¿Qué libro tiene entre manos?
Suelo tener varios a la vez. Ahora mismo son: Yonquis de las letras, de Jorge Comensal, Leer contra nada de Antonio Basanta y Banderas en la niebla de Javier Reverte. Y luego, en espera, la Narrativa completa de Hermann Ungar.
¿Ha abandonado algún libro por imposible?
Varios, por ejemplo, dejé a medias 2666 de Bolaño.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Merlín o con alguna sirena.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Entre los primeros, varios de Verne, y Conan Doyle.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?
En papel y a cualquier hora.
¿Cómo decide sus lecturas? ¿Por su trabajo, por las reseñas de los libros, las recomendaciones de amigos...?
Vagabundeo mucho en mis lecturas. Suelo estar al día y escojo los títulos que más me atraen, aparte de los libros sobre el mundo antiguo que leo por oficio.
Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Mis primeros viajes por Europa, por Viena y Marburgo, por ejemplo.
¿Cómo nació su pasión por el mundo clásico?
En la biblioteca de mi abuelo, en Palma, leí a Homero y Platón; y luego ya, en la facultad, donde conocí a grandes helenistas.
Ahora que los planes de estudio están suprimiendo las humanidades, ¿qué perdemos sin los clásicos?
Perdemos todo un horizonte intelectual y poético, irremplazable y que puede producir un gran placer y una mejora de nosotros mismos.
¿Qué pueden los mitos ante el aparente triunfo del pragmatismo y la razón?
Insistiría en la idea de un horizonte más amplio a nuestra imaginación y, en definitiva, a la visión del mundo.
¿Qué mito explica mejor la situación europea actual?
En cierto sentido, el de Ulises.
¿Qué puede aportar un sabio especializado en el mundo clásico a la RAE?
Una aportación filológica, es decir, sobre el léxico y sus orígenes, y una cierta aproximación a la literatura antigua.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Después de los Impresionistas y Picasso, no me dice demasiado.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Ya puestos, un Vermeer o un Velázquez.
Ejerza de crítico de la última exposición que visitó.
La última exposición que he visitado, en México, fue una conjunta de Picasso frente a Rivera, y me sorprendió por la coincidencia y la riqueza de temas y sugerencias.
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Sí me importa, aunque diría que no está en su mejor momento.
¿Qué música escucha en casa?
Igual que con la lectura, cambio mucho. Escucho desde Schubert hasta Pedro Guerra...
¿Recuerda la película que ha visto más veces?
Veo mucho cine, varias películas cada semana y, probablemente, citaría las más clásicas. Una de las que tengo más grabadas en la memoria sería, por ejemplo, El tercer hombre o El ángel azul.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta en gran parte por su variedad, tanto de paisajes como de seres humanos. Siento, sobre todo, una simpatía especial por la parte mediterránea y la vieja Castilla, quizá por influencia familiar.
Denos una idea para mejorar nuestra situación cultural.
Más humanidades en la enseñanza secundaria y, en general, en la universidad, y más teatro de calidad y una televisión más cultural y con menos programas de cocina y cotilleo.