Y los veinte poemas finalistas son:

La Marca Amarilla

Hasta una suave pluma desprendida

quiebra, tras su hipnótico baile,

la calma del estanque.

PeibolFeliz

Tus versos danzan

por mi piel sin néctar

como colibrís ebrios.

Pablo Cavero García

Atisbo tus versos frescos

en el eco del drago

hoy preñado de moras.

Kimera

Mancha de mora ardiente

palpita la flor violeta

de tu vientre.

statu quo

El aire parece música

aves de terciopelo tejen

tapices de sol entre las ramas.

Mari Carmen Pavón

La calidez de la zarza en flor y tu arrogancia.

– Témpano de hielo- que ahuyentas la emoción

Y truncas la risa en mueca.

José Becerra Motriz

Te vuelves eco de sombras sobre los amaneceres moribundos

de ramas secas

que lloran la partida de tu canto entre mi gente.

Rhin

El ensayo de ser otro sublima esencias de limón

mientras el eclipse de la hojarasca

esboza ardillas en un grano de carbón.

Kiseki

Un verso apuntalado por astillas de jazmín

se retuerce huérfano de ojos

en el páramo sin tinta donde agonizan los relojes.

Álea

Un reguero turbio de amapolas sin luna

Destrenzó los espartos

Que anudaban al suelo tu víscera más frágil.

Meiga

Aletea el halo de tu voz desnuda

de silencios. Quiebra la oscuridad

el vacío de tus palabras que gritan.

Luz Verónica

Nos ha quedado tu silencio estrepitoso

y tus versos de amatista.

Adiós, tímida sonrisa, adiós.

Oroteanda

No sé si quiero ser alguna de las que soy,

pero, por favor, dejadme saltar en paz

de una belleza a otra.

Cleo

La atrajo la sed de las moras

y el agua de vino se volvió el día.

La manzana entera se cubrió de horas.

Huracanblue

Un sol de espinas maniatadas

Niega tu rostro en los espejos

Declara muerto el amor cada mañana

Othonèe

Para la agreste mora la estampida de un fruto

que se abre para explorar el crepúsculo

con la palabra hendida en los matices del violín.

Samuret

Conocedora del sabor agraz del vértigo

Te detienes en el borde verde de verano

Por alas tomas palabras y vuelas, tierra adentro.

Ocho

Juventud, en tus manos caben

todos los dioses con sus ramas

y los destellos agrestes de las moras.

Carnaval

Somos piel de tablas sueltas,

río de azufre virgen,

círculo agrio al final de un viaje sin máscaras.

María José Viz Blanco

Sueños amargos

arañan la pared morada

del rosal muerto.

Tema de la semana que viene: "Huir del verano".