Hola, amigos. 

Los camareros son los grandes olvidados de nuestra pandemia. ¿Acaso nadie piensa en ellos que se juegan la vida por servirnos unas cañas, un tinto o una copa, a veces incluso con un pincho de tortilla de la casa? 

Yo sí me acuerdo de ellos, porque son los peones de nuestra principal industria, la turística, la única que tenemos, la única que nos permiten en Bruselas, y están mal pagados y hasta mal vistos. 

Quien haya trabajado de camarero sabe de lo que hablo. 

La semana que viene escribiremos sobre ellos, amigos, sobre los camareros, como homenaje más que otra cosa. 

Entre tanto, veamos quiénes son los 20 finalistas de la semana dedicada a la relectura:  

La Marca Amarilla 

Releía la carta de despido y el dolor le hacía soltar unas lágrimas, hasta que su secretaria le comunicó que el trabajador ya había llegado.

Goose 

Cometió el error de releer su nota de amor. Finalmente no la envió y lo que iba a suceder jamás sucedió.

Chus

Al ver que su nombre no era mencionado, rogó al notario que leyera por tercera vez el testamento.

Pilar Alejos

Mientras releía aquella novela de misterio, se fue llenando de fantasmas el salón.

Chus 

Justo antes del impacto se le ocurrió releer las indicaciones del prospecto dedicado a conducción y uso de maquinaria.

Juan Manuel Pérez Torres

Leía y releía el capítulo «modo de empleo» pero no encontraba la forma de desconectar el respirador y dejar por fin de leer.

Sayago 

El editor revisa el manuscrito. En realidad, no está tan mal. Se lo dirá en la cena, ahora que por fin ella ha aceptado su invitación.

Soy yo

En la primera lectura se mostraban tímidas, pero a partir de la segunda, las erratas se paseaban entre las páginas sin ningún pudor.

Laoconte 

-A mí me pasó lo mismo que a este muchacho -repite mi abuelo cuando relee sus memorias.

Yanoa

Lo intenta cada noche: se pone su mejor vestido, se maquilla y sube a la azotea; relee su nota de suicidio y se va a la cama.

Daneel Olivaw

Mientras más releía los entusiastas halagos que él le dedicaba en aquellos mensajes apasionados, más locamente se enamoraba. De sí misma.

García Broncano 

Por más que releyese, en su autobiografía también acababa en prisión.

Pilar Alejos

Lloraba mientras releía a escondidas aquellas cartas de amor que no recibía su vecina.

Gowan

Releyó la guía telefónica de Nueva York buscando nombres para los personajes de su nueva novela.

D e v o t a 

Su devoción por la lectura era tan profunda que, memorizadas las Sagradas Escrituras, la novicia dejó el convento ávida de nuevos textos.

Reformista

Con cada revisión, el dictador tachaba más títulos de la constitución que debía promulgar.

Bambow

Al releer el capítulo de «Hechos probados», al condenado le supo a poco su sentencia a cadena perpetua.

MJR 

Cada día releía su novela en plazas y parques públicos, a la vista de los viandantes. No conocía mejor sistema de divulgar su obra.

Morata 

En la soledad de su retiro, quema su obra ya no tan magnífica, junto con la lista de los críticos aduladores de los que hoy no sabe nada.

Y este de regalo: 

Temple

Releyó la combinación ganadora del Euromillón antes del par de collejas y el corte de mangas a su jefe.

Para aparecer con nombre y apellidos en caso de ser ganadores escribid a cuenta140@elcultural.es

Muchas gracias.

Saludos cordiales