John Travolta en 'Fiebre del sábado noche'

John Travolta en 'Fiebre del sábado noche'

El Cultural

El peine

Concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte

16 noviembre, 2020 11:26

Hola, amigos. 

Podéis empezar a escribir sobre el peine.

El ganador de la semana pasada, dedicada al dinero, ha sido...: 

Repio 
En la lectura del testamento, hijos, nietos y demás familiares se fueron cuando el abogado empezó diciendo que lo importante era el amor.

En el mundo del guion se llama subtexto a la narración implícita en los diálogos y en la acción de los personajes, a todos esos elementos ocultos pero elocuentes que transcurren bajo la superficie de lo que contemplamos en la pantalla. El subtexto es, en realidad, el alma de la película, su verdadera historia. En este microrrelato también hay un subtexto, es decir, dos historias: la superficial, descrita con palabras tan sencillas como certeras (unos herederos abandonan la lectura del testamento cuando se menciona la palabra amor), y la profunda, fabricada con el sentido común de los lectores —gracias a la pericia del autor— (los herederos no querían al difunto, solo se interesan por su dinero). Esta última historia le da un rumbo trascendental a la reunión de herederos, pues dibuja la perversidad del perfil de los familiares y contrapone el interés por el dinero al amor; es la verdadera historia más allá de la literalidad de lo que leemos, la que hace del texto un microrrelato sobresaliente.

Enhorabuena Gabriel Pérez Martínez por el relato, magnífico, y por el premio.

(Gabriel además colocó, según me dicen en El Cultural, cinco relatos más en la final; enhorabuena también por esto). 

Otros micros pudieron haber ganado:

Sergio C 
Flores nuevas cada día y el mármol siempre limpio. Lo dejó todo bien atado para demostrar que era el más rico del cementerio.

RIP 
La lectura del testamento no aclaró al hijo único cómo repartir la herencia entre sus diferentes personalidades.

Juanvi 
Cuando le llamaron por haber sorprendido a su hijo con el dinero de la colecta, un rayo de esperanza iluminó los ojos del devoto financiero.

Gabriel Pérez 
Al ver que le había tocado el décimo, empezó a llorar como un niño mientras repetía: “Por fin podré tener amigos”.

Saludos cordiales.