Image: El Langui

Image: El Langui

El Cultural

El Langui

“A directores y productoras les cuesta crear papeles para discapacitados”

20 junio, 2014 02:00

Juan Manuel Montilla, El Langui

Juan Manuel Montilla, conocido artísticamente como El Langui, inaugura el ciclo Una mirada diferente del Centro Dramático Nacional con un concierto gratuito en la plaza de Lavapiés.

El Centro Dramático Nacional organiza por segundo año el ciclo Una mirada diferente, una apuesta por la mejora de la visibilidad y la inclusión de los artistas con discapacidad en la vida cultural. Por el Teatro Valle-Inclán, hasta el 29 de junio, pasarán compañías nacionales e internacionales para mostrar la realidad en materia de arte y discapacidad y para tratar de normalizar la presencia de artistas discapacitados en las programaciones regulares de los centros de exhibición. El ciclo lo inaugura hoy Juan Manuel Montilla, conocido artísticamente como El Langui, con un concierto gratuito en la plaza de Lavapiés. El MC madrileño, que saltó a la fama desde el barrio de Pan Bendito con el grupo La Excepción, fue reconocido con el Goya al mejor actor revelación por su papel de El Cuajo en El truco del manco (2008) de Santiago A. Zannou. Ahora el rapero triunfa en la ficción con El chiringuito de Pepe, el mejor estreno de Telecinco en varios años; ha puesto en marcha Taraska TV, programa de entretenimiento que se emite por internet y prepara su primer disco en solitario.

Pregunta.- ¿Qué le parece la iniciativa Una mirada diferente del Centro Dramático Nacional?
Respuesta.- Me parece una iniciativa muy buena sobre todo por poner el ojo en la gente con dificultad de movimiento, con discapacidad... Todo lo que sea darnos oportunidades está muy bien porque podemos aportar mucho. Por ejemplo, otro punto de vista, a la larga muy enriquecedor. Una persona interpretando con algún tipo de dificultad incrementa el valor del trabajo y transmite mucho más. Una cobertura como esta del CDN es muy necesaria y nos hace sentir muy útiles.

P.- ¿Cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrentan los artistas con discapacidad?
R.- Lo más importante es que los directores y las productoras se decidan a incluir en sus series, en sus películas y en sus obras de teatro personajes con algún tipo de discapacidad. Pero como parece que no vende y hoy en día, por encima de todo, lo que se necesita es vender... Pero es un grave error. El chiringuito de Pepe es un buen ejemplo de integración porque hay personajes discapacitados. Es que es la realidad. Somos muchos, yo conozco abogados, gente que de repente por algún accidente es dependiente, personas que desde pequeño tienen dificultad de movimientos... Somos millones de personas que sin embargo podemos darnos la vuelta y empezar a contar y a dar un punto de vista diferente. Un ciudadano va a lo suyo y como vamos en el día a día tan acelerados pues no nos damos cuenta. Si tuviéramos más visibilidad haríamos pensar y recapacitar al espectador.

P.- ¿Cuál es su opinión sobre el trabajo que hacen las instituciones al respecto?
R.- No voy a decir que las instituciones, la administración y el gobierno no hacen nada pero trabajan muy lento. De qué sirve que obliguen a los establecimientos a que reformen los accesos, los baños y demás... El arquitecto hace los planos y la administración los aprueba. Pero cuando llegan los obreros aparece el dueño y dice: no me pongas aquí la rampa, no me recortes aquí esto, no me pongas aquí tal cosa porque ahí va la nevera... Como ya tienen firmados los papeles pues les da igual. Y no hay un seguimiento o se realiza por encima. He ido a un montón de restaurantes, restaurantes del centro de Madrid (podría decir el nombre pero me lo voy a guardar), de cadenas muy importantes y resulta que no tienen un acceso adecuado para discapacidad. ¿Un discapacitado no puede ir a cenar ahí? ¿No puede ir al baño porque hay 17 escalones? Es una vergüenza y ahí es donde tiene que actuar la administración, en todos los sentidos y en todos los ámbitos. Pero también la sociedad. Cualquiera es ágil con 30 años pero cuando llegas a los 60 igual la cadera no te va a ir tan bien. Al final es pensar en uno mismo.

P.- ¿Qué podemos esperar de su concierto?
R.- Es rap y son canciones con un contenido social muy importante. Pero sobre todo es alegría, esfuerzo, detalles, ilusión... Me gusta interactuar con el público y que la gente lo pase bien. No deja de ser música y mi objetivo principal es que la gente pase un rato entretenido, que no solo te haga pensar sino que te divierta y te haga mover el cuerpo. Me encantan los directos, me encanta que la gente disfrute y se sienta participe de ellos. Yo no soy el protagonista en mis directos, lo es el público que está enfrente mía y que hace que saque lo mejor de mí en el escenario. La gente lo va a pasar bien sea de la edad que sea.

P- ¿Qué significa para usted actuar en un lugar como la plaza de Lavapiés?
R.- A mí me apetece mucho actuar en Lavapiés y que además sea gratuito. Me gusta que se apueste por la cultura en general, ya sea música, cine, teatro... Tal y como están las cosas, la gente a lo mejor no puede pagar una entrada de un concierto y de esta manera pueden venir a disfrutar con su pareja y hasta con sus hijos. Para ello, es imprescindible que se impliquen las instituciones.

P.- Ha vuelto a la interpretación con El chiringuito de Pepe ¿Qué tal la experiencia?
R.- Ya había hecho cine pero nunca había trabajado en una serie, que es un ritmo diferente. Me encanta la interpretación y tenía muchas ganas de volver a ponerme delante de la cámara y que me volvieran a dirigir. Trabajar con Jesús Bonilla, Santi Millán, Blanca Portillo o Dafne Fernández es una experiencia muy grande. Ha sido un trabajo duro pero creo que hemos realizado una comedia equilibrada y muy bien rodada. No es la típica comedia sitcom, es una comedia muy cuidada respecto a la dirección de arte, el rodaje en exteriores, la fotografía... pero no por ello deja de ser una comedia. Desde 2005 Telecinco no había tenido un estreno tan bueno y mira que ha habido estrenos de series importantes con un presupuestos mayores... Es una serie humilde con valores como la alegría, el esfuerzo, los detalles, la ilusión... Los personajes tienen mucha verdad y tienen mucho que contar. Yo sigo aprendiendo la profesión, prácticamente acabo de empezar y espero dar el 100 % para que luego me sigan llamando ya que interpretar me hace sentir muy bien.

P.- Al mismo tiempo ha puesto en marcha Taraska TV. ¿Cuál es su objetivo con este programa?
R.- Yonyi Arenas y yo teníamos en la cabeza una propuesta de programa y se la hemos querido hacer llegar al espectador. Creo que debería estar en televisión pero como ahora no hay espacio pues hemos optado por la gran ventana al mundo que es internet. Pero es un programa trabajado como si se fuera a emitir por televisión. La primera temporada tiene 5 programas, con una propuesta muy personal de humor y entrevistas, y nuestra meta es acabar en alguna cadena.

P.- ¿En qué punto se encuentra La Excepción en este momento?
R.- En el mismo que hace cinco años. Estamos pendientes de un juicio con nuestra antigua compañía discográfica. Hacemos algún concierto que otro pero a nivel discográfico tenemos que estar parados. Cada uno tiene sus proyectos ahora mismo que también teníamos ganas. Yo estoy preparando mi primer disco en solitario pero espero que la situación que atraviesa La Excepción se resuelva en tres o cuatro meses y podamos entregar nuestro cuarto disco.

P.- ¿Cómo ve su barrio últimamente, Pan Bendito?
R.- Como cualquier otro barrio, aguantando el tirón como el resto de la población, buscando debajo de las piedras el trabajo y el dinero... No deja de ser un barrio humilde y de trabajadores, gente desfavorecida. La administración no pone aquí su mirada. Ha empeorado el mantenimiento del barrio, la basura, hay recortes en las escuelas, en las asociaciones, en todos los ámbitos... Las ayudas para los jóvenes son muy necesarias. La situación es complicada pero somos un barrio que intenta salir adelante con sus medios ya que la administración lo que hace es recortar, recortar y recortar.

Ver otros Buenos Días