universos cinematográficos a la imagen catódica, convertidas en formatos seriales que encuentran su inspiración en grandes éxitos cinematográficos de todo género y condición.

Lo cierto es que mientras la calidad de la serie Fargo, cuyos ecos con el drama criminal de los Coen son apenas tangenciales (se ha centrado en recuperar su espíritu y su universo, su humor macabro y la singularidad de sus personajes), nos invita a recibir de buena gana estas propuestas, no todas las series “cinéfilas” que están por llegar o ya han comenzado su andadura gozarán del mismo prestigio. En todo caso, es un fenómeno digno de destacar, tanto por lo que revela de la aparente sequía creativa de las producciones televisivas (¿ahora sí podemos anunciar el final de la Edad de Oro?) como del culto y la popularidad de los que gozan determinadas películas que han ido ganando en relevancia con el paso de los años.

A continuación, veamos algunas de estas series “cinematográficas”:

Fargo (FOX)

Algunos críticos la celebran ya como la serie del año. Yo no diría tanto, pero cuando ya se han emitido cuatro capítulos (la primera temporada tendrá 10), tenemos que rendirnos a su inteligencia y calidad. La serie no tiene unos protagonistas claros, aunque Lester Nygaard (Martin Freeman) y Lorne Malvo (Billy Bob Thornton) tienen de momento más presencia en pantalla, sino que se centra en una serie de acontecimientos en un pequeño pueblo de Minnesota y los personajes implicados en ellos. Lo más reseñable de la serie es que en todo momento habitamos el universo Coen. No en vano, el piloto lo han escrito ellos, y todo se va desenredando a partir de los macabros acontecimientos que ponen en marcha, y que contienen esa especial aleación de su mundo, en el que violencia y humor son inseparables.

Bates Motel (A&E)

Se define como una precuela contemporánea del clásico hitchcockiano Psicosis (1960), esa película que abrió varias puertas al cine de terror moderno. Es un retrato del Norman Bates adolescente, cuyo actor Freddie Highmore guarda un razonable parecido con Anthony Perkins. Todo acontece cuando la madre de Bates, Norma Louise, seguía viva (interpretada por Vera Farmiga) y mantenía una profunda y truculenta relación con su hijo. La serie se propone, por lo tanto, explorar las zonas oscuras de la mente de Norman, y por qué éste nunca pudo asumir la pérdida de su progenitora. La apuesta pasa por mitificar la figura de uno de los asesinos en serie más memorables del cine precisamente desmitificándola, es decir, deconstruyendo su personalidad y revelándonos detalles de su pasado. ¿Cómo se crea, se forma un monstruo? Una serie entretenida y con algunos aciertos de guion, pero aunque haya renovado una tercera temporada no lleva camino de dejar una profunda huella. Al menos en este televidente.

Hannibal (NBC)

Ya va por su segunda temporada. Creada por Bryan Fuller y protagonizada por el danés Mads Mikkelsen (el acerado rostro de Valhalla Rising, de Winding-Refn, y de La caza, de Vinterberg), también se ofrece como una especie de precuela a las distintas entregas cinematográficas alrededor del doctor Hannibal Lecter, con El silencio de los corderos a la cabeza. De hecho, la historia de la serie está inspirada en el primer libro de la saga de Thomas Harris. Psiquiatra, gourmet, asesino múltiple y caníbal, en verdad no es Hannibal el gran protagonista de la serie, sino su supuesto antagonista, Will Graham (Hugh Dancy), agente del FBI que empatiza hasta tal punto con los personajes a los que investiga que es capaz de sentir lo mismo que ellos, de modo que mezcla la realidad con sus alucinaciones. No es una gran serie, todo hay que decirlo. Las tramas tienen su interés, Mads Mikkelsen puede competir con Anthony Hopkins, pero los realizadores no han conseguido dotar a la serie de una atmósfera particular ni sacar provecho de los elementos escabrosos, haciendo demasiado obvios, por excesivos, los brotes de violencia. Sí es en todo caso de visión obligada para los fans de Aníbal el Caníbal.

From Dusk Till Dawn: The Series (El Rey Network)

La primera parte de Abierto hasta el amanecer era la road movie de una familia secuestrada, la segunda una matanza de vampiros en un antro de carretera. Convertida en film de culto, 18 años después ha encontrado su camino hacia la pequeña pantalla. El canal El Rey Network, gestionado por el propio Robert Rodriguez estrenó en marzo la serie inspirada en el film, en la que D. J. Cardona interpreta al ladrón de bancos Seth Gecko (al que daba vida Goerge Clooney en la película) y Zane Holtz en el papel de su impredecible y violento hermano Richard, al que daba vida Tarantino en la película de Robert Rodriguez. Parece ser que la actriz Madison Davenport le ha tomado el relevo a Juliette Lewis en la película, que interpretaba a Kate Fuller, hija de la familia secuestrada y tomada como rehén de los hermanos Gekko. La premisa argumental de la serie coincide con la de la película, que tendrá una primera temporada de diez episodios: los hermanos Gecko huyen del FBI y de los Texas Rangers cuando secuestran a un ex-párroco y a su familia y entran en un club de striptease poblado de vampiros.

El show de Truman (Paramount TV)

La película de Peter Weir, protagonizada por Jim Carrey, no ha cesado de generar todo tipo de amantes incondicionales. Su originalidad argumental, quince años después, ha resistido el veredicto del tiempo. Paramount, dueña del filme, ha dado luz verde a su salto a la televisión y las especulaciones se han disparado. El estreno será en 2015. ¿Qué será lo que veamos? ¿La vida da Truman Burbank desde su nacimiento como la gran estrella de una sitcom televisada en directo a las pantallas de todo el mundo, y en la que él es el único que ignora que su mundo (su isla) es un enorme plató televisivo? ¿O asistiremos, como en el filme, al proceso de descubrimiento de Truman de que su vida es puro artificio catódico? Probablemente sea una mezcla de ambas cosas. La película, antes que una sátira sobre la impudicia y ferocidad de los reality shows, colocaba al espectador frente a su mezquino puesto de observación vouyeurística. La parábola se iba cargando de reflexiones metafísicas y filosóficas a medida que el filme iba revelando su esencia. Un enorme desafío que convierte este proyecto en uno de los más esperados de la teleficción norteamericana.

Terminator (Paramount TV)

Llueve sobre mojado. Terminator encontró ya sus parientes catódicos en las series Terminator: Salvation y Las crónicas de Sarah Connor, pero el nuevo proyecto alumbrado por la plataforma refundada de Paramount TV pasa por dar continuidad a la nueva película dirigida por Alan Taylor y protagonizada por Emilia Clarke. Nada más ha trascendido de momento, pero sin duda la mitología alrededor de Terminator da mucho juego, y desde luego los intentos anteriores no funcionaron todo lo bien que se pronosticaba. Habrá que esperar al 2015 para ver qué nos ofrecen esta vez. Algunos hasta aseguran que Arnold Schwarzenneger estará de algún modo implicado en el proyecto.

12 monos (SyFy)

Otro eslabón para la cadena de unos de los relatos de ciencia-ficción más alucinantes y emotivos de cuantos nos ha dado el siglo XX. Todo empezó con Chris Marker y su imprescindible cortometraje La Jetée (1962), realizado como una fotonovela donde una guerra nuclear ha destruido la memoria de los hombres y solo un prisionero es capaz de recuperarla. Tres décadas después, Terry Gilliam tomaría el relato como punto de partida para el largometraje 12 monos (1995), convertida en verdadera pieza de culto de la ciencia-ficción, protagonizada por Bruce Willis, Madeleine Stowe y Brad Pitt. Ahora, la cadena Syfy, perpetuando la fiebre por los relatos apocalípticos, ha dado luz verde a la primera temporada (12 episodios, uno por cada mono), que protagonizará Aaron Stanford. En la piel de Cole, Stanford da vida a un preso del futuro que llega a nuestro tiempo para impedir la difusión de un virus mortal. El piloto lo rodará Jeffrey Reiner, de la serie Friday Night Lights.

Ghost (Paramount TV)

Visto lo visto, es decir, la multiplicación de plataformas televisivas con producción propia, la major Paramount no quiere quedarse atrás. Además de Terminator y El show de Truman, también tirará de catálogo para llevar a la pequeña pantalla uno de sus grandes éxitos de todos los tiempos, la comedia romántica de ultratumba Ghost (1990), donde Patrick Swayze se comunicaba con su amada Demi Moore a través de la medium interpretada por Whoopi Goldberg. Los escritores Akiva Goldsman (Una mente maravillosa) y Jeff Pinker (Fringe) ya están escribiendo el nuevo destino catódico de Sam y Molly, que aparentemente contará con una primera temporada de 10 episodios. Su historia ya tuvo una versión musical en Broadway, que no cosechó un gran éxito. Esperemos qué tiene la pequeña pantalla que ofrecernos.