José Luis Rebordinos. Foto: Pipo Fernández

José Luis Rebordinos afronta su cuarta edición al frente del Festival de San Sebastián.

El Festival de San Sebastián se inaugura esta noche con la proyección de The Equalizer y la entrega del Premio Donostia a Denzel Washington. Así comienzan los nueve días del año más importantes para José Luis Rebordinos, máximo responsable de la organización del festival. Sin embargo, él afirma estar tranquilo ante lo que se le presenta. La experiencia de las tres ediciones anteriores al frente de la marabunta parece que han templado los nervios de este licenciado en Pedagogía Especial. Bajo su dirección el festival mantiene unas señas de identidad muy claras: una apuesta decidida por el cine español y por la conversión del festival en un foro que ponga en movimiento a la industria. Sin olvidar que San Sebastián sigue siendo la casa del mejor cine del panorama internacional.



Pregunta.- ¿Preparado para estos días de enorme actividad?

Respuesta.- Sí. Tranquilo. Estamos expectantes y con ganas de que arranque todo bien. El festival es muy grande y hay que cuidar muchos detalles.



P.- Este año el presupuesto es algo superior al del año pasado. ¿Cómo lo han logrado?

R.- El presupuesto ha aumentado ligeramente. Hemos pasado de los 6.850.000 € en 2011, mi primer año como presidente, a los 7.400.000 € de este año. Es el resultado de que parte de la inversión publica se haya recuperado y de que se mantengan las inversiones privadas. Ahora esperamos poder recaudar un poquito más en taquilla que en la edición anterior y que funcionen las secciones nuevas.



P.- También ha aumentado el número de películas en la sección oficial. ¿Cuál es el motivo?

R.- El número de películas en la sección oficial depende de la calidad de las obras que se presentan. Este año nos hemos visto obligados a aumentar este número.



P.- De las películas de la Sección Oficial, creo que 11 han pasado por el festival de Toronto. ¿Cómo afecta esto a San Sebastián?

R.- No nos afecta especialmente. Tenemos 41 premieres mundiales que es un número importante. Obviamente siempre es mejor tener una premiere mundial pero en el panorama actual es imposible que todo se estrena en tu festival. Lo importante es que la calidad sea alta. Toronto no es un festival que compita directamente con nosotros porque no tiene jurado y no forma parte del circuito oficial de grandes festivales. En todo caso, por nuestra situación en el calendario por delante de Venecia y Cannes, tenemos la premier europea de muchas películas. Esto es importante porque aquí hay un mercado muy interesante.



P- Este año, a pesar de la situación del cine en España, las películas que se presentan como Magical Girl o La isla mínima en principio parecen muy atractivas y de gran calidad.

R.- Es curioso. Es el momento en el que los profesionales del cine peor lo están pasando con un gran número de actores y técnicos en paro. Sin embargo, cualquiera de las cuatro películas que comparecen en la sección oficial (Magical Girl, La isla mínima, Autómata y Loreak) nos parecen estupendas. La creatividad en el cine español atraviesa un momento muy potente.



P.- Algo que sorprende es la escasa presencia de cine norteamericano y asiático, puntales en la exhibición en festivales.

R.- Respecto al cine norteamericano no estoy de acuerdo. Tenemos la película que inaugura el festival, The Equalizer, una en la sección oficial, y después en otras secciones. En cuanto al cine asiático tengo la impresión de que es algo generalizado. Ha perdido paulatinamente presencia en el panorama de los festivales.



P.- ¿Cuál cree que es la novedad mas destacada de esta edición?

R.- Este año no hay grandes novedades. Para mí es la edición de la consolidación de lo que hemos ido estableciendo desde 2011: el Foro de Coproducción, las nuevas secciones...



P.- ¿Hacia donde va el festival entonces? ¿Sigue siendo el cine español y latinoamericano la principal apuesta?

R.- El Festival de San Sebastián es uno de los más importantes del mundo y trabajamos para que lo siga siendo. Para ello consideramos vital que sea una cita imprescindible para el cine español y que a la industria le interese venir a hacer negocio.



P.-¿Tiene miedo de que la gente pierda la costumbre de ir al cine con el desarrollo de las plataformas de VoD, el precio de las entradas...?

R.- La verdad es que da un poco de miedo pero el festival todavía no se resiente. El año pasado tuvimos 177.000 espectadores y, a día de hoy, hemos vendido más entradas que las que teníamos vendidas el año pasado a estas alturas. Por otro lado, me preocupa que la gente joven vea películas en dispositivos electrónicos. No quiero decir que me parezca mal, a veces son una herramienta muy útil para ver cine pero la sala es el sitio ideal para disfrutar una película.

Ver otros Buenos Días