Y los veinte poemas finalistas son:
Pilar Alejos
La piel desnuda sus heridas
en la penumbra de la habitación olvido
que apresa las palabras.
Frida Roffe
Los muebles extintos lucen como talismán
las expiraciones cristalizadas
de los fantasmas quebradizos de hielo.
Juanvi
Las paredes del silencio entumecido
horizonte en ruinas
la luz allí sentada pendiendo del hilo
Gala
El vacío también ocupa el continente
situado donde acaba la ruta de sombrío zócalo
y esperas encontrar estanterías llenas.
Hinojoseño
En el huerto mustio de mis entrañas
los cipreses riman responsos en latín
y las jaras plañideras velan mi alma.
Islandés
En el filo del tragaluz boreal
la luciérnaga imita sus colores
vigilada por una cuna sonámbula.
Macarena Ruiz
En la última habitación de este poema,
entre crucigramas y mariposas oxidadas,
Guardo, avara, el perfume de tus ojos.
Cordelia
caen manzanas sobre cadáveres de manzanas
y los muchachos, corazón de almíbar,
almacenan su fulgor dorado en el desván.
Medea
Desperté enmascarada de humana
con una jauría mascando mis senos
y el aliento plomizo agrietando la puerta.
Marta
Las quimeras fraguan mi habitación
las ventanas ciegas buscan
las puertas que sellaron nuestras palabras
Hikaru E.
Los cuervos cantan y los santos graznan,
es el ritual nocturno que hoy acaba:
Compás profano que violenta el cuarto.
Alejandra
Yo me encuentro en el sótano de tus ojos
donde alguna vez nos lavamos en caricias
mientras la luz nadaba con el silencio.
Eliseo
Usando al escorpión crujiente del pasillo
Corto pedazos a la noche
Y ni así te apagas.
Pájaro azul
Tras la lluvia fría, -- naufragan las botellas -- se esconden las pisadas al fondo del pasillo.
Pablo Cavero
Sueña la cuna anónima
con mudos sonajeros en el limbo
del embarazo varado en el desván.
Ana Marìa
La ventana de la última habitación / cruje con la danza de la lluvia, /sus grietas se desmoronan, animal herido al que nadie escucha.
Rumor
Pasillo largo y oscuro hasta llegar a la luz
Derramada sobre las baldosas frías
Bajo la puerta se dibuja un horizonte.
Barandal
Detrás de la puerta de mármol
volverán los fantasmas
a tocar la madera de tu nombre.
María José Viz Blanco
Mis ruinas todavía se yerguen
en el erial maldito
con la soberbia azul del zafiro.
Clementina Vidal
Un rebaño de luz
Se cuelga de mis ojos:
Se pudre el mar.
Tema de la semana que viene: “Murallas interiores”.