Ilustración: Luis Parejo
¿Qué libro tiene entre manos?
Grimscribe de Thomas Ligotti, uno de los más grandes autores vivos.
¿Qué libro abandonó por imposible?
Varios aspirantes recientes a "la gran novela americana".
¿Con qué escritor le gustaría tomar un café mañana?
Con Shakespeare, para saber por fin si llevaba o no pendiente en la oreja.
Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Aprender a leer. Lo más decisivo que me ha ocurrido en la vida.
¿Cuántas veces va al teatro al año?
El año pasado no fui ninguna.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Sí, el cine me encanta.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Tengo una biblioteca llena de obras de mis artistas favoritos.
¿Cuánto hay de fetichismo en su último libro?
Pues mucho, sin duda, porque soy bastante fetichista.
¿Y de homenaje a su coautora y esposa, Sara Torres, recientemente fallecida?
Todo el libro no es más que una declaración de amor: a la literatura y a ella.
¿Con la preparación de qué capítulo disfrutaron más?
Flaubert. El viaje por Normandía fue la última etapa feliz de mi vida.
¿Dónde es más fácil encontrar el espíritu de Shakespeare, en Londres o en Verona?
En cualquier teatrucho de provincias, con decorados vacilantes de cartón, donde un actor desastrado avanza al proscenio y gime: "el mañana y el mañana y el mañana...".
Poe, Leopardi, Valle, Flaubert... ¿cuál de ellos le ha marcado más como autor y como lector, y por qué?
A todos ellos les admiro y me han influido, pero a Poe le quiero.
¿Por qué?
El corazón delator lo leí con muy pocos años y alimentó mis pesadillas mucho tiempo. Ese miedo me reveló lo que puede la literatura...
¿Cómo le ha marcado a usted como escritor San Sebastián?
Me ha marcado como ser humano. Para mí "vivir" es vivir en San Sebastián, todo lo demás es estar de visita.
¿Cuál era el paisaje de Sara y en qué lo reconocía?
Le gustaba mucho la montaña, el Pirineo. Era una aventurera vertical.
No pudieron incluir en el libro un capítulo ya ideado sobre Emily Dickinson. ¿Qué poema suyo le recitaría/dedicaría ahora a Sara?
Fui a darle las gracias/ pero estaba dormida/ su lecho de piedra abovedada/ ramilletes de flores en la cabeza y en los pies/ que los viajeros habían dejado/ los que fueron a darle las gracias...
Su libro tiene aroma a despedida, a fin de etapa...
Sí, es mi último libro. Mejor dicho, el penúltimo, porque quisiera escribir una serie de recuerdos sobre Sara y la vida que compartimos. Pero aún no sé si será algo escrito sólo para mí, para ayudarme a sobrevivir en la suprema tristeza, o también para los demás. Ya veremos...
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Sólo me importa la que me sirve. Es muy escasa. Sara era mi mejor crítica.
¿Qué música escucha en casa? ¿Es de Ipod o de vinilo?
Escucho CDs y muy rara vez algún vinilo.
¿Es usted de los que recelan del cine español?
No, ¿por qué? El Espíritu sopla donde quiere...
Imposible no preguntarle por el nacionalismo. ¿Cómo hemos podido llegar a este punto?
Cuando al Guerra le preguntaron cómo un banderillero de su cuadrilla había llegado a Gobernador Civil, repuso: "Degenerando". Respondo lo mismo a la pregunta...
¿Se le ocurre una fórmula para compensar tanto recorte?
Escuchar a los maestros y la voz de las escuelas.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Nací aquí y creo que cada uno debemos aprender a amar la parcela del infierno que nos tocó en suerte.
Regálenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Vuelvo a los maestros, vuelvo a las escuelas...