Esta tarde la casa de subastas Ansorena tenía prevista la venta de un cuadro atribuido a un discípulo de Ribera. El precio de salida de La coronación de espinas era de 1.500 euros pero el mercado del arte en ocasiones depara muchas sorpresas. En este caso, la casa se ha visto en la obligación de parar la operación ante las sospechas de que el lienzo pueda tratarse de un cuadro de Caravaggio. Alertado por el Museo del Prado, el Ministerio de Cultura ha paralizado la subasta en el último momento.
“Hemos actuado con una rapidez que no se produjo en los años 70, cuando una pintura de Caravaggio acabó en Cleveland. Ayer, la Junta Bellas Artes y la Junta de Calificación de Bienes de Patrimonio Histórico, declararon, en pocas horas, la inexportabilidad del cuadro”, ha apuntado el Ministro de Cultura José Manuel Rodríguez Uribes. Esta decisión se ha tomado para evitar su salida y estudiar el cuadro porque “podría ser, como se anunció, de un discípulo de Ribera”. En todo caso, ha añadido, “es una decisión acertada porque es un cuadro valioso. Ojalá sea un Caravaggio”.
Además, el ministro ha informado de que se ha pedido a la Comunidad de Madrid que lo declare Bic (Bien de Interés Cultural), “y con esa doble garantía nos aseguramos de que el cuadro se quede en España”. Hay voces que aseguran de que se trata de una obra de un Ecce homo de Caravaggio pintado para el cardenal Massimi y que su precio podría oscilar entre los 100 y los 150 millones de euros en caso de ser vendido a un inversor privado. Aunque otros expertos no están de acuerdo con esta atribución. En cualquier caso, ahora empieza un largo proceso de verificación.