El Cultural

ARTE en VOS

17 noviembre, 2015 13:30

El espacio televisivo está mutando a una velocidad que quiere ir en consonancia con los propios hábitos de consumo de la pequeña pantalla. El televidente tradicional sigue siendo una maquinaria del zapping, pero otras formas más selectivas y estimulantes de ver la televisión se abren paso en las ventanas y plataformas on-line. De la diversidad surge la riqueza, y puede que hasta la utopía de una televisión de calidad sea todavía posible. La expansión del canal ARTE, y su parrilla de programación a territorio y lengua españoles, representa un paso más en la conquista de esta utopía.

Nada menos que 25 años lleva el canal ARTE ofreciendo un contenido televisivo “basado en la creatividad, la diversidad y la innovación”, según explica su presidenta Véronique Cayla. La prestigiosa cadena francoalemena nació con la vocación de servicio público, y con los años se ha convertido en un referente de la televisión de calidad, con una penetración real en 165 millones de hogares en toda Europa, debido a sus acuerdos y colaboraciones con televisiones públicas de la Unión Europea: la RTBF belga, la ORF austríaca, la polaca TVP o la cecha CT. Pero sus programas, hasta ahora, solo se producían y emitían en francés o en alemán, ni siquiera el dominio del inglés era una garantía. A partir de ahora, la cadena se vuelve cuatrilingüe y ofrece su programación subtitulada en castellano (www.arte.tv/es) y en inglés (www.arte.tv/en) de forma gratuita en las páginas web de ARTE.

En el pasado, el canal francogermano intentó establecer acuerdos con TVE, pero “debido a una falta de fondos y a los problemas que surgieron con las televisiones autonómicas no fue posible desarrollar una versión lingüística española”, explica Claire Isambert, responsable del departamento de Unión Cultural de la cadena. Creado en 1991 por Francia y Alemania, se trata del único canal en el mundo de carácter binacional, esto es, que nació bajo la necesidad de crear contenidos para dos audiencias distintas y en dos idiomas –de carácter público, el 95% de su financiación procede del canon televisivo que se recauda en Francia y Alemania–, con la idea fundacional de facilitar el acercamiento cultural entre alemanes y franceses, en particular, y entre todos los europeos, en general. Su filosofía aperturista bien puede ambicionar otra suerte de utopía, la de la formación de una identidad común europea.

ARTE es, en palabras de sus directiuvos –con quienes El Cutural tuvo la oportunidad de hablar en la sede de la cadena en Estrasburgo–, una “cadena cultural que se ha convertido en un referente en Europa y en el resto del mundo gracias a la calidad de sus programas”. Cerca del 54% de su programación está formada por documentales de todo tipo –de arte conemporáneo, historia, religión, ciencia, etc.–, con cabida para todos los géneros, desde el magazine a la pieza pedagógica. “Lo que nos interesan son las imágenes de calidad en un mundo sobreexpuesto a las imágenes –sostiene el Director de la Unidad de Conocimiento de ARTE, Markus Nievelstein–, de ahí que invirtamos mucho en la innovación y ofrezcamos una visión pedagógica, no necesariamente enfocada al puro entretenimiento”. El 26% de la parrilla corresponde a películas cinematográficas coproducidas por el canal –desde La vida de los otros hasta Le Havre de Aki Kaurismaki, ARTE está omnipresente en el circuito de festivales y del cine de autor–, si bien estas producciones en principio no serán accesibles para el internauta español debido a los acuerdos de derechos de distribución. El director de Programas, Alain le Diberder, calcula que la cadena distribuye unas 200 películas al año, “así como grandes series europeas como Vorgen”.

El futuro del canal y su compromiso con los contenidos de calidad ha podido sortear durante todos estos años los imperativos de los sensores de audiencia. “En nuestro canal no lidiamos con ese problema –explica la presidenta Cayla–, porque nuestra vocación nunca ha sido alcanzar el público masivo, sino ofrecer verdaderos contenidos de calidad al 2% de la población francófona y el 1% de la audiencia germanófila que nos ve”. Este compromiso, aseguran, no se va a haber alterado a pesar de la expansión, con la que se pretende superar su capacidad de penetración en Europa y las 12 millones de visitas mensuales que registra su página web y un 40% de aumento de vídeos visualizados en el último año.

El proyecto de subtitulado ARTE Europa,  así denominado en la cadena, responde a una ayuda convocada por la Unión Europea con el propósito de “valorar el impacto de los subtítulos en la circulación y la audiencia digital de contenidos culturales audiovisuales en el seno de la UE”. Una ayuda de 1.900.000 euros a lo largo de dos años, renovables en función de su funcionamiento. Hasta ahora, ARTE podía llegar al 31,5% de la población europea, y con esta expansión multilingüe podrían llegar al 55% de los ciudadanos europeos en su lengua materna, es decir, unos 275 millones de personas. A ellos habría que sumar los numerosos europeos que hablan y leen en inglés o español.

Las subtitulaciones en ambos idiomas, en las que se viene trabajando en los últimos tres años, ofrecen una selección de 600 horas de programas, sin incluir los informativos de la cadena, las películas y los programas de ficción. Básicamente, la selección que puede verse a la carta en la página web, y cuyos programas estarán disponibles en una franja de 7 a 90 días, consistirá en emblemáticos magazines de la cadena, documentales y, quizá su joya más preciosa, las grabaciones de espectáculos. Un total de doce horas semanales de nuevos programas que se ofrecerán simultáneamente en todo el territorio de los 28 países de la Unión Europea.

La directiva Isambert propone “trasladar una cultura generosa, exigente y específica”, de la que forma parte el prestigio mundial y la calidad de realización de los conciertos musicales de ARTE. Presente en los festivales de música clásica más importantes –Bayreuth, Salzburgo, Viena, etc.–, así como en la emisión integral de óperas, también recorre los escenarios y las expresiones contemporáneas de la música popular, como el Primavera Sound de Barcelona, cita que de hecho co-patrocina la cadena. La generosidad de ARTE se traduce en el acceso gratuito a sus contenidos, su exigencia en la difusión de contenidos que trascienden el entretenimiento para generar cultura y conocimiento, y su especifidad en que, obviamente, semejantes contenidos no están hechos para todos los paladares. Existe otra televisión ahí afuera.