Mayte Martín
"La música, e incluyo al flamenco, no puede ser un fósil"
16 abril, 2016 02:00Mayte Martín
La cantaora presenta Al flamenco por testigo en el ciclo Andalucía Flamenca del Auditorio Nacional.
Pregunta.- ¿En qué consiste este nuevo espectáculo?
Respuesta.- La materia prima es el flamenco puro, las obras clásicas, pero el tratamiento del mismo se basa en el mestizaje. En mi manera de tratar este material hay detalles de todas las músicas que me gustan y que he asimilado. Por eso es mestizo, porque tiene un poco de todas las manchas que tengo ahí dentro. Aunque hay un trabajo arqueológico importante con los cantes antiguos.
P.- ¿Por qué lo ha llamado Al flamenco por testigo?
R.- Es una especie de juramento hipocrático, un compromiso de servir de puente para el flamenco entre el pasado y el presente. Para mí esta función es una de las más bonitas que se puede desempeñar en el mundo de la música. La transformación lógica de las raíces hacia una forma moderna de concebirlas aunque con el compromiso de no inventar nada, de conservar y preservar. De ahí el título, pongo al flamenco por testigo de que serviré de puente entre el pasado y los tiempos que nos han tocado vivir.
P.- ¿Nos puede desgranar el repertorio que va a interpretar?
R.- Presentaré una milonga de Valderrama que escuchaba ya en mi infancia y que forma parte de las cosas que más me han emocionado en mi vida. Después cantaré por soleá, por fandangos, por bulerías... Y hay una especie de suite al final que recoge una serie de cantes seguidos y unificados por una obra clásica.
P.- ¿Qué nos puede decir de sus escuderos en este espectáculo: Salvador Gutiérrez, Pau Figueres y Chico Fargas?
R.- Siempre apuesto por la sobriedad y me gusta que sobre el escenario haya muy pocos elementos y muy autosuficientes. No creo en lo superfluo, en las cosas que se ponen ahí casi gratuitamente y que bien podrían no estar. Intento que cada elemento que utilizo para crear tenga un peso específico. Me gusta la sensación de intimidad y que cada cosas cumpla una función y no tenga detrás de que esconderse. En este caso, Salvador Gutiérrez es un hombre con un bagaje inigualable al acompañamiento a la guitarra. Pau Figueres acaba de llegar al flamenco pero es un gran músico, muy talentoso y muy joven. Solo tiene 26 años pero aporta otras cosas que también deseo trasmitir. Y Chico Fargas, con el que trabajo desde 2004, es un artista que ha entendido muy bien cuál es mi concepto de la percusión. Nunca está al servicio de los otros músicos sino que viene a aportar belleza y a crear atmosferas y sonidos. Cada uno de nosotros tiene una función que cumplir en este cuarteto. La sensación de fragilidad, delicadeza y sutileza me pone.
P.- ¿Tienen algo estos cantes antiguos que los flamencos modernos no sean capaces de trasmitir?
R.- Estos cantes antiguos tienen una riqueza esencial, muy potente. Lo que pasa que todo en ellos está como muy crudo. Es imposible trasladarlo a los tiempos de hoy sin musicalizarlos un poco. El cante y los acompañamientos de guitarra son muy enjutos, muy duros. Te tiene que gustar mucho para ser capaz de ver la esencia. Después hay que hacer un trabajo de restauración, que es la parte más bonita del proceso, pero sin que esa esencia sufra menoscabo alguno, aportando y no restando. Es complicado y hay que tener mucho respeto por lo que ya está hecho.
P. ¿Sin embargo hay voces dentro del flamenco que abogan por no tocar nada?
R.- La música, e incluyo al flamenco, no puede ser un fósil. Hay que saber muy bien de qué está hecha, elaborar un análisis muy exhaustivo y respetuoso para identificar los cimientos. Y después hay que valorar qué cosas no se pueden tocar porque caracterizan de manera definitiva a cada forma flamenca. El reto es hacer que suene más musical, más agradable y más bonito sin que pierda la esencia.
P.- ¿Qué significa para usted actuar en el Auditorio Nacional en el ciclo de Andalucía flamenca?
R.- Para mí es especial porque no me considero una artista comercial. Se dice que el flamenco no es comercial pero no creo que haya músicas no comerciales y músicas comerciales sino maneras de tratar las cosas y de hacerlas. En mi caso creo que nunca seré comercial porque mi forma de trabajar no es entendible por todo el mundo. Por eso es un reto estar en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional con más de 2.000 entradas que vender y creo que es bueno para la cultura.
@JavierYusteTosi